La activación se demoró seis meses y medio por la negociación de la presidencia
18 abr 2018 . Actualizado a las 12:52 h.El Alvia que nunca llegó a Santiago el 24 de julio del 2013 hará su entrada en el Congreso esta mañana en forma de comisión de investigación parlamentaria. Lo hace 1.729 días después del siniestro y cuando han pasado seis meses y medio desde que la Cámara le dio el visto bueno tras el cambio de postura de los socialistas, que durante años se resistieron a abordar este asunto junto a los populares.
El último enredo que ha demorado esta comisión demandada por la plataforma de víctimas fue la asignación de la presidencia, que finalmente ha recaído en Feliu Guillaumes, diputado del PDECat que hoy mismo será nombrado junto al resto de la mesa, cuya composición ha sido un verdadero quebradero de cabeza. De hecho, las endiabladas negociaciones a punto estuvieron de acabar con el PP en la presidencia, ya que se negoció de forma paralela con otras comisiones, cuando este grupo votó siempre en contra de su creación. Tras un difícil acuerdo, Podemos estará al frente de una comisión sobre el accidente de Spanair (del 2008), y otra sobre el modelo policial la liderará Ciudadanos.
La irrupción de Ana Pastor
La presidenta del Congreso, Ana Pastor, cobró doble protagonismo en las últimas semanas. Por un lado, fue la diputada por Pontevedra la que presionó por carta a los portavoces de los grupos para que encontraran cuanto antes una solución satisfactoria que permitiera además lanzar una cuarta comisión sobre el seguimiento del pacto contra la violencia machista. Pastor podría ser uno de los altos cargos que comparecerá en la comisión, ya que ejercía de ministra de Fomento cuando el tren descarriló en Angrois. El pasado viernes 13, ya como tercera autoridad del Estado, recibió por primera vez al presidente de la plataforma de víctimas, que calificó el buscado encuentro de «agridulce», ya que no existió una petición de perdón explícita por parte de la mandataria popular, tal como reclamaba el colectivo liderado por Jesús Domínguez.
La lista de comparecientes en la comisión se conocerá pronto, pero se da por hecho que el socialista José Blanco es uno de los que acudirá, ya que era el ministro de Fomento cuando se puso en marcha la vía con unas medidas de seguridad que son motivo de investigación judicial.
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, no se ha mostrado favorable a esta comisión ni en el Parlamento de Galicia ni en Madrid, porque entiende que podría entorpecer el recorrido legal, pero aseguró que él mismo y todo su Gobierno están dispuestos a comparecer para dar cuenta de la intervención de la Xunta, que no tiene competencias ferroviarias, pero que sí participó en el operativo posterior al accidente.
Íñigo de la Serna, actual ministro de Fomento, que hoy acompañará a Feijoo en la colocación de la primera piedra del acceso al Gaiás desde la AP-9, también es uno de los candidatos a pasar por la comisión, a pesar de que va a ceder la responsabilidad sobre el ADIF y Renfe al secretario de Estado de Infraestructuras.
Exigen preguntas y respuestas para evitar los guiones
La previsión del Congreso es que la comisión dure unos diez meses, tras los que habrá que esperar por las conclusiones, que llegarán la próxima primavera. Sobre el modelo de comparecencia, En Marea reclamó este martes que sea con preguntas y respuestas, de forma que las intervenciones no se conviertan en un guion preparado e inamovible y que los grupos puedan tratar de arrojar luz sobre cuestiones concretas.