Casado cierra el expediente a Ayuso pese a que ella se negó a aceptar sus condiciones para la paz

Javier Arias COLPISA | MADRID

ESPAÑA

Ayuso y Casado, en una imagen de archivo.
Ayuso y Casado, en una imagen de archivo. Mariscal | Efe

Casado se reunió con la presidenta madrileña el viernes durante varias horas en la sede de Génova después de que Feijoo les instara a llegar a una solución inmediata para frenar la guerra total en el partido

20 feb 2022 . Actualizado a las 00:28 h.

Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso mantuvieron el viernes en la sede de Génova una reunión con un desenlace inesperado: el cierre del expediente abierto a la presidenta de la Comunidad de Madrid. En medio de la guerra civil desatada tan solo un día antes, el encuentro fue calificado de «infructuoso» por parte de Ayuso y de «un avance», según fuentes de la dirección nacional del partido.

El PP, que pretendía rebajar la tensión tras unas 48 horas frenéticas en las que se había abierto una grave crisis en el seno de los populares, sorprendió ayer con un comunicado en el que aseguraba que daba por buena la versión de Isabel Díaz Ayuso y que el partido se disponía a cerrar el expediente que se le abrió tras sus duras declaraciones del jueves. Una noticia de alcance para la presidenta de la Comunidad de Madrid que, según fuentes de su entorno, se enteró de la misma por la prensa.

En el cara a cara entre Casado y Ayuso, reclamado ese mismo viernes por Alberto Núñez Feijoo, el líder de los populares, según fuentes cercanas a la presidenta madrileña, le pidió que dijera en un comunicado que no había sido investigada. A cambio, se le levantaría el expediente informativo que se le había abierto. Ayuso se negó y se marchó de Génova con la sensación de que nada se había avanzado, de que el encuentro había sido inútil.

Sin embargo, a última hora de la tarde de ayer, Génova difundió una nota en la que anunciaba que «el comunicado hecho público por la Comunidad de Madrid aportando la información requerida sobre la contratación de emergencia durante la pandemia, se incorporará al expediente informativo abierto para concluirlo satisfactoriamente».

Se refería así a la nota en la que la presidenta desvelaba que su hermano, Tomás Díaz Ayuso, había cobrado 55.850 euros por facilitar su red comercial en China para la adquisición de las mascarillas del polémico contrato origen del conflicto. El Comité de Derechos y Garantías del PP se reunirá ahora para cerrar el expediente. 

Casado, según el comunicado de Génova, insistió a la dirigente madrileña que nunca ha ordenado ninguna investigación sobre actividades profesionales de su entorno y que emprenderá acciones legales contra cualquier persona que afirme lo contrario.

La presión de los barones

El intento de la cúpula del PP de apaciguar los ánimos viene motivado por la gran preocupación de los barones autonómicos populares, que han visto atónitos cómo la dirección nacional y Ayuso se enfrentaban en una guerra sin cuartel que dinamitaba la formación conservadora.

Casado mantuvo durante el viernes conversaciones con todos los presidentes autonómicos del PP, que coincidían en la necesidad de buscar una solución lo más rápida posible a este enfrentamiento entre el líder nacional del partido y la mandataria madrileña.

El propio Casado rompió el viernes el silencio que había mantenido durante la jornada en que todo estalló —el jueves— e incluso llegó a tipificar la conducta de Ayuso como «tráfico de influencias». «Mi labor es garantizar que ninguna comunidad gobernada por el PP haya cometido una práctica irregular o ilegal», aseveró en la cadena Cope. Pero también recalcó que la batalla entre ambas partes «debía acabar ese mismo día».

Ayuso, por su parte, insistió el viernes en que no hay ningún conflicto de intereses en el hecho de que ese contrato en el que participó su hermano recibiera el visto bueno de su Consejo de Gobierno. También aseguró que «era muy triste» tener que demostrar su inocencia ante su presidente, Pablo Casado.

Fuentes de la dirección nacional del PP lamentaron ayer los acontecimientos de los últimos días e hicieron hincapié en el mismo mensaje de que «seguirán defendiendo junto a todos los militantes el mejor proyecto de futuro para España».

El PSOE ahonda en la grieta abierta en el PP y vaticina su «descomposición»

El PSOE no desperdicia la oportunidad que la pugna entre Isabel Díaz Ayuso y Pablo Casado les ha servido en bandeja. Los socialistas elevaron ayer el tono de sus críticas a un PP que, aseguran, se encuentra «en descomposición». Su portavoz federal, Felipe Sicilia, cargó contra un Casado a quien acusó de dedicarse únicamente a las luchas de poder internas durante una legislatura en la que «ha bloqueado todas las instituciones». El portavoz federal vaticinó que estamos asistiendo «a los últimos estertores» de los populares y aludió al escenario que Ferraz cree que se desencadenará tras la hecatombe acaecida en Génova: un eventual auge de Vox.

Pablo Iglesias, contra los dos

Por su parte, Pablo Iglesias señaló ayer que Isabel Díaz Ayuso «liderará» el PP y «el bloque reaccionario de derecha y ultraderecha» después de que, a su juicio, Pablo Casado, se haya «arrodillado» ante la «presión mediática e interna».