Empanadillas de pollo asado y curry
Con esta propuesta, demostramos que es posible sacarle partido a ingredientes que están a punto de estropearse, pero de manera sabrosa y diferente
- Raciones12 empanadillas
Ya hemos hablado de la lasaña con carne asada y de la frittata con verduritas variadas. Estaba claro que no podía tardar en llegar, para darle una segunda vida a restos de comida de la semana, unas empanadillas, quintaesencia junto a las croquetas de la cocina de aprovechamiento. En este caso la idea es proponer una alternativa distinta y muy sabrosa para aprovechar los restos de un pollo asado que hayamos podido comprar un par de días antes. Pero, sobre todo, sacarle partido hasta las últimas consecuencias a esa riquísima salsa.
En este caso hemos probado a darle un toque diferente con algo de curry, que junto a la cremosidad del queso tipo Philadelphia (o leche de coco, quien lo prefiera) dejan un relleno perfecto en densidad para hacer de estas empanadillas el entrante ideal del fin de semana.
Respecto a las cantidades, esta receta se preparó con 24 obleas (con las que salen doce empanadillas), pero como lo que se pretende es usar aquellos productos que estén a punto de terminarse en la nevera, todo es un poco a ojo. Aunque quizás no habría que echar más de dos cucharadas de queso ni mucha salsa para que el relleno pueda mantenerse consistente.
- Restos de pollo asado y su salsa
- Cebolla
- Queso de untar
- Pimiento rojo
- Pimiento verde
- Semillas de sésamo
- Curry
- Aceite de oliva
- Sal
- Huevo para pintar
Desmenuzamos los restos del pollo asado y a continuación picamos muy finos los pimientos y la cebolla
Sofreímos estas verduritas y un par de cucharadas de la salsa del pollo asado, que dejamos que reduzca
Añadimos el pollo, un par de cucharadas de queso de untar y curry al gusto, revolvemos la mezcla y dejamos unos minutos a fuego bajo
Mientras, colocamos las obleas en una bandeja de horno. Cuando el relleno esté listo vamos colocándolo en cada una, asegurándonos de que luego se pueden cerrar sin problema. Probablemente con una cucharada y media de relleno por empanadilla sea suficiente
Cuando todos estén cubiertas todas las obleas cerramos con otra oblea por encima y sellamos los extremos con un tenedor. Pintamos con huevo y un pincel las empanadillas para que queden brillantes. Además, decoramos con semillas de sésamo y las metemos en el horno 15 minutos por cada lado a 200 grados.
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