Este fin de semana prueba el cóctel de Don Draper
El Old Fashioned Whiskey es un cóctel recurrente en libros, películas y series que se hizo especialmente conocido gracias al protagonista de «Mad Men»
Aprovechando que esta semana se celebra la Old Fashioned Week en todo el mundo, vamos a hablar del abuelo de la coctelería. Cuando en 1806 en la editorial del The Balance and Columbian Repository apareció la primera definición de un cóctel era la siguiente: «Un cock-tail es un licor estimulante, compuesto por espirituosos de cualquier tipo, azúcar, agua y amargos». Esta definición no puede ser más cierta en el caso del trago que hoy nos ocupa, el Old Fashioned Whiskey Cocktail (su nombre completo), un trago que ya andaba rondando por las barras de aquella época.
Es un cóctel básico en el repertorio de cualquier bartender y un protagonista recurrente en libros, películas y series. Seguramente, muchos lo asociemos a Don Draper, protagonista de la serie Mad Men, que ha llevado a un rejuvenecimiento de este trago en tiempos modernos.
Como muchos otros cócteles, el Old Fashioned ha sufrido múltiples variaciones a lo largo de la historia, desde ser elaborado con ginebra, ron o brandy hasta contener curaçao y absenta. Con el paso del tiempo, en la receta se estableció que la base sería whiskey. Lo normal es que sea alguno de los presentes en los Estados Unidos de la época, es decir, whiskey irlandés, bourbon o de centeno (rye whiskey).
El trago no es mucho más que una buena cantidad de whisky, escasamente diluida, aromatizada y azucarada, pero... ¡vaya cambio se consigue! Seguro que ya apetece probarlo y vamos a ponernos manos a la obra:
- 50 ml de bourbon o rye whiskey
- 1 azucarillo
- Amargo de Angostura
- Piel de naranja
- Cereza de cóctel
En un vaso Old Fashioned (un vaso bajo de whisky grande) situaremos el azucarillo y lo saturaremos con el amargo de Angostura. Encima del terrón situaremos la piel de naranja y machacaremos la piel contra el azucarillo para deshacerlo y soltar los aceites y aromas de la naranja.
En el vaso verteremos un cubito de hielo y la mitad del whiskey (25ml). Con la ayuda de una cuchara de cóctel, revolveremos hasta que el hielo se disuelva. Cuando esto ocurra, añadiremos otro hielo y el resto del whiskey, repitiendo el proceso.
Cuando todo el hielo esté disuelto, añadiremos más hielo hasta rellenar el vaso y decoraremos con la cereza, preferiblemente una de maraschino. El proceso se puede acortar usando un poco de hielo picado al principio, en lugar de cubitos de hielo.
Si el cóctel resultase muy fuerte al gusto propio, se puede elaborar una versión donde, en vez de la piel de una naranja, se usa un gajo y una cereza que se machaca para disimular el sabor del alcohol, algo que surge durante los años de la Prohibición en Estados Unidos (por la baja calidad de algunos de los destilados de contrabando).
Para los que no os guste el whiskey, siempre podéis elaborar el Old Fashioned con base de ron o brandy, dos opciones más que aceptables y, en el caso del ron, una de mis favoritas.
Después de tanta espera toca disfrutarlo. ¡Salud!
Comentarios