La tendencia de comprar al peso se abre paso. Detrás están el respeto al medio ambiente y al bolsillo
04 nov 2019 . Actualizado a las 12:11 h.Tiendas para comprar garbanzos al peso siempre las hubo, no había más que pasarse por Casa Cuenca, que aún existe en la calle Marqués de Pontejos, o la tienda de Empera, en la esquina de Rey Abdullah. Pero ahora volver a lo de antes mola y, lo más importante, es la tendencia más respetuosa con el medio ambiente. Porque esta revolución grano a grano va más allá de las alubias: detergente, pasta, vinagre o papel higiénico. Todo a granel para plantar cara a dos enemigos comunes: el plástico y el derroche.
Lara Prendes define Despensa 77 como un minimarket de residuo cero en Galicia. Aquí se revive la forma de comprar de nuestros tatarabuelos: ella vende más de 250 productos a granel, desde alimentos no perecederos eco a otros de higiene para el hogar. Por ejemplo, uno puede llevarse al peso desde papel higiénico a vinagre ecológico. «Fuck fashion, we want food» es el lema con el que abrió este local del número 40 de la calle de la Torre. Antes de pasarse a los graneles, Lara se dedicaba al diseño de moda. Un día decidió seguir su corazón y apostar por la filosofía de vida: una en la que no tenía cabida el plástico. Su pequeña gran revolución llega a Instagram, donde anima a pasarse a la compra de toda la vida con consejos, recetas y productos nuevos. Sus mesas healthy con productos al peso son la debilidad de los adictos a lo bonito, pero sobre todo saludable y ecosostenible.
Patricia Fidalgo y Laura Naveira tienen los pies en la tierra. Tanto, que decidieron cambiar su restaurante en Monte Alto por una tienda de venta a granel acorde con su estilo de vida sostenible y respetuoso con el medio ambiente. Cos pés na terra está en el número 51 de la calle Emilio González López, en la plaza Elíptica de Los Rosales. Su local es un pequeño supermercado con artículos limpieza a granel, alimentos no perecederos al peso y muchos productos eco y de cercanía libres de plástico. Hay 23 artículos de limpieza para la casa que se venden al peso, jabones naturales, cosmética y alimentos eco. Todo, o casi todo, pasa por la báscula, hasta el lavavajillas.
La revolución de los graneles llegó a Os Mallos en julio. Detrás de este proyecto de venta de productos de limpieza a granel está Daniel Rocha. Este ourensano, que estudió filología hispánica, vivió en Madrid hasta febrero. «Decidimos vir para A Coruña, de onde é a miña moza, cando nos enteramos de que íamos ser país», cuenta Daniel. Antes de pasarse a los graneles, trabajó en prensa y en aviación. Eso le llevó a viajar por Arabia Saudí, Indonesia o Francia. «En Asia é unha barbaridade o tema do plástico», exclama. «Quería facer algo diferente e que merecese a pena. E demostrar que os productos ecosostibles non son máis caros», cuenta. En sus cuatro meses en el número 45 de la avenida de Os Mallos consiguió crear una «militancia»: clientes fieles que se pasaron a los líquidos a granel y a sus productos de limpieza e higiene biodegradables.
Edgar Puñal es capaz de distinguir las 500 referencias que tienen en esta tienda al peso del número 86 de la calle San Andrés. O Recuncho do Granel es una de las veteranas: en febrero cumplirá cinco años. Aquí se puede comprar como se hacía antiguamente harinas, legumbres, arroces, pastas, semillas, frutos secos, frutas deshidratadas, infusiones, café o especias. De esta última familia tienen 76 tipos diferentes. «La variedad masala o el humo en polvo para hacer ahumados son algunas de las más curiosas», explica Edgar, el encargado de este espacio. «Cada vez hay más gente que viene con su propia bolsa y hasta con su propio bote y lleva solo lo que necesita para ese día o para la semana o para lo que sea. Es lo bueno del granel, no necesitas llevarte dos kilos de garbanzos, solo la cantidad que vayas a usar», destaca Edgar Puñal.