Cinco tumores suponen el 60 % de los 3.700 diagnosticados; los especialistas explican las claves
06 feb 2024 . Actualizado a las 00:34 h.Cada día del año se detectan una media de diez cánceres en el área sanitaria de Vigo, seis en hombres y cuatro en mujeres. Esta enfermedad es la que más mata, aunque hay algo de trampa en hablar del cáncer en singular. El cáncer es, en realidad, los cánceres. Todos tienen en común que un grupo de células —«egoístas, inmortales y viajeras», según la célebre definición del catedrático Carlos López Otín, de la Universidad de Oviedo— crece de forma descontrolada. Pero cada cáncer es un mundo, el riesgo de cada uno es diferente y los tratamientos se enfocan en ser cada vez más personalizados.
«La perspectiva de lo que ofrecemos a los pacientes ha cambiado radicalmente», dice el jefe de servicio de oncología del Complejo Hospitalario Universitario de Vigo, Joaquín Casal, en el día mundial de esta enfermedad. «Ahora hay muchas moléculas dirigidas contra las alteraciones concretas de cada cáncer», detalla. Para algunos tumores se identifica una diana y se le lanza un fármaco que va directamente contra esa diana. «Por ejemplo, en pulmón, en el 25 o 30 % de los casos conseguimos identificar dianas y dar fármacos para ellas, de forma que si hace diez años el paciente vivía doce o catorce meses, ahora puede estar cinco años con el tratamiento aunque sea paliativo», dice el jefe de servicio. Los tratamientos, son normalmente, pastillas. Su toxicidad baja y los pacientes las toleran bien. Nada que ver con la quimioterapia.
Esta revolución se llama oncología de precisión y Joaquín Casal dice que ya se utiliza en cada vez más cánceres. El pulmón ha sido la punta de lanza de la investigación por su alta mortalidad, pero ha llegado a otros como mama, colon, melanoma u ovarios. Claro que no llega a todos los cánceres de cada órgano, sino solo a una parte. El paciente queda, pues, en manos del azar.
El otro cambio en las terapias farmacológicas es la inmunoterapia. Como siempre, depende del tipo de tumor. «Consigue que un 20 o 25 % de los pacientes estén vivos a cinco años en situación de enfermedad diseminada, y eso antes era imposible», dice Casal.
Los cánceres más diagnosticados en el año 2022 en el área sanitaria de Vigo, según los datos del Rexistro Galego de Tumores, fueron los de próstata (517 casos), colon, recto y ano (500, agrupados), pulmón (444), mama (399) y vejiga (333). Esos tumores son los que rebasan los 300 casos y supusieron el 60 % de los nuevos diagnósticos. En total, 3.694 personas (2.087 hombres y 1.607 mujeres) recibieron un diagnóstico.
Muchos casos tienen que ver con los hábitos. «Pagamos el precio del tipo de sociedad americana, de sedentarismo, mala alimentación, tabaco...», dice el jefe de oncología del Cunqueiro. Hay preocupación por los diagnósticos en gente joven, sobre todo en tumores digestivos.
La mayor mortalidad está en el pulmón: 318 fallecimientos en un año, según los últimos datos (2021). Después están el colorrectal (213), el de páncreas (115), hígado (94), próstata (86), mama (81) y estómago (79). En total, fallecieron 1.552 personas en el área sanitaria de Vigo (dos tercios, hombres) por un cáncer.
PULMÓN
«Es preocupante la feminización». El cáncer de pulmón es el que más mata, con mucha diferencia. La gran preocupación de los médicos está en la feminización de esta enfermedad. «En Estados Unidos ya es el primer cáncer en mortalidad en mujeres», advierte el jefe de servicio de neumología del Chuvi, Alberto Fernández Villar, «y ya se está igualando también en frecuencia del diagnóstico». Lo que las cifras reflejan ahora es un cambio social de hace tres o cuatro décadas, que es la incorporación de la mujer al hábito de fumar. En España, y en Galicia en particular, esto sucedió más tarde. Pero en el 2021, en Vigo ya hubo casi tantas muertes de mujeres por cáncer de pulmón (74) como de mama (81).
