Memoria de Vigo Inmensamente rica y viuda joven, no hizo caso a Primo de Rivera, el enamoradizo
05 jul 2006 . Actualizado a las 07:00 h.María del Río Gutiérrez, que habría nacido en 1882, de ser ciertos los datos de los padrones municipales, pertenecía a una familia de buena posición. En 1885, su padre construía una casa en Duque de la Victoria, hoy García Barbón, al lado del inmueble tradicional de los Curbera. La finca tenía una inmensa huerta que llegaba hasta lo que hoy es República Argentina. Aquella antigua propiedad, en solar sobre el que se ha construído recientemente, fue célebre por muchas cosas. Acogió en 1904 el homenaje popular a nuestro primer escritor del XIX, el humorista Luis Taboada, cuando imponían su nombre a la calle que lo conserva. Allí se jugaron bastantes de los partidos que iniciaron en el tenis a muchas gentes de la alta burguesía local y se celebraron innumerables fiestas benéficas, no pocas para apoyar el Asilo Jesús de Praga. Por cierto, la viguesa de la que nos ocupamos donó a esta entidad el edificio del Areal, allá por 1924, con un valor entonces de 150.000 pesetas. Mariíta, como la llamaban los íntimos, era inseparable de su hermana Josefina, que se casaría con el empresario Eugenio Fadrique, creador de La Artística y otras empresas. Ambas formaron en una rondalla de bandurrias y guitarras de jóvenes de buena posición, que entre sus muchas actuaciones tuvo una en la fiesta que se organizó en septiembre de 1897, homenaje póstumo a Concepción Arenal, que había fallecido pocos años antes en Vigo. Se casó Marita en 1901 con un primo multimillonario, gracias a un ingenio de azúcar de Cuba. La felicidad duró poco para el matrimonio: desde 1901, en que se celebró la boda en el ex convento del Areal, hasta 1908, en que él murió en Francia. Agraciada y rica, la joven viuda adquirió un vehículo Napier en 1910, turismo de entre 10 y 15 caballos matriculado como PO 79. Aquel debió ser el año de fabricación del Rolls que compró después, ya que tal peana se ha conservado durante muchos años con esa referencia. El imponente coche que aparece en la fotografía, de 1.700 kilos de peso y 4,80 metros de longitud, era una limusina de cuatro asientos, con ruedas metálicas, según la ficha de Obras Públicas, que lo registró el 20 de julio de 1915 como PO 216. Tenía ocho cilindros y un caballaje de entre 40 y 50 HP. Impresionante automóvil, habitual para jefes de Estado, que fue el primero que circuló en la provincia, conduciendo a aquella mujer tan interesante como rica. El 9 de octubre de 1936, el Rolls pasaba al patrimonio de FET y de las JONS, formalmente por venta (hemos visto el documento), aunque no faltaron rumores de que se trataba de una donación. Cosa nada infrecuente en aquellos tiempos difíciles. De aquella mujer, que murió en 1938, estuvo enamorado el dictador, el general Primo de Rivera, hombre muy enamoradizo. En su tiempo era notorio que la joven viuda de excelente patrimonio no hizo el menor caso al militar que imponía su voluntad a todos.