
El establecimiento vigués fundado hace 30 años por los hermanos Barreiro, que pasó a otras manos en abril del año pasado, presentó suspensión de pagos hace dos meses
11 sep 2024 . Actualizado a las 01:46 h.No habrá un otoño más para el restaurante. El local, un referente de la gastronomía local ubicado en la zona de Rosalía de Castro, estuvo en manos de los hermanos Víctor y Albino Barreiro durante 30 años, pero en abril del año pasado el proyecto cambió de manos. El jefe de sala y el cocinero de origen redondelano decidieron traspasar el negocio tras jubilarse Albino y prejubilarse Víctor por enfermedad.
Ellos se fueron, pero dejaron aquel negocio por el que lucharon tanto, a un postor que les convenció, ya que iba a mantener el mismo legado, la misma carta y el mismo personal para que el cambio fuese imperceptible. «Estamos seguros de que lo hará muy bien», decían en La Voz los fundadores. Y así fue durante algo más de un año, pero mientras todo parecía ir sobre ruedas y la clientela seguía disfrutando de sus deliciosos platos, detrás se cocía un fracaso a alta temperatura.
El Follas Novas cerró sus puertas a mediados de julio sin previo aviso. Pese a que no había ningún cartel, los clientes quisieron pensar que se habían ido de vacaciones, pero pasó agosto y nada se había movido, y llegó septiembre y el espacio sigue recogido como quedó aquel día de verano porque no volverá a abrir. Los hermanos Barreiro ya no tienen ningún vínculo con el Follas Novas. Vendieron la sociedad en febrero 2023 a Jorge Fernández Valiñas, empresario de padres gallegos criado en México. Compró el negocio y se quedó con toda la plantilla tal cual estaba, pero no le fue bien básicamente porque, según fuentes cercanas al establecimiento, no fue capaz de equilibrar ingresos y gastos, por lo que decidió bajar la persiana y presentar suspensión de pagos.

El restaurante entró en concurso de acreedores y se encuentran pendientes de nombrar administrador concursal tras el parón judicial de agosto, que ralentiza todos los procesos en marcha. A los trabajadores se les adeuda parte del último mes y hay proveedores que tampoco han cobrado facturas de miles de euros.
El local tiene que estar cerrado durante una larga temporada ya que si alguien retomase ahora la actividad, tendría que hacerse cargo del personal, y algunos acumulan cerca de 20 años de vida laboral.
Víctor Barreiro confiesa que está muy apenado por la situación y señala que «después de 30 años de esfuerzo mio y de mi hermano por estar en primera linea, vino él, y en un año lo destrozó todo. Han sido muchos años de lucha, esfuerzo, sacrificio y constancia, cuesta mucho llevar adelante un negocio», asegura lamentando que «el nombre y el el prestigio se hayan esfumado, se fue todo al garete», concluye.
Víctor fue metre en el Hotel Samil y también gerente en la cafetería Las Tres Luces, pero antes trabajó en el sector recorriendo el mundo en cruceros internacionales. Albino empezó en 1972 en el hotel restaurante Estación que había al lado de la estación vieja de Vigo y después en el Hotel Bahía, y con su hermano también se empleó en la hostelería balear antes de abrir juntos el Follas Novas en el año 1994.
Los Barreiro siguen manteniendo un vínculo en la sociedad de Casa Marco, el restaurante de la avenida García Barbón que llevando Marco Antonio Pérez con gran éxito y cada vez más reconocimientos profesionales.