El escándalo del supuesto espionaje al hermano de Ayuso, presuntamente impulsado desde una empresa municipal, ha terminado con la paciencia de Almeida, que se ha desmarcado de Génova y ha forzado la dimisión de Ángel Carromero, al que señalan como ejecutor del chapucero Watergate contra Ayuso
Gonzalo Bareño