El jugador del Celta se mostró muy autocrítico tras el duelo ante el Alavés: «No estoy para hablar mucho individualmente; toca bajar la cabeza y trabajar duro»
El central del Celta, temeroso de sus arrancadas tras once meses parado tras romperse el tendón de Aquiles, coge confianza y se da un baño de masas jugando 9 minutos