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Drácula y los fantasmas de la sífilis y la homosexualidad

Verdades y mentiras de un sanguinario inmortal

Drácula y los fantasmas de la sífilis y la homosexualidad

Su novela Drácula no hizo famoso en vida a Bram Stoker ni le dio dinero, no al menos como el que años después acumularía su viuda. El escritor irlandés tenía la idea: un relato de vampiros. Y un escenario: Transilvania. Pero le faltaba algo, un ser de carne y hueso que se convirtiera en su protagonista. Lo encontró en un remoto personaje real —el príncipe Vlad III— y... ¿en una novela publicada 18 años antes que la suya? Te lo contamos.   

Jueves, 16 de Marzo 2023

Tiempo de lectura: 9 min

Surgió de entre las sombras de una pesadilla, en una noche de sueño pesado por culpa de una cena demasiado copiosa. Primero fue una imagen inquietante; luego, una idea vaga que tomó cuerpo sobre un papel: «Una de las jóvenes intenta besarlo, no en los labios, sino sobre la garganta. El viejo conde se interpone. Ira y furor diabólico: 'Este hombre me pertenece, lo quiero para mí'». La idea inicial creció en noches insomnes, hasta convertirse en una novela, en la mejor historia de vampiros de todos los tiempos. Su autor, la víctima de aquel banquete de marisco en mal estado, fue Bram Stoker. La fecha, 1897.

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