Pavlova de caramelo con mascarpone y frambuesas
Si ya sorprende la clásica ni te contamos cómo se quedan los comensales ante esta maravilla de versión
- RacionesPara una pavlova de 3 pisos de 15 cm
Para los que no conozcáis este postre, la pavlova consiste en una base de merengue sobre la que se pone nata o alguna crema y, normalmente, fruta fresca. La primera referencia escrita sobre esta delicia se encuentra en un libro de Nueva Zelanda de 1929, y parece ser que se inventó con motivo de la visita de la bailarina rusa Anna Pavlova a este país (aunque Australia también se atribuye su origen).
A continuación os dejo mi versión:

- 200 gr. de clara de huevo (aprox. 6 claras)
- 400 gr. de azúcar blanco
- 1 cucharada de Maizena
- 1/2 cucharadita de cremor tártaro
- 1 cucharadita de vinagre blanco
- 1 o 2 cucharaditas de pasta concentrada de toffee (Home Cheff)
- Para la crema y la decoración:
- 250 gr. de queso mascarpone
- 150 gr. de nata para montar fría
- 150 gr. de nata para montar fría
- 250 gr. de frambuesas
- Un puñadito de almendras tostadas fileteadas
- Para la salsa de toffe:
- 75 gr. de azúcar moreno
- 150 gr. de nata para montar
- 15 gr. de mantequilla
Para la pavlova: Los metemos en el horno e inmediatamente bajamos la temperatura a 120º. Horneamos durante una hora y 15 minutos. Cuando pase ese tiempo, apagamos el horno y dejamos enfriar dentro del horno cerrado.
Comenzamos a batir las claras y el cremor tártaro con una batidora de varillas o el accesorio globo de nuestro robot de cocina, a velocidad media-alta. Cuando comiencen a espumar y blanquear, vamos añadiendo el azúcar poco a poco.
Añadimos la maizena y el vinagre y subimos a velocidad alta, hasta que el merengue comience a formar picos blandos. Añadimos la pasta de toffee y batimos un poco más, hasta que se integre.
Dividimos el merengue entre los 3 círculos que habíamos dibujado y, con ayuda de una espátula o la parte de atrás de una cuchara, le ayudamos a tomar forma de discos.
Los metemos en el horno e inmediatamente bajamos la temperatura a 120º. Horneamos durante una hora y 15 minutos. Cuando pase ese tiempo, apagamos el horno y dejamos enfriar dentro del horno cerrado.
Para la salsa de toffee: Ponemos en un cazo al fuego el azúcar moreno con la matequilla hasta que esta se disuelva y el azúcar comience a derretirse. Apartamos un momento del fuego y añadimos la nata.
Volvemos a llevar el cazo al fuego y revolvemos hasta que no se noten granitos de azúcar. Dejamos que hierva y reduzca, teniendo en cuenta que espesa al enfriarse.
Montaje: Cuando los discos de merengue estén fríos, cogemos el primero con mucho cuidado, ya que son muy delicados, y lo colocamos en el recipiente donde vayamos a servir la pavlova.
Añadimos la crema de la primera capa. Lo mejor es colocar un montoncito en el centro e ir aplastándolo con una espátula o cuchara para que se deslice hacia el exterior. Intercalamos también unas frambuesas en la crema y unos hilos de salsa de toffee. Repetimos el mismo proceso con la siguiente capa. En la última añadimos también unas almendras fileteadas tostadas para dar un toque crujiente.
* Podemos preparar la base de la pavlova con antelación, pero una vez hemos colocado la crema, la pavlova debe servirse cuanto antes, ya que la humedad estropearía el merengue.
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