Hace más de una década, el servicio de neumología advirtió de este fenómeno en un artículo científico. Decía que en 1994 solo el 9 % de los tumores de pulmón diagnosticados en el Chuvi se detectaban en mujeres y en el 2009 eran ya el 25 %. Pues bien, según los datos del 2022, las mujeres ya son el 34 % de los nuevos cánceres de pulmón. En tres décadas la proporción se ha cuadriplicado. «Es muy preocupante, porque la mujer desarrolla el cáncer entre cinco y siete años antes que el varón. La toxicidad del tabaco le hace efecto antes. Con lo cual, la paciente suele ser una persona más joven, que trabaja, tiene hijos adolescentes...», desgrana Fernández Villar, «y suele llegar en una situación clínica peor».
Urología
«Hay cánceres de próstata que se detectan diez años antes de que se manifiesten». La urología es la especialidad médica que registra más tumores. Próstata, vejiga y riñón suponen el 26 % de todos los nuevos cánceres del área de Vigo. El principal es el de próstata, un órgano en el que no todo son malas noticias. «Se encuentran tumores muy iniciales gracias al análisis de sangre que detecta el antígeno prostático específico, el PSA», dice el jefe de servicio de urología del Hospital Povisa, Luis Fariña. De hecho, no todos los tumores se tratan: «Para algunos hacemos un plan de vigilancia activa, que consiste en no tratarlo y vigilar cómo cambian los análisis a lo largo de los años o si hay modificaciones bruscas. Muchas veces se diagnostica diez o quince años de que se manifieste».
El tumor que más preocupa a los urólogos es el de vejiga. «Sabemos que está muy relacionado con el tabaco y con otros tóxicos ambientales». Es muy masculino: 269 hombres recibieron un diagnóstico frente a 64 mujeres. Es cuatro veces más. Sin embargo, los médicos observan que la incidencia en las mujeres está creciendo, relacionada también con el hábito de fumar.
Digestivo
«Crecen los cánceres de colon y páncreas». La amplitud del aparato digestivo hace que esta especialidad de la medicina abarque una cuarta parte de todos los tumores que se diagnostican: colon, recto, hígado, páncreas, estómago, esófago. «Algunos están subiendo, como el de páncreas o el de colon», dice el jefe de servicio de digestivo del Cunqueiro, Ignacio Rodríguez Prada.
Para los tumores de colon, recto y ano, existe un programa de cribado para hacer pruebas (test de sangre oculta en heces) a personas sanas de entre 50 y 69 cada dos años. «En nuestra área la participación es baja [no llega al 40 % en la primera llamada] y eso dificulta hacer un diagnóstico precoz», explica. «De los que se detectan por esta vía, el 70 % se curan; en cambio, si llegan por síntomas, es al revés». En el año 2021 fallecieron 213 personas por un tumor colorrectal. Prada cree conveniente ampliar las edades de acceso al cribado.
El de páncreas es de los que tiene una mayor letalidad. Es el noveno en frecuencia (115 casos), pero mata mucho. «El tratamiento curativo es la cirugía, pero más de la mitad no se pueden operar y tienen un pronóstico de vida de entre medio año y un año y medio. Pero de los que se operan, reaparecen el 60 %», explica el jefe de servicio. La mortalidad general sobrepasa el 90 %. «Es un órgano muy escondido, que tarda en dar síntomas», dice.
Mama
«Aumentan los casos por el aumento en el cribado». Con el cáncer de mama sucede algo parecido a lo que ocurre con el de próstata: a pesar de que se diagnostica en un solo sexo —en hombres se considera un tumor raro, con uno o dos casos al año—, son tantos casos que está entre los más frecuentes. En el 2022 fueron 399 diagnósticos nuevos. «Notamos que está aumentando», dice la coordinadora de la unidad de patología de mama del Meixoeiro, Rosa Mallo, «y en parte tiene que ver con que se ha aumentado la edad del programa de cribado». Las mamografías que se ofrecen cada año a las mujeres sanas se hacían hasta los 69 años, pero desde el 2023 van hasta los 74. Esto ha permitido llegar a más población con una gran ventaja: los tumores se cazan en mujeres que no tenían síntomas y, por lo tanto, suelen estar en estadios iniciales, conque la supervivencia aumenta. Aunque llegar a más mujeres tiene una contrapartida: «Vamos a necesitar más recursos técnicos, otro mamógrafo y más recursos humanos», dice Mallo.
Otra cosa es ampliar el cribado por abajo. La Xunta llegó a anunciar que se rebajaría a 45 años la edad de inicio de las pruebas (ahora son 50), pero la radióloga dice que hay discusión técnica porque la mamografía puede no ser tan precisa en el diagnóstica dada «la densidad del tejido glandular».
«Hay pacientes que antes vivían un año y ahora están más de cinco con un tratamiento no curativo»