El Foro Galego da Inmigración denuncia que no se les ha dado una alternativa: «Están condenados a formar parte do grupo de persoas sen fogar na cidade de Santiago»
Hace siete meses se fue de su país en guerra y quiere trabajar para reunir aquí a su familia; es uno de los 216 migrantes que se preparan en el albergue de Santiago para una vida autónoma
La mayoría de esas asistencias de los voluntarios estuvieron relacionadas con percances de carácter leve, como heridas en los pies o dolores musculares