Refuerza el eje atlántico por el inicio del curso y aguarda a que se abra el tramo que ahorrará 50 minutos para hacerlo con Madrid
18 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.En medio de las quejas de usuarios y las protestas de los sindicatos, la dirección de Renfe sigue optando por una visión conservadora de la movilidad después de reducir a la mínima expresión los servicios durante el estado de alarma y de recuperar solo el 50 % de su oferta a finales de julio. Casi dos meses después, el único movimiento de la operadora pública en Galicia es puramente estacional, nada que ver con un aumento generalizado de frecuencias que distintos sectores esperan, a pesar de que la demanda sigue baja, en el entorno del 40 o 50 %, un dato que le vale de argumento a Renfe para mantener una oferta muy limitada. En realidad, se trata del refuerzo rutinario del eje atlántico A Coruña-Santiago-Vigo con motivo del inicio del curso universitario, por lo que el cuadro de servicios de la compañía se moverá por primera vez en dos meses para añadir un tren por sentido en el recorrido Vigo-A Coruña los viernes y los domingos, cuando los estudiantes se desplazan desde su casa a la vivienda universitaria y viceversa. Como otros años, también se aumentan las plazas de trenes preexistentes. Así, once convoyes (siete los viernes y cuatro los domingos) duplicarán sus plazas, alcanzando las 3.000 adicionales en este eje, unas mil más que el año pasado.
Estas mejoras se unen a las decididas a finales de julio, que incrementaron con seis trenes los servicios de media distancia y Avant. De esta forma, Renfe cuenta con doce trenes de media distancia y regionales entre A Coruña y Vigo (también en sentido contrario), muy lejos aún de los 20 que circulaban antes de la pandemia. A ellos se suman cinco Avant por sentido que realizan el recorrido A Coruña-Santiago-Ourense, suprimiéndose el de primera hora.
En la conexión con Madrid, los servicios se han reducido a tres por sentido. Aunque oficialmente no se garantiza nada, es probable que Renfe espere a que se abra el tramo de alta velocidad Zamora-Pedralba para reponer algún tren de los que se perdieron en marzo, aprovechando el ahorro de 50 minutos en los tiempos de viaje. El ADIF aún no tendría el permiso para operar la línea, que debe otorgar la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria, así que las expectativas de que se ponga en servicio estos días, aumentada por el bloqueo de la contratación de viajes a futuro —que ya se liberó hoy—, se ha difuminado.
A finales de junio también empezaron a circular los dos servicios Alvia con Cataluña, aunque los trenes hotel siguen en vía muerta.