Roberto, el primer barista con síndrome de Down que lanza su propio café

Begoña Rodríguez Sotelino
begoña r. sotelino VIGO / LA VOZ

VIGO

M.MORALEJO

El vigués presentó su mezcla maestra en la cafetería Diversum, creada por dos madres que emplean a personas con diversidades funcionales

22 oct 2022 . Actualizado a las 23:57 h.

El vigués Roberto Pereira, «Rober», fue, hace tres años, con 37, la primera persona con una discapacidad intelectual que compitió a nivel nacional en el Campeonato Internacional de Baristas Profesionales de Foz. No subió al podio, pero se llevó un premio mucho mejor: un puesto de trabajo. Del certamen salió con los ojos llenos de lágrimas de emoción que contagió al público y un contrato laboral indefinido en la empresa Delikia, donde trabaja también su mentor y maestro en los secretos del buen café, el vigués que es campeón barista de España, Marcos González, que lo ha aupado desde que sus vidas se cruzaron ante una taza de café.

González, entrenador y amigo de Rober, lo ha acompañado en su nueva aventura. Pereira presentó ayer en la cafetería Diversum (Venezuela, 35) su propio café, El Blend de Rober, de Root Café, continuación del Proyecto Luna, que se inició hace cuatro an?os y en el que se formo como profesional. El acto sirve también para apoyar a la asociación Down Vigo, ya que por cada kilo del café de Rober despachado, se donará un euro al colectivo que presta apoyo a personas Down.

Empleo para todos

Diversum, el establecimiento donde tuvo lugar el estreno de la mezcla cafetera de Roberto Pereira que él mismo tuesta, es un espacio singular y ejemplar en la ciudad, ya que se trata de una cafetería que brinda a ocho profesionales con diversidades funcionales, físicas, sensoriales e intelectuales, la oportunidad de trabajar en un entorno inclusivo que respeta sus derechos.

Las responsables de la iniciativa son María José y Rita, madres de dos jóvenes con síndrome de Down, han redisen?ado el concepto de cafetería creando un espacio en el que disfrutar de desayunos, brunchs y meriendas en un entorno diverso agradable de trabajo; todo ello elaborado con productos de calidad y como aseguran, con «un extra de cariño». La cafetería comenzó a funcionar hace dos meses y el proyecto nació como una forma de apoyar laboralmente a las personas con síndrome de Down ya que según se refleja en las estadísticas, de las que están en edad laboral, solo un 5 % ha podido acceder a un puesto de trabajo.