Fran Escribá dirigió su primer partido como entrenador del Celta ante el Betis y siete meses después se juega el puesto ante el cuadro verdiblanco con una apuesta continuista en el once
30 oct 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Fran Escribá debutó con el Celta ante el Betis el pasado 10 de marzo en Balaídos y siete meses después se juega su futuro ante el cuadro verdiblanco. Entonces el vigués era un equipo sumido en las profundidades clasificatorias y 22 partidos después (los que lleva el valenciano) la vida sigue igual, aunque por el camino los celestes salieron a flote lo justo para eludir el descenso. La gran diferencia entre el antes y el ahora está en el rival. Entonces Quique Setién quería llevar a su equipo a Europa y ahora Rubi trata de sacarlo de las rocas del descenso.
El Betis-Celta de esta noche en el Villamarín se ha convertido en un drama en pleno octubre. Las inversiones y las plantillas reunidas por los dos equipos les colocaban como rivales por una plaza continental, pero los dos han cuajado un nefasto inicio de liga que les condena a vivir en las profundidades clasificatorias, los dos con nueve puntos.
La diferencia es que el Betis encaja mucho y el Celta no marca casi nada pero el resultado es el mismo, dos entrenadores en la picota. Dice Escribá que los vigueses saldrán adelante con él o sin él y que lo único que necesita el equipo es encadenar un par de resultados positivos, pero en todo su periplo como celeste el valenciano tiene dos asignaturas pendientes, y ambas van de la mano: sumar dos triunfos consecutivos y ganar fuera, algo que sucedió por última vez en diciembre del 2018 y con Miguel Cardoso en el banquillo (victorias sobre Huesca y Villarreal, aunque con una derrota copera de por medio en Anoeta).
Y para un partido clave no parece que el entrenador vaya a cambiar de un modo radical. Frente a la Real Sociedad hizo una efímera visita al 4-3-3 y para esta noche podría ser una opción dado el perfil del rival. En cuanto a nombres, casi todas las dudas se concitan en el centro del campo con Okay, Beltrán y Lobotka jugándose dos plazas en la sala de máquinas, ya que parece complicado que Rafinha pueda entrar de cara en el partido después de perderse la cita del domingo por unas molestias.
Atrás, una vez recuperado Araujo, todo indica que se mantendrá el cuarteto habitual, igual que el tándem Santi Mina-Aspas en ataque.
La misma angustia
El Betis vive una situación igual de angustiosa con el añadido de la presión que engendra tener a una masa social tan grande detrás. Rubi está más que cuestionado y no puede fallar ante el Celta. En este escenario no se descarta una pequeña revolución con Álex Moreno en el lateral lugar de Pedraza, Ismael en la posición de pivote posicional, el blanco de las críticas, y el regreso al once de Borja Iglesias en detrimento de Tello. El excéltico fue el sacrificado en Los Cármenes pero parece un fijo para medirse al equipo que terminó de formarle para el fútbol profesional.
La resolución del partido tendrá consecuencias. La derrota puede conducir al paro a cualquiera de los dos técnicos y el empate podría dar una bola extra a Escribá. Todo dependerá de cómo se desarrolle el partido y de cómo compitan ambos, porque a día de hoy son los dos equipos que peor lo hacen en Primera.
«Lo que me pueda pasar no me preocupa lo más mínimo»
Fran Escribá se mantiene en su discurso y no entra en el debate sobre su futuro. «No pienso en mí en estas situaciones, solo en el equipo, que gane y que por fin nos demos una alegría y seamos capaces en una semana como esta de enlazar las dos victorias. Mi situación o lo que me pueda pasar a mí no me preocupa lo más mínimo».
El entrenador céltico descarta que la de esta noche sea una final para los dos equipos y está convencido de que tanto Celta como Betis van a revertir la situación: «Para los equipos no es una final porque queda mucha liga. Por potencial y plantilla tanto el Betis como nosotros vamos a salir de ahí. Estamos en un momento en donde nos está saliendo todo al revés y al Betis le pasa un poco lo mismo pero por potencial, equipo y Rubi es un excelente entrenador, y tanto ellos como nosotros vamos a salir de ahí».
Mejor plantilla y compensada
Escribá salió al paso sobre la confección del plantel respaldando a la dirección deportiva: «La plantilla está mejorada con respecto a la año pasado pero lo que falta es enlazar un par de victorias y a partir de ahí rendirá bien, es una buena plantilla, está bien conformada y va a rendir bien conmigo o sin mí. El equipo enlazará dos buenas victorias y a partir de ahí rendirá bien. Cuando alguien está en un momento así todos parecemos peores de lo que en realidad somos».
También incidió en la idea de que el apoyo de la plantilla es fundamental para su continuidad en el club. «Los resultados me darían igual si sintiera que no tenía el respaldo de la plantilla. La plantilla cree en lo que hace y asumen su cuota de responsabilidad pero yo siempre les he dicho que prefiero que señalen al entrenador que a la plantilla. Vamos a funcionar seguro bien, antes o después».
Con respecto al partido dijo que «Sevilla es una ciudad muy futbolera y nos espera un partido de mucha tensión y presión, queremos ganar pero el 0-0 de inicio puede generar