Cumbre del bachillerato de excelencia

Sara Carreira Piñeiro
sara carreira SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

SANDRA ALONSO

Santiago acogió la primera jornada de convivencia entre profesores y alumnos del STEMBach

28 nov 2018 . Actualizado a las 12:30 h.

Son catorce centros educativos gallegos los llamados a ser punta de lanza del nuevo sistema de excelencia de Galicia y ayer se reunieron en Santiago en una jornada de convivencia y reconocimiento. Fueron unos 200 alumnos de primero de bachillerato y sus profesores, llegados de toda la comunidad, los que participan en STEMBach, el proyecto de bachillerato de primer nivel surgido del equipo de Román Rodríguez y que mantiene e incluso impulsa Carmen Pomar. De hecho, ella fue quien inauguró la jornada con un discurso entusiasta y con lenguaje inclusivo. En él explicó: «[Desde la consellería] sementamos este bacharelato [...] para co tempo recoller unha boa colleita de científicas e científicos». Tras decirles que los considera «pioneiros, e por tanto valentes», añadió: «Só por iso confiamos en vós, e non nos ides decepcionar». Les advirtió que «non vai ser doado», ya que a la presión del bachillerato tradicional se suman más horas de formación, «un esforzo extra». La apuesta de la consellería por este bachillerato «é unha oportunidade» a la que Pomar anima a «sacarlle todo o partido [con] esforzo, compromiso e vontade».

Entre los parlamentos que pudieron escuchar los estudiantes estaba el de la divulgadora científica Deborah García Bello
Entre los parlamentos que pudieron escuchar los estudiantes estaba el de la divulgadora científica Deborah García Bello SANDRA ALONSO

Creencias que parecen ciencia

Después llegó el turno de Deborah García Bello, científica y divulgadora, que habló a los estudiantes del rigor y la actitud científica. Les explicó qué es la homeopatía, la importancia de los experimentos, los ensayos clínicos doble ciego, el efecto placebo y cómo las creencias erróneas a veces parecen muy científicas, de lo que puso como ejemplo el caso de los parabenos (conservantes denostados por un error de interpretación) y el aceite de palma. La química resumió su idea en una frase: «O máis importante para un científico é a súa actitude».

 «O máis importante para un científico é a súa actitude»

Pensamiento crítico

Más movimiento hubo en la siguiente charla, tras un pequeño descanso. Mientras los profesores trabajaban en un aula con formadores de los CFR y docentes de universidad que serán tutores de los trabajos de investigación de los jóvenes, estos atendían a Rocío Pérez Benavente, del equipo de @maldita_ciencia. Esta especialista les explicó qué es la desinformación científica y cómo defenderse de ella. Estaba hablando a estudiantes de 16 y 17 años, relajados y ligeramente alterados, así que optó por incluirlos a base de preguntarles cosas y presentarles noticias sorprendentes: ¿creerían que es cierta o no una alerta de que hay plátanos a los que se les hubiera inyectado sangre contaminada con VIH? ¿Un mosquito puede provocar el embarazo de una mujer? ¿La vainilla artificial se extrae de la glándula anal de los castores? Risas, opiniones encontradas y manos alzadas demostraron que los jóvenes son bastante incrédulos: incluso en el caso de la vainilla artificial, que, como explicó Pérez Benavente, se extrae de una glándula cercana al ano de los castores.

Durante la hora de charla, esta joven del equipo de Maldito Bulo, les recordó los consejos básicos para no creerse cualquier fake news y, sobre todo, les advirtió que ellos, como científicos en ciernes, no pueden convertirse en altavoz de las noticias falsas. Los cinco trucos que sirven para detectar una «patraña científica» que enumeró son: analizar las palabras del texto y desconfiar si aparecen términos como holístico o espiritual; buscar las evidencias, las causas que explican el titular, ya que siempre tienen que aparecer; estar alerta si lo único que se aporta son testimonios, pues «no porque muchas personas digan algo tiene que ser verdad»; desconfiar si se citan «tradiciones milenarias» o «alimentos mayas» como algo milagroso; y huir si en la noticia se presume de que «los científicos no saben explicarlo». Lógicamente, si se trata de una noticia presentada como tal, Pérez Benavente aboga por que pinchen en la información y la lean hasta el final.

¿Qué es STEMBach?

STEMBach es una modalidad de bachillerato que arranca este año y que exige un proyecto muy ambicioso por parte del centro participante, en el que la investigación y el rigor científico son la piedra angular. La esencia de STEMBach es comunicar las enseñanzas medias con la universidad y así los estudiantes cursarán una materia extracurricular de dos o tres horas semanales para profundizar en los conocimientos de un área a la vez que reforzar competencias comunicativas y digitales. Pensado para ciencias y tecnología, el STEMBach también se puede aplicar a humanidades y ciencias sociales, y de hecho en este primer año uno de los institutos participantes acude con un grupo de letras.

Lo importante en StemBach no es tanto lo que se estudia, sino cómo: con mentalidad científica, rigurosa, ordenada y crítica. Además de la materia extra, los alumnos participarán durante todo el año en actividades complementarias, tanto talleres como charlas o cualquier otra iniciativa que organice el centro y que debe contar con el apoyo de la universidad o de entidades o personas de reconocido prestigio en el campo que se escoja.

Tras los dos años de bachillerato en esta línea de trabajo, el estudiante se enfrentará a la realización de un proyecto de investigación de su interés, que se certificará oficialmente. Los centros participantes son: CPR Compañía de María e IES Agra do Orzán, de A Coruña; IES Sofía Casanova, de Ferrol; IES Rosalía de Castro y Arcebispo Xelmírez II, de Santiago; IES María Casares, de Oleiros; IES Lucus Augusti y Nosa Señora dos Ollos Grandes, de Lugo; IES Daviña Rey, de Monforte; IES Eduardo Blanco, de Ourense; IES Ramón María Aller, de Lalín; IES Ramón Cabanillas de Cambados; IES A Paralaia, de Moaña; IES República Oriental de Uruguai, de Vigo; y el IES A Sangriña, A Guarda.