Pórtico echa el cierre y pone fin a 20 años de actividad

Soledad Antón García
soledad antón VIGO / LA VOZ

VIGO

Oscar Vazquez

La administración concursal entrega hoy las cartas de despido a los menos de 100 trabajadores que quedan en plantilla

23 mar 2015 . Actualizado a las 16:00 h.

Con la entrega de las cartas de despido al cerca del centenar de trabajadores que queda en plantilla, Pórtico pone hoy punto y final a dos décadas de actividad comercial y casi cinco meses en liquidación, durante los que la administración concursal no ha sido capaz de encontrar un comprador que evitara el cierre definitivo del grupo. Ninguna de las empresas que mostró interés por la firma terminó realizando una oferta.

Los trabajadores temen que no haya en caja dinero suficiente para hacer frente a las indemnizaciones. El compromiso adquirido en su día por la administración concursal pasa porque, además de la correspondiente liquidación, perciban 20 días por año trabajado lo que, de acuerdo con los cálculos realizados por los representantes sindicales, suma unos tres millones de euros. «Hace unas semanas había algo menos de un millón y no sabemos si ese dinero es todo para nosotros o hay que atender otros pagos», afirman.

Los administradores concursales les trasladaron a los portavoces sindicales hace unos días su intención de que 12 trabajadores permanezcan en la empresa un par de semanas o tres más con el fin de liquidar el mobiliario de las diferentes tiendas, así como los vehículos y el material de oficina.

Todas las propiedades del grupo, incluida una parcela en la provincia de Valencia, están hipotecadas, por lo que ya saben que de inmuebles «no se va a sacar ni un euro».

Muere así una empresa que antes de iniciarse la crisis llegó a tener 700 trabajadores y a facturar más de 70 millones de euros. El pinchazo de la burbuja inmobiliaria -«amueblábamos cientos de viviendas al año»- fue el principio del fin, ya que el sector de la decoración es uno de los que más ha sufrido. El 5 de junio del 2013, ante la negativa de los bancos a adelantar más dinero, solicitó la entrada en concurso y presentó un plan de viabilidad que, además de diezmar la plantilla, obligó a cerrar una docena de tiendas. No fue suficiente. Solo la filial Dayaday, adquirida por el grupo Tous, ha conseguido mantenerse a flote.