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Salud infantil Los 'dientes de tiza' se expanden

Un estudio acusa a los antibióticos de provocar el aumento de un trastorno que destruye la dentadura infantil

Foto: Getty Images

Miércoles, 23 de Junio 2021

Tiempo de lectura: 2 min

Los dientes del niño son amarillos, puede que el problema ya esté ahí. Es uno de los síntomas de la hipomineralización incisivo-molar, un trastorno del esmalte dental más conocido como 'el síndrome de los dientes de tiza'. Se llama así porque el diente afectado es frágil y puede incluso llegar a desmenuzarse, como la tiza.

Las niñas son más propensas a sufrir este problema, señalan los especialistas

En Alemania, una investigación reciente realizada por la aseguradora Barmer apunta a los antibióticos como uno de los principales culpables de este trastorno: «Tienen una relación identificable con la aparición de 'dientes de tiza'», ha declarado tajante el director de Barmer, Christoph Straub. Los niños diagnosticados con este mal analizados en este estudio habían recibido un diez por ciento más de antibióticos que el resto.

Otra conclusión es que las niñas son más propensas a sufrirlo. Los 'dientes de tiza' se originan por una carencia en la mineralización en la etapa en la que los dientes se están formando. Así que cuando brotan a través de la encía ya vienen con este trastorno.

Los expertos creen que las causas del síndrome de los dientes de tiza se pueden encontrar entre el octavo mes de embarazo y el cuarto año de vida, cuando se está desarrollando el esmalte dental. Si no ha recibido los minerales necesarios durante su formación, el esmalte es frágil y quebradizo y el diente puede acabar deshaciéndose.

Los odontólogos pediátricos advierten de que este síndrome cada vez se presenta con más frecuencia tanto en niños como en adolescentes y también alertan de que este problema –más habitual en incisivos y molares– se expande a otras piezas dentales.

CÓMO DETECTARLO Y CÓMO COMBATIRLO

Los 'dientes de tiza' se dan en niños de entre 6 y 12 años. Es un trastorno provocado por una carencia sistémica de minerales que impide la correcta formación del esmalte dental. Lo bueno –dicen los expertos– es que es fácil de diagnosticar. Se adivina cuando las piezas dentales son amarillentas o amarronadas (en los casos más severos), si el esmalte es poroso y si no sucede en todos los dientes: es más frecuente en los incisivos y los molares. Otro síntoma es la hipersensibilidad termal. El niño con 'dientes de tiza' es más propenso a tener caries. Si su caso es grave, las piezas afectadas se pueden descomponer, como la tiza.

En cuanto a las causas de este trastorno que se origina durante las etapas de formación del diente y su maduración, pueden deberse a infecciones víricas de la madre durante la última etapa del embarazo. Ya se sospechaba que la falta de vitaminas y el exceso de medicación de los bebés también influyen. Ahora, el estudio realizado en Alemania culpabiliza al abuso de antibióticos. Para combatirlo, los odontólogos limpian, aplican flúor o sellan las piezas afectadas para reforzarlas. Cuando el caso es grave, se 'apuntala' el diente con recubrimientos. Y si ya se está descomponiendo se realizan restauraciones provisionales con coronas de acero que se podrán sustituir durante la edad adulta.