Los beneficiados de la amnistía: los políticos del «procés», miembros de los CDR y los altercados de Tsunami Democrátic
ESPAÑA
La amnistía excluye los delitos de terrorismo cuando exista condena firme
13 nov 2023 . Actualizado a las 17:14 h.La proposición de ley para amnistiar al independentismo catalán -9-N y 1-O incluidos- abarcaría a los dirigentes del procés, a los 12 miembros de los Comités de Defensa de la República (CDR) procesados por un delito de pertenencia a organización terrorista o a los 10 encausados por los disturbios presuntamente promovidos por Tsunami Democrátic tras las condenas por el 'procés' en el otoño del 2019. Así consta en el texto, que acota la amnistía a un contexto temporal que comprende desde el el 1 de enero del 2012, «año en el que comenzaron a desarrollarse los hechos del proceso independentista», y este 13 de noviembre del 2023. Además del marco temporal, la propuesta delimita los delitos que serán amnistiados, y que incluyen los de usurpación de funciones públicas, malversación, desobediencia, desórdenes públicos y prevaricación.
Los líderes independentistas
Tal y como estaba previsto en el marco de las negociaciones de las últimas semanas para una investidura y una eventual formación de Gobierno, la proposición beneficiaría a los líderes del procés, tanto a los que ya están condenados como a los que permanecen procesados en rebeldía y huidos de la Justicia.
El texto no hace mención expresa a sus nombres, pero la medida incluiría al exvicepresidente de la Generalitat Oriol Junqueras y a los exconsellers Raül Romeva, Jordi Turull y Dolors Bassa, quienes fueron indultados pero permanecen inhabilitados por delitos de desobediencia y malversación después de que el Tribunal Supremo revisara sus condenas a raíz de la reforma que eliminó la sedición y modificó la malversación. También afectaría a los dirigentes Jordi Sànchez y Jordi Cuixart -condenados por desórdenes públicos tras la reforma-, a la expresidenta del Parlament Carme Forcadell y a los exconsellers Josep Rull y Joaquim Forn -condenados por desobediencia una vez aplicado el nuevo Código Penal-, aunque en sus casos ya se extinguieron sus penas de inhabilitación y fueron indultadas sus penas de prisión.
Respecto a los independentistas huidos, la amnistía beneficiaría al expresidente catalán y líder de Junts Carles Puigdemont y a los exconsellers Toni Comín y Lluís Puig, sobre los que pesa una orden nacional de detención por delitos de desobediencia y malversación.
El texto a su vez tendría impacto en el caso de la secretaria general de ERC, Marta Rovira, que permanece en Suiza procesada por un delito de desobediencia tras la reforma que derogó la sedición, y contra la que también pesa orden de detención nacional. Igualmente beneficiada resultaría la ex consejera y eurodiputada de Junts Clara Ponsatí, procesada por desobediencia.
Los encausados del Tribunal de Cuentas
La propuesta también contempla el procedimiento que se sigue contra 35 ex altos cargos catalanes encausados en el Tribunal de Cuentas (TCu) por la responsabilidad contable derivada del supuesto desvío de fondos para los gastos del 1-O y de la acción exterior del procés. En esta causa la Fiscalía reclama 3,1 millones de euros de forma conjunta y solidaria a los 35 encausados tras rebajar las estimaciones iniciales del propio tribunal, que había previsto una responsabilidad contable de unos 9,5 millones de euros. Sociedad Civil Catalana, por su parte, reclama 5 millones de euros a 11 ex altos cargos del Govern.
La lista total de los 35 incluye al propio Puigdemont, Junqueras o al expresidente catalán Artur Mas. También recoge los nombres de exconsejeros condenados por el Supremo, como Romeva y Turull; exconsejeros huidos, como Comín y Puig; exdelegados de la Generalitat en el extranjero, como los de Estados Unidos, Francia, Italia y Portugal; y delegados en el exterior que aún permanecen en el cargo, como Marie Katinka (Alemania) y Eric Hauck (países del sudeste de Europa).
Al procedimiento sobre el 1-O y la acción exterior del Govern se suma la consulta del 9-N, lo que elevaría la responsabilidad contable hasta los casi 10 millones de euros. En 2018, el TCu condenó a Mas y a nueve miembros de su Gobierno a devolver a la Generalitat algo más de 4,9 millones de euros -más intereses- por la organización de la consulta independentista del 9-N.
Los CDR procesados y los disturbios de Tsunami
La norma dejaría sin juicio oral a los 12 miembros de los Comités de Defensa de la República (CDR) procesados por un delito de pertenencia a organización terrorista que, según la Audiencia Nacional, planearon ocupar el Parlament de Cataluña y que participaron en los cortes de carreteras o levantamientos de barreras de peaje. También en el seno de la Audiencia Nacional, la amnistía abarcaría a los diez investigados por los disturbios presuntamente organizados por Tsunami Democràtic tras las condenas por el 'procés' en el 2019, y que fueron desde el intento de asalto del aeropuerto de El Prat, al corte de la frontera de la Jonquera o las reiteradas protestas con barricadas frente a la Jefatura de la Policía en Vía Layetana.
La ley explica que quedan excluidos de la amnistía únicamente «los actos tipificados como delitos de terrorismo castigados en el capítulo VII del Título XXII del Código Penal siempre y cuando hayarecaído sentencia firme». Cabe recordar que la causa de los CDR está pendiente de juicio y la relativa a Tsunami sigue en instrucción, por lo que no ha habido fallo en ninguno de los dos casos.
La amnistía abarca «los actos de desconsideración o crítica vertidos contra las autoridades y funcionarios públicos, los entes e instituciones públicas, así como sus símbolos o emblemas, en el curso de manifestaciones, asambleas, obras o actividades artísticas u otras de similar naturaleza que tuvieran por objeto reivindicar la independencia de Cataluña o la celebración de las consultas». Incluye además «los actos de desobediencia, cualquiera que sea su naturaleza, desórdenes públicos, atentado contra la autoridad, sus agentes y los funcionarios públicos, resistencia u otros actos contra el orden y la paz pública que hubieran sido ejecutados con el propósito de mostrar apoyo a los objetivos» del independentismo o «a los encausados o condenados por la ejecución de cualesquiera de los delitos» amnistiados.
El juez propuso juzgar a los 12 miembros de los CDR por un delito de pertenencia a organización terrorista, achacando a ocho de ellos además delitos de tenencia, depósito y fabricación de explosivos y estragos. Todos ellos, siempre según el juez, formaban parte del Equipo de Respuesta Táctica (ERT), una célula integrada por un núcleo radicalizado compuesto por individuos procedentes de diferentes CDR. La creación del ERT vendría motivada por la necesidad de contar en el seno de los CDR con un grupo clandestino formado por individuos de la máxima confianza que se mostraban totalmente entregados a «la causa» para encargarles las acciones más sensibles.
Policías, Buch y el escolta de Puigdemont
De igual forma, la ley eximiría de responsabilidad a los 45 agentes de la Policía Nacional que fueron procesados el pasado mes de enero por el Juzgado de Instrucción Número 7 de Barcelona por las cargas del 1-O en la ciudad. La norma, en concreto, amnistía «las acciones realizadas en el curso de actuaciones policiales dirigidas a dificultar o impedir la realización de los actos determinantes de responsabilidad penal o administrativa comprendidos en este artículo».
Quedarían fuera de la amnistía «los actos dolosos contra las personas que hubieran producido un resultado de muerte, aborto o lesiones al feto, la pérdida o la inutilidad de un órgano o miembro, la pérdida o inutilidad de un sentido, la impotencia, la esterilidad o una grave deformidad», así como «actos tipificados como delitos de torturas o de tratos inhumanos o degradantes».
El magistrado sostenía que «los responsables del operativo policial no cumplieron sus obligaciones de supervisión de la acción de los agentes bajo su responsabilidad», al tiempo que aseguraba que la «actuación policial fue claramente desproporcionada en general».
Asimismo, el texto alcanzaría a la condena de cuatro años y medio de cárcel que se impuso al exconseller de Interior Miquel Buch por designar al mosso d'esquadra Lluís Escolà como cargo de confianza para que escoltara a Puigdemont en el extranjero tras la aplicación del artículo 155 de la Constitución. Además de la pena de prisión, también impactaría en la condena de 20 años de inhabilitación que se dictó sobre Buch por delitos de malversación y prevaricación.
La norma no solo beneficiaría al exconseller, sino a su vez al mosso que hizo de escolta del expresidente y que fue condenado a cuatro años de cárcel y 10 de inhabilitación por el delito de malversación.
Miembro de la sindicatura electoral
A la lista de beneficiados se suman además los cinco miembros de la Sindicatura Electoral del Referéndum de Autodeterminación de Cataluña --entre ellos la consejera de Feminismos Tània Verge-- que serán juzgados en los tribunales catalanes después de que en las últimas elecciones generales el dirigente Josep Pagès no haya revalidado el escaño por Junts en el Congreso, quien marcaba su aforo en el Supremo.
Aunque en un principio fueron absueltos por la magistrada del Juzgado Penal Número 11 de Barcelona, la Audiencia Provincial ordenó repetir el juicio al atender la reclamación de la Fiscalía de que la juez había cometido «errores graves de valoración de la prueba».
A los grandes nombres del procés se suman otros menos conocidos que también resultarían favorecidos por la amnistía. Destacan la consejera catalana de Cultura, Natàlia Garriga; el presidente de ERC en el Parlament y ex secretario general de Vicepresidencia y Economía de la Generalitat, Josep Maria Jové; y el también diputado y ex secretario de Hacienda, Lluís Salvadó, a la espera de juicio en el TSJC por los preparativos del 1-O.
Principales beneficiados
- Carles Puigdemont. El líder de Junts y ex presidente catalán tiene tres frentes abiertos en los tribunales. En el Supremo, está procesado por delitos de desobediencia y malversación por el referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017. El instructor Pablo Llarena está a la espera de tomarle declaración indagatoria para poder avanzar hacia juicio. Contra él pesa una orden de detención nacional, pero el magistrado está pendiente del TJUE para reactivar la euroorden a Bélgica.También es uno de los 35 ex altos cargos catalanes encausados en el Tribunal de Cuentas (TCu) por la responsabilidad contable derivada del supuesto desvío de fondos para los gastos del 1-O y de la acción exterior del 'procés'. La Fiscalía les reclama 3,1 millones de euros de forma conjunta y solidaria. Sociedad Civil Catalana, por su parte, les pide hasta 5 millones de euros. Y, por último, la Audiencia Nacional (AN) ha dirigido contra él la causa donde se investigan como posibles delitos de terrorismo los disturbios provocados por la plataforma independentista Tsunami Democràtic tras la sentencia del 'procés'.
- Oriol Junqueras. El líder de ERC y ex vicepresidente catalán fue condenado en 2019 por el Tribunal Supremo (TS) a 13 años de cárcel e inhabilitación por sedición y malversación, aunque en junio de 2021 se le indultó la pena de cárcel. El pasado febrero, se cambió su condena a desobediencia y malversación por la reforma penal que derogó la sedición. También está encausado en el TCu.
- Artur Mas y Francesc Homs. El expresidente y su ex consejero fueron condenados por el TCu a devolver a la Generalitat algo más de 4,9 millones de euros (a los que se sumó más de 1 millón de euros en intereses) por la organización de la consulta independentista del 9 de noviembre de 2014. También están en la causa abierta en el TCu por los gastos del 1-O y de la acción exterior del 'procés'.
- Toni Comín (Junts). El ex consejero catalán y eurodiputado está procesado en el TS por delitos de desobediencia y malversación por el 1-O. Llarena también aguarda a tomarle declaración indagatoria. Tiene una orden nacional de busca y captura en su contra y el instructor espera a que el TJUE se pronuncie sobre posibles medidas cautelares para reclamar su entrega a Bélgica. También está encausado en el TCu.
- Clara Ponsatí (Junts). La exconsejera catalana y eurodiputada está procesada en el Supremo por desobediencia por el 1-O. Tras ser detenidas hasta dos veces en Barcelona, finalmente Llarena pudo recibir su declaración indagatoria y concluir sumario. Falta que la Sala de lo Penal se pronuncie sobre los siguientes pasos. En su caso, ya no tiene orden de detención nacional y, al estar acusada de un delito sin cárcel, no es posible cursar euroorden. Es otra de los encausados en el TCu.
- Lluís Puig (Junts). El exconsejero catalán está procesado en el TS por desobediencia y malversación. El instructor del 'procés' tampoco ha podido tomarle declaración indagatoria, por lo que mantiene la orden nacional de detención en su contra para este fin. Desde el pasado junio, podría haber reclamado su entrega a Bélgica. También está encausado en el TCu.
- Marta Rovira (ERC). La secretaria general de ERC, que permanece prófuga en Bélgica, está procesada en el Supremo por desobediencia por el 1-O. Llarena mantiene la orden de detención nacional en su contra para poder recibir su declaración indagatoria y concluir sumario. Además, está investigada en la AN por 'Tsunami Democràtic'.
- Raül Romeva (ERC), Jordi Turull (Junts) y Dolors Bassa (ERC). Los tres ex consejeros fueron condenados por el TS a 12 años de prisión e inhabilitación por sedición y malversación. El Gobierno indultó su pena de prisión, pero permanecen inhabilitados por desobediencia y malversación, la nueva calificación que fijó el Supremo tras la reforma penal que derogó la sedición y modificó la malversación. Serán parte de los juzgados por el TCu.
- Jordi Sànchez y Jordi Cuixart. El ex presidente de la Asamblea Nacional Catalana y el de Òmnium Cultural, respectivamente, fueron condenados por el TS a 9 años de prisión e inhabilitación por un delito de sedición. El Gobierno también perdonó sus penas de prisión y el Supremo revisó sus casos por la citada reforma penal sustituyendo dicho delito por desórdenes públicos, un cambio que supuso la extinción de sus inhabilitaciones. Son otros de los encausados en el TCu.
- Carme Forcadell (ERC), Josep Rull (Junts) y Joaquim Forn (Junts). El Supremo condenó a la ex presidenta del Parlament y los ex consejeros a penas de hasta 11 años y medio de prisión e inhabilitación por sedición. Sus penas de cárcel fueron indultadas por el Gobierno y sus casos examinados tras el último cambio del Código Penal, lo que supuso reemplazar dicho delito por desórdenes públicos. Esta modificación implicó la extinción total de sus penas de inhabilitación. También responderán ante el TCu.
- Anna Gabriel. El Supremo procesó a la ex diputada de la CUP en el Parlament por un delito de desobediencia por su supuesta participación en la Declaración Unilateral de Independencia (DUI) de Cataluña. Tras permanecer fugada en Suiza, el año pasado se presentó en el alto tribunal, que concluyó sumario y envió la causa a la Audiencia de Barcelona al no estar ya aforada.
- Meritxell Serret. La consejera de Acción Exterior de la Generalitat también se entregó al Supremo regresando desde Bélgica en 2021 y el pasado abril fue condenada por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) a un año de inhabilitación por un delito de desobediencia por su participación en la organización y celebración del 1-O.
- Josep Lluís Alay y Xavier Vendrell. El jefe de la oficina de Puigdemont y el ex consejero de ERC se encuentran investigados en un Juzgado de Barcelona por 'Voloh', el caso en el que se indaga en el presunto desvío de fondos públicos al independentismo. También forman parte de los imputados en la AN por 'Tsunami Democràtic'.
- Natàlia Garriga, Josep María Jové y Lluís Salvadó. La consejera catalana de Cultura, el presidente de ERC en el Parlament y ex secretario general de Vicepresidencia y Economía de la Generalitat, y el ex secretario de Hacienda del Govern, respectivamente, están a la espera de juicio en el TSJC por los preparativos del 1-O.
- Miquel Buch. El ex consejero de Interior fue condenado a 4 años y medio de cárcel por designar al mosso d'esquadra Lluís Escolà como cargo de confianza para que escoltara a Puigdemont en el extranjero tras la aplicación del artículo 155 de la Constitución a Cataluña.
- Lluís Escolá. Fue condenado a 4 años de cárcel y 10 de inhabilitación por malversación.