Risotto a la milanesa
Es una de las recetas más tradicionales de la gastronomía italiana. Un plato que conquista por su sabor y el intenso color amarillo que aporta el azafrán
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El arroz está presente en la gastronomía tradicional de muchos lugares. Es un ingrediente muy versatil que forma parte de platos de todo tipo y, además, puede cocinarse de formas muy diversas. Los italianos son los principales productores de este cereal en Europa y exportan gran parte de sus cosechas, ya que trabajan variedades que no se cultivan en otras partes del mundo, como Vialone Nano, Arborio o Carnaroli. Precisamente en esta última nos vamos a centrar, ya que es la ideal para preparar uno de los platos más conocidos de la región de Lombardia: el risotto a la milanesa.
Este popular plato que nos traen desde La Cocina es Vida se prepara con azafrán, un ingrediente que se utilizaba para dar color a las vidrieras de la catedral de Milán. Esta especia aporta un bonito color, que va a contrastar con el hueso de vaca u ossobucco, cuyo tuétano se complementa perfectamente con el queso. ¡Buon Appetito!
- 200 g de arroz carnaroli
- 50 g de mantequilla
- 1 cebolleta pequeña
- ½ vaso de vino blanco seco
- 2 sobres de azafrán en polvo o una pizca
- 750 ml de caldo de carne
- 25 g de queso parmesano rallado
- 2 huesos de caña con tuétano
- Sal y pimienta
Envolvemos los huesos en papel de aluminio y los metemos a horno fuerte de 6 a 8 minutos.
Para el hacer el risotto primero comenzamos derritiendo la mantequilla y sofriendo la cebolleta muy picada, hasta que esté transparente.
Añadimos el arroz y removemos hasta que los granos comiencen a coger un aspecto vidrioso.
Agregamos medio vaso de vino blanco seco y lo dejamos hervir para que se evapone el alcohol.
Ahora añadimos el azafrán y vamos agregando también el caldo de carne, poco a poco, a medida que lo vaya absorbiendo el arroz y sin dejar de remover.
Salpimentamos al gusto y, cuando el arroz esté al dente (en unos 20 minutos), añadimos el parmesano rallado y dejamos reposar tapado unos tres minutos.
En un plato, servimos una ración de arroz y terminamos colocando un trozo de hueso de caña con tuétano encima.
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