Bamboo: El cóctel japonés que se creó en el sitio justo y en el momento adecuado

Mezcla de Jerez y vermú, dos clásicos de las terrazas españolas, este trago se originó a finales del siglo XIX, momento en el país nipón se empapaba de las tendencias occidentales


En un bar, pocos productos y gestos se identifican tanto con España como el vino de Jerez o el momento del vermú. Y dentro de esta tendencia de hacer cócteles y combinados con menor graduación alcohólica, si hablamos de una receta que combine ambos ingredientes, el mejor ejemplo es la del Bamboo. Sin embargo, su origen no podría estar más lejos de nuestra tierra. Nos vamos a Japón.

Es en el país nipón, más concretamente en Yokohama, donde vio la luz este cóctel creado por un alemán, Louis Eppinger, durante su gerencia del Grand Hotel, ahora renombrado New Grand. Durante una era en la que el aislado Japón se abría al mundo y se empapaba de las tendencias occidentales, este hombre estaba en el sitio justo en el momento adecuado.

 Poco se sabe sobre lo que inspiró a Eppinger para crear el Bamboo, pero una vertiente afirma que proviene del Adonis, un trago que combina sherry, vermouth italiano dulce y bitters de naranja, creado unos años antes. Ciertamente es similar, en cuanto la receta del Bamboo reemplaza el vermouth italiano por uno francés seco.

 A finales del siglo XIX los vermús franceses, más secos que los italianos, se hicieron populares y muchas recetas que anteriormente se realizaban con una base dulce se convertían en un trago más seco con la simple sustitución de un vermú por otro. Seguramente, la clientela internacional del Grand Hotel llevase esas tendencias a Eppinger y lo inspirase en crear el cóctel que hoy nos ocupa.

 La mayoría de las recetas de este aperitivo piden partes iguales de Jerez y de vermouth seco, pero en realidad todos los bartenders japoneses siguen la receta original, 3 partes de Jerez por 1 de vermouth. Esa es la que vamos a hacer hoy.

Ingredientes
45 ml de Tío Pepe fino
15ml vermouth seco francés (Noilly Prat o Dolin)
1 golpe de bitters de naranja
Instrucciones
  1. Empezamos enfriando una pequeña copa de cóctel con hielo y agua.

  2. En un vaso mezclador lleno de hielo vertemos todos los ingredientes y revolvemos hasta alcanzar la temperatura adecuada, unos 4?C, sin diluirlo demasiado. Para esto podemos mantener las botellas en la nevera hasta el momento de utilizarlas.

  3. Otra opción es el escanciado, pasar el liquido entre dos vasos de coctelera, uno con hielo y otro sin él, aireando y enfriando la mezcla a la vez. Esta técnica se recomienda sobre todo para cócteles de base vínica para soltar los aromas de los ingredientes. No es una técnica recomendada para principiantes, pero después de practicar un poco con agua es algo que resulta muy espectacular en su ejecución.

  4. Una vez enfriado, descartamos el hielo y el agua de nuestra copa y vertemos el contenido de nuestro vaso mezclador en la misma.

  5. Retorcemos un twist de piel de limón sobre el líquido y está listo para disfrutar. Dependiendo del momento del día podemos realizar variantes sobre qué tipo de Jerez vamos a utilizar. En caso de usarlo como aperitivo, recomiendo utilizar un fino como el Tío Pepe para que nos abra el apetito con un trago ligero y seco. Si ya hemos bebido un poco, podemos combinar una parte de fino y otra de amontillado. Y si lo vamos a usar como copa final, la opción sería usar más amontillado, un poco de fino y un toque de oloroso. De cualquier manera, siempre va bien con una buena tapita de marisco para ir abriendo boca.

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