El Celta oficializa la cesión del central tinerfeño para una demarcación bajo sospecha por los 400 goles encajados en siete temporadas (1,5 de media por partido) y que han lastrado al equipo
16 jul 2019 . Actualizado a las 05:00 h.La demarcación de central se ha convertido en la asignatura pendiente del Celta desde su regreso a Primera División. Ha faltado estabilidad y han sobrado goles. Para paliarlo el Celta ha cambiado el 50 % de sus piezas con respecto a la temporada pasada y a la incorporación de Aidoo le añadió en la sobremesa de ayer el fichaje, en calidad de cedido por dos temporadas, de Jorge Sáenz, un central sin experiencia en Primera pero con buenas referencias en el fútbol de plata, en donde ya supera el centenar de partidos con el equipo chicharrero. El tinerfeño llega cedido por el Valencia con una opción de compra de siete millones de euros y los ché se reservan una repesca al final del primer año a cambio de una cantidad de dinero. El futbolista también entraba en la operación Maxi-Mina.
«El RC Celta ha cerrado la contratación del prometedor defensa central Jorge Sáenz, de 22 años de edad y que llega a Vigo procedente del Valencia CF. Su notable envergadura, que no le impide tener una gran salida de balón, le permite ser una amenaza en el juego aéreo», comentó el club vigués en un comunicado para anunciar su contratación horas después de que el zaguero pasase el reconocimiento médico y esperase en A Sede más de media jornada a que el fichaje fuese oficial.
Con la contratación de Sáenz el Celta tendrá uno de los cuartetos de centrales más jóvenes del campeonato, siendo el más veterano Araujo con 27 años, seguido de David Costas con 24 y Aidoo con 23, siendo el benjamín el tinerfeño. En la nómina también hay que incluir por el momento a Roncaglia, que tiene un año más de contrato y está realizando la pretemporada, pero que no cuenta para el club.
Con este nuevo elenco el Celta debe busca la estabilidad que le faltó desde el regreso a Primera. Durante este tiempo solo se mantuvo inalterable en la plantilla Gustavo Cabral, pero con dientes de sierra en cuanto a apariciones y rendimiento en las diferentes temporadas, aunque siempre tuvo protagonismo.
Sin embargo, a lo largo de este tiempo, especialmente acentuado en los últimos años, el Celta siempre ha tenido un problema defensivo grave que no fue capaz de corregir. Desde agosto del 2012, cuando volvió a la élite ha encajado 400 goles (en siete temporadas) a una media de 1,5 por partido, un ratio excesivo pese a contar siempre con un perfil ofensivo y goleador en ataque. La pasada campaña los vigueses acabaron el curso con 62 goles en contra, la segunda peor cifra desde el regreso a la élite (en la 16/17 fueron 69 los tantos encajados).
En teoría con Aidoo y Jorge Sáenz el Celta compra poder aéreo y rapidez en su retaguardia, uno de los asuntos pendientes. A los dos le suma la experiencia de Araujo, que después de un año en Europa debe dar un paso adelante en cuanto a rendimiento. David Costas se queda como el más veterano (por años en la plantilla ya que lleva desde el 2013 pero con tres cesiones de por medio). Un cuarteto para cortar la hemorragia.
«Los jugadores jóvenes queremos comernos el mundo», dice el tinerfeño
La presentación de Jorge Sáenz como futbolista del Celta tuvo un preámbulo aclaratorio. Felipe Miñambres quiso dejar claro que el tinerfeño siempre estuvo dispuesto a venir a Vigo, negando las reticencias que se habían apuntando desde Valencia. «Jorge nunca tuvo nada que ver en que se dilatasen las negociaciones en los otros fichajes (Maxi y Mina). Ha sido el primero que ha estado dispuesto y si se han parado las negociaciones no ha tenido nada que ver. Todo estaba claro desde el principio con él y sus agentes y no hubo ningún problema», comentó el director deportivo.
El futbolista también aprovechó para despejar dudas: «Es un orgullo estar aquí. Todo se ha retrasado un poco más de lo esperado y el motivo no lo sé ni me incumbe. Me ha salpicado de mala manera, algo que no entendí».
Y aclarado el entuerto, el chicharrero llega a Vigo con ganas de aprovechar su oportunidad. «Soy un jugador joven pero con experiencia en el fútbol profesional. Quiero ayudar a tratar de encajar menos . Yo creo que con esta plantilla podemos luchar por algo bueno y espero que los errores que se han tenido las temporadas pasadas se puedan solucionar».
Sáenz tilda el proyecto del Celta de ilusionante y apuesta por el presente pero sobre todo por el futuro: «Veo mucho presente y mucho futuro. Los jugadores jóvenes tenemos ambición y nos queremos comer el mundo. También hay mucha experiencia y jugadores que marcan la diferencia. Creo que podemos hacer un buen grupo».
Y dentro de esa confianza en absoluto le preocupa el inicio de órdago que espera al equipo en la apertura de LaLiga. «Incluso es mejor, más ilusionante -dice-. Vamos a tener que hacer una pretemporada incluso mejor porque el inicio de temporada es muy fuerte. Tendremos que comenzar mejor que nunca si queremos pelear por algo muy bueno. Es espectacular el inicio de temporada que tenemos».
A nivel personal tiene claro que si el Celta paga la cláusula de la opción de compra dentro de dos años (7 millones) será la mejor noticia: «En un futuro no se sabe lo que pasará, una vez pasado los dos años si el Celta se planta la idea de pagar la cláusula significará que han sido dos años buenos».
Después de la presentación en Balaídos, que contó con un centenar de aficionados, Jorge Sáenz se desplazó a la concentración de A Toxa y hoy mismo ya realizará su primer entrenamiento con su nuevo equipo. Ayer, en el reconocimiento médico, tuvo ocasión de conocer a alguno de sus nuevos compañeros. Entre ellos a Iago Aspas.