Cabeza de cerdo laqueada
Casi inmersos en el Entroido os proponemos una forma diferente y exótica de comer la cachola
- Raciones4
La verdad es que he tenido dudas entre poner el adjetivo lacada o laqueada, aunque ambas palabras se refieren a lo mismo: una manera de caramelizar las carnes, que por cierto, le da un sabor y aspecto fantástico. En Galicia la cabeza de cerdo (o cachola, o careta), en Galicia suele tomarse en carnaval, y generalmente es una parte del cerdo que se ha curado en salazón. En este caso, también hemos partido de una chacina, aunque en otros lugares se parte de la testa en fresco.
La he desalado muy bien y quise aplicarle toques asiáticos, como en otras recetas de La cocina es vida. No hace falta complicarse la vida mucho pues, tras una cocción habitual, un poco de salsa y el paso por el horno le proporcionarán un cambio increíble. En esta ocasión he utilizado una salsa barbacoa coreana, pero nos serviría también un poco de soja, salsa de ostras o una teriyaki.
- Media cabeza de cerdo desalada al vacío
- Un bote de salsa coreana barbacoa (puede servir una salsa de ostras o teriyaki)
- Patatas cocidas
Es muy importante, aunque en el envase de la cachola nos ponga que está lista para cocinar, dejarla una noche desalando, cambiando el agua por lo menos en un par de ocasiones.
Después, hemos de hervir la cabeza en abundante agua durante un par de horas, una horita en olla exprés si queremos agilizar la cocción.
Una vez que la tengamos cocida, únicamente nos queda pintar la cabeza y las patatas cocidas y cortadas al medio con la salsa, poner un papel de horno sobre una bandeja, y hornear a potencia máxima (250º C) durante unos 15 -20 minutos hasta que se dore.
Podemos volver a pintar a mitad de cocción, con el objeto de que el laqueado, o lacado, coja más consistencia. Cuando esté bien tostada y crujiente la retiramos.
Presentación: En este caso la acompañamos de una ensalada de escarola, que aliñamos con una vinagreta. Por cierto, la carne la cortamos con unas tijeras como se corta el ?pestorejo?, al más puro estilo extremeño
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