Escalona pide disculpas entre supuestos sollozos tras recibir un aluvión de críticas, justo después de afirmar que todo había sido «un montaje»
16 ago 2022 . Actualizado a las 23:48 h.El bar de empanadillas vigués A Tapa do Barril quiere denunciar a Borja Escalona por el incidente con una de sus empleadas. El youtuber arrinconó a la trabajadora para no pagar, asegurando que él solo comía gratis a cambio de promocionar locales entre sus seguidores, tal y como informó el viernes La Voz. La dueña de la empresa, Ana Terzado, ha asegurado a este periódico que lo denunciará «por todas las vías posibles» después de las dudas que tuvo al principio: «No se puede consentir un atropello como este».
El youtuber ha compartido dos vídeos que, a ojos de la responsable del negocio, son contradictorios y la han enfadado todavía más. En el primero, Escalona asegura que todo fue «un montaje» —lo que Terzado desmiente— y en el segundo (colgado menos de una hora después), acaba disculpándose con Rebeca, la empleada a la que no quería pagar, con su jefa y toda la plantilla de A Tapa do Barril y con «España en general».
A Borja Escalona le han llovido críticas desde todas partes tras la publicación de la notica. «No es la primera vez que os pongo a todos a trabajar», dice en uno de los nuevos vídeos que ha colgado —en el que afirma el supuesto montaje— tres días después de la viralización del incidente en el bar. En él, sigue insinuando que había hablado con la dueña de A Tapa do Barril para pactar una promoción. «Cuando Ana contacta conmigo, yo le dije: 'No te preocupes, van a ser los 2.500 euros mejor invertidos de tu vida'».
Ana Terzado se mantiene firme en su postura, que defiende que Escalona miente: «Yo me presto a que la Policía Nacional revise todas las llamadas, si quieren». «Si todo fuera un montaje, ¿por qué habría cerrado el local durante los días de O Marisquiño?», señala, en referencia al festival de deportes y cultura urbana celebrado este fin de semana en Vigo, con gran afluencia de gente. El negocio colgó el cartel de cerrado también para el 15 y el 16 de agosto, festivos nacional y local, respectivamente.
Tras hablar de montaje, el youtuber colgó otro vídeo titulado «Creo que os estáis pasando». En él, solo tiene palabras de disculpa, aunque dice estar sufriendo bullying. «He cometido un error muy grave, faltando al respeto tanto a Ana como a Rebeca como a la franquicia. A todo aquel que se haya sentido ofendido, a España en general y sobre todo a la gente de A Tapa do Barril, os quiero pedir perdón. Un perdón claro, sincero y transparente. En ningún momento he querido coaccionar a nadie ni faltarle al respeto». «No es justo, llevabas muchas horas trabajando, llega un youtuber estúpido y hace lo que hice yo», explica directamente sobre el incidente con la trabajadora.
Escalona se disculpa entre supuestos sollozos: «Me estáis destruyendo como persona y como youtuber». Pero esto tampoco es nuevo. Ya ha aparecido llorando a raíz de otras polémicas, como una que protagonizó con Forocoches. También entonces pedía perdón. Fue criticado por ello, porque parecía cambiar de cara enseguida y ponerse de nuevo amenazante. «Esto es lo que voy a hacer una y otra vez», dice tras mudar su expresión, dando a entender que ese es su modus operandi.
Aluvión de críticas
Tras la viralización del directo grabado en vídeo, miles de usuarios de redes sociales se han posicionado en contra de Borja Escalona por su actitud hacia Rebeca y episodios previos. A raíz de lo ocurrido, ha circulado otro material de archivo del youtuber, como un polémico incidente en el que Escalona fue detenido por arrojar una maquinilla de afeitar a la cabeza de una mujer; sus múltiples allanamientos a estadios de fútbol (Balaídos incluido), que han derivado en una denuncia interpuesta por el Real Sociedad, y un vídeo publicado en el 2020 de un combate de boxeo con Omar Montes al que Escalona retó.
Las visualizaciones del directo grabado en Vigo, publicado el martes 9 de agosto, han aumentado vertiginosamente. De las alrededor de 10.000 que tenía el viernes —antes de la publicación de la noticia en La Voz— ha pasado a las 150.000. Sin embargo, una parte considerable de los 2.700 comentarios que acumula son negativos. «Resulta que reírse de la peña que curra en serio no es tan gracioso. Te han enseñado una lección delante de toda tu audiencia» o «Lo suyo sería que los comerciantes y hosteleros hicieran una lista negra para no dejar pasar a gente como tú (estarían en su derecho de admisión)», se puede leer entre los mensajes públicos.
«Yo lo único que quiero es que se saquen las reseñas negativas propiciados por este señor. No las que se escribieron por un motivo justificado», explica la dueña de A Tapa do Barril, que, a raíz del vídeo, había empezado a recibir numerosas valoraciones de una estrella. Lo que ha conseguido, al menos, es compensarlas con otras positivas, en las que ya no se valora la calidad de las empanadillas, sino el trato de Rebeca a Escalona en el vídeo. A Tapa do Barril ya acumula cerca de 10.000 reseñas en Google y su media es casi perfecta, un 4.9.
Además de críticas hacia el comportamiento del youtuber, se ha generado un debate de fondo sobre la figura del influencer en la promoción de los locales de restauración. Usuarios como @christocasas hablan de una perversión de la crítica gastronómica y, otros, como @pacolonso, apunta a una constante en estas prácticas.
Por su parte, Terzado centra su crítica en las formas de Borja Escalona y a aquellos que replican sus comportamientos. Por eso, defiende a quien se esfuerza en la creación de contenido digital: «Detrás de las buenas cuentas, hay un trabajo brutal. Este hombre incita a la violencia. ¿Por qué iba a a querer yo contactar con un youtuber de esa índole?». Trabajadores del sector de la hostelería han contactado con ella para mostrarle su apoyo y compartir experiencias similares. «Se está riendo de todo el mundo: de los youtubers profesionales y de nosotros», añade.
¿Quién es Borja Escalona?
En sus dos años de actividad en YouTube, Borja Escalona ha construido su fama a base del feedback negativo. Sus vídeos más polémicos suelen ser aquellos en los que exige cosas gratis, como ha sido el caso, y en los que se cuela en sitios, especialmente estadios de fútbol, lo que constituye un delito de allanamiento. Ha entrado en Balaídos (Celta de Vigo) —lo consiguió haciéndose pasar por un obrero, después de varias advertencias—, Riazor (Deportivo de la Coruña) o San Mamés (Athletic de Bilbao). También en El Sardinero, del Racing de Santander, equipo que expuso al youtuber en Twitter por haber criticado en el vídeo al exportero José María Ceballos. Además, el Real Sociedad ha interpuesto una denuncia por allanamiento del Reale Arena.
Borja Escalona acumula antecedentes por delitos varios, según informaron las autoridades policiales tras uno de los episodios más desagradables. La Policía Nacional lo detuvo en marzo del 2021 en la Puerta del Sol de Madrid, donde grabó un vídeo acosando a un joven con una maquinilla de afeitar. Escalona le insistió en que debía pagarla, después de haberla roto. Entonces, el youtuber arrojó el objeto e hirió a una mujer en la cara, a la que tuvieron que trasladar al hospital. Escalona publicó su propia detención en YouTube. Incluso en momentos violentos como este, su técnica habitual es la de convertir su vida en un espectáculo ante la humillación de los demás, donde los delitos que comete quedan registrados por la cámara.