
El técnico ha emitido un comunicado relatando su versión de los hechos después de que el club prescindiera de él y de 19 jugadores anunciados
07 ago 2024 . Actualizado a las 12:04 h.El que iba a ser entrenador del Rápido de Bouzas en la temporada 2024/2025, Dani Fernández, ha emitido un comunicado en respuesta al que publicó la semana pasada el presidente del club, Alfonso Caneiro. El conflicto entre las partes -jugadores y cuerpo técnico, por un lado, y club, por otro- se hizo público cuando los futbolistas manifestaron que se había prescindido de ellos, una vez anunciados sus fichajes, por negarse a una reducción en un 30 % del sueldo acordado. El máximo dirigente replicó que esos jugadores solo habían sido una propuesta del club y que no había nada firmado con ellos -el único punto en que las partes coinciden-.
Ahora, Dani Fernández ofrece su relato de lo ocurrido, que coincide con el de los jugadores. Se remonta a mayo, cuando la entidad aurinegra contacta con él para que se haga cargo de la dirección deportiva tanto del primer equipo como de las categorías inferiores. Asegura que tuvo dudas por la situación vivida en los últimos meses por el club de Bouzas y que muchas personas le desaconsejaron aceptar el proyecto. Pese a todo, el club logró convencerle. «Me hicieron ver que no era lo que se pintaba desde fuera, que todo estaba bien, nadie se metería en mi trabajo y el club solo necesitaba de una persona como yo para dirigir la parte deportiva y resurgir deportivamente».

Fernández llegó con «muchas ganas y nuevas ideas, convencido de dar la vuelta a lo sucedido la última temporada», en la que descendieron a Preferente. «Los primeros días no fueron fáciles, me encontré un club tocado, sin base de datos de los jugadores, con gran número de jugadores del fútbol base y primer equipo que no querían continuar, con poco material, vestuario e instalaciones en mal estado», describe. Detalla que se reunió con padres, entrenadores y jugadores, logrando convencer a muchos de que las cuestiones negativas que habían sucedido «eran pasado».
Se le ofreció posteriormente el puesto de entrenador y aceptó. «Se me ofreció un presupuesto bajo para formar la plantilla, independientemente de si el equipo competía en Tercera o Preferente», concreta. Días después, se le informó de la cantidad, siempre según su relato, y se le dio el visto bueno para empezar a trabajar en ese presupuesto. «Mucho tiempo al teléfono, muchos cafés, muchos kilómetros, mucha insistencia, muchos mensajes y mucho tiempo que robé a mi familia para convencer a los jugadores de unirse al nuevo Rápido», ahonda.
Fernández no oculta que fue complicado convencer a los jugadores, y lo atribuye a «las dudas sobre la situación del club, la mala reputación del presidente, ofertas económicas inferiores a otros equipos», pese a lo cual logró conformar un plantel. «Desde el club, incluso me felicitaron por lograr una plantilla con buen potencial para la nueva temporada», asegura.

A continuación, explica, tal y como hicieron los jugadores, que se le pidió en vísperas de iniciar la pretemporada que se redujeran sus acuerdos y, agrega, se retrasara el inicio de los entrenamientos hasta el 15 de agosto para ahorrar dinero. «Evidentemente, me opuse, dejando claro que los jugadores ya habían hecho sacrificios para unirse al equipo y ahora no se podían cambiar sus condiciones». Pero el club no se movió de esa postura.
Fernández expresa su «apoyo incondicional a los jugadores» y su «rechazo total a lo expuesto en el comunicado del presidente del pasado viernes», reivindicando que él actuó «en beneficio del club y de conformidad con las instrucciones recibidas».