La hostelería busca personal: «Estamos contratando gente con el hotel cerrado porque dentro de un mes no encuentras a nadie»
AROUSA

La falta de viviendas de alquiler dificulta que personas de fuera de la comarca puedan acceder a los puestos que se ofrecen en O Salnés
16 mar 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Aunque Arousa lleva años persiguiendo la desestacionalización del turismo, los esfuerzos realizados aún no han sido capaces de borrar los límites de «la temporada». La Semana Santa marca el inicio de la misma, y a un mes de tan señalada fecha, los negocios del sector se preparan para tenerlo todo a punto para cuando suele el pistoletazo de salida. Así que, estos días, afloran en los servicios de empleo, en páginas web y allí donde haya un mínimo sustrato, anuncios de negocios que demandan personal.
Hay hoteles que piden trabajadores para cocina, para recepción y para limpieza de habitaciones. Hay otros que añaden a la lista el perfil de los lavaplatos, de los ayudantes de camareros y mozos de almacén. Hay quien demanda personal capaz de gestionar —de principio a fin— bares, taperías y otros establecimientos que abren sus puertas de ahora a octubre...
La demanda es amplia en el sector de la hostelería, pero no se queda ahí: se extiende también a otros ámbitos vinculados al turismo. Se reclama desde personal para realizar la limpieza de embarcaciones en puertos deportivos como el de Sanxenxo, hasta marineros, patrones de litoral y costeros y segundos maquinistas para las flotas de embarcaciones de pasaje que operan desde O Grove.
El personal es, sin duda, el asunto que más quebraderos de cabeza provoca, al menos en los últimos años, a quienes gestionan negocios de hostelería. Diseñar año tras año un equipo equilibrado y bien engrasado es complicado. Y más complicado aún si no hay candidatos a ocupar los distintos puestos que se ofertan. Ese, señalan una y otra vez los hosteleros consultados, es uno de los grandes problemas con el que se encuentran: no hay gente que responda a sus ofertas. Y no es, aclaran, que estas sean malas: en eso, aseguran, las cosas han cambiado mucho.
«Desconozco las razones, no sé a qué echarle la culpa. Pero lo que está claro es que año tras año es más difícil cubrir las plazas», explica Beatriz Castro, hostelera de O Grove. En esta localidad, como en el resto de la comarca, los problemas para el sector crecen: No es fácil encontrar en O Salnés gente para formar los equipos de trabajo, pero es que además resulta imposible pensar en atraer personal de otras zonas.
Bien lo sabe Nacho Crespo, de La Quinta de San Amaro, que está buscando personal. El anuncio que hay colgado en Internet manifiesta su preferencia por «gente de la comarca» y advierte de que «no se facilitará alojamiento». Crespo asegura que introducir esa información en su anuncio pretende «evitar que la gente pierda el tiempo». «Nosotros somos un establecimiento pequeñito, de 18 habitaciones. Es completamente imposible que ofrezcamos alojamiento a quien viene a trabajar con nosotros. Y en esta zona el fenómeno de la vivienda turística ha puesto los alquileres por las nubes... ¿Así que, qué vamos a hacer? Si la gente tiene que venir a trabajar con nosotros todos los días desde Vigo, ¿les va a compensar? En cuanto les surja algo más cerca se van a ir y nos van a dejar colgados».
Con todas esas reflexiones sobre la mesa, los responsables de La Quinta de San Amaro han decidido empezar pronto la búsqueda de personal para dar forma a su equipo. «De momento no es que sea algo urgente. Estamos contratando gente sin estar abierto el hotel porque sabemos que en un mes va a ser imposible encontrar a alguien», señala. Para su negocio buscan personal con al menos dos años de experiencia y con dominio del inglés.
Los problemas surgidos con los alquileres, que han convertido la vivienda en un producto de lujo en la comarca de O Salnés, no han hecho más que complicar la extraordinaria falta de personal que se arrastra desde hace años. En lugares como O Grove, algunos hosteleros esbozaron hace ya algún tiempo la posibilidad de articular, de alguna manera, el alquiler de pisos para ofrecer alojamiento a gente llegada de fuera con ganas de trabajar en el sector.
Pero esa posibilidad, trufada de numerosas complicaciones y dudas de carácter legal, no ha llegado a prosperar. Así el inicio de la temporada sigue encarándose, año tras año, con la incertidumbre de si se encontrará personal y de si este aguantará toda la campaña.