Iván Pereira, el titán de Tui

X.R.C. VIGO

VIGO

CEDIDA

El triatleta se impuso en su debut en un ultraman, en Valencia, tras resistir los tres días de competición, haciendo los 515 kilómetros en 24:35 horas

04 jun 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

10.000 metros en aguas abiertas y 144 kilómetros de bicicleta el primer día, 277 de bici en la segunda jornada y un doble maratón (84 kilómetros), la tercera. En esto consiste un ultraman, la versión más larga de los triatlones de larga distancia, una aventura en la que se embarcó el tudense Iván Pereira Iglesias, que terminó ganando la prueba de Valencia con un tiempo de 24 horas y 35 minutos, quitándole una hora y media al segundo clasificado. El triatleta admite que el tercer día, con tanto esfuerzo acumulado y tanta fatiga encima, fue muy duro. «En mis planes no estaba realmente quedar primero. Era un reto que quería hacer, lo preparé con mucho cariño y sabía que iba preparado, pero no que fuera a ganar», comenta. Lo hizo, además, con una temperatura de 28 grados, lo que todavía complicó más la gesta.

Iván, de 38 años y preparador físico de profesión, llevaba dos años inscrito para tomar parte en la cita de Valencia, pero el nacimiento de su hija le cambió los planes y antepuso vivir en primera persona los primeros pasos de su pequeña a preparar el ultraman. La organización accedió a cambiarle la inscripción para este año y ahora acaba de hacer historia.

Iván reconoció que lo más duro llegó al final. «El tercer día fue lo peor. La doble maratón (desde el centro de Valencia a la Albufera) se hizo durísima, porque venías con la fatiga de los días anteriores y muscularmente ya estás muy cansado y el músculo está fatigado», detalla el triatleta, que considera todo un éxito no tener que caminar por sistema, sino que solo lo hizo en los momentos que tenía que comer. «Yo busqué ritmos cómodos que pudiera aguantar esos 84 kilómetros caminando lo menos posible y al final me salió un buen tiempo». Cruzó la última meta en 6 horas y 52 minutos.

Una de las peculiaridades de este tipo de pruebas es que cada competidor debe llevar un equipo de apoyo. En el caso del tudense, se llevó a cinco personas, entre ellas a su pareja y a su hija pequeña. En el segmento a pie, van en bici, y en el de bicicleta, en coche. «Le vas diciendo lo que vas necesitando: bidones de agua, comida, geles, todo».

Iván Pereira, que comenzó en el mundo del triatlón en el 2012 después de practicar otras disciplinas, hizo una preparación larga (desde el mes de octubre del pasado año) y constante, pero en materia de volúmenes, no superó por un amplio margen su rutina habitual para un Ironman.

Incidió un poco más en la carrera a pie con alguna tirada de 50 kilómetros, siempre a ritmos muy cómodos, en bici el tope estuvo en 220 kilómetros y en natación llegó hasta los 8.000 metros en piscina. «Hubo semanas de muchas horas de trabajo y de acumular fatigas, pero sin más», recuerda mientras precisa que «es necesario conocerse a uno mismo y saber dónde tienes el límite».

Reconoce el deportista de Tui que el Ultraman de Valencia fue «la locura más grande» que hizo. «Estuve tres días que no me movía». Lo dice quien se fue al Ironman de Hawái y lleva más de una docena de triatlones de larga distancia a lo largo de su carrera.

Por el momento, Pereira Iglesias no se ve en otro reto de semejantes características, pero ya comienza a mirar en su agenda otro tipo de hazañas para el futuro. La que más le seduce en la actualidad es el Campeonato de Mundo de Ultratrail que se celebrará en el Mont Blanc. «Quizás ese sea mi próximo objetivo, de un ultraman voy a descansar al menos dos añitos». También quiere tener tiempo para relajarse tras semejante esfuerzo titánico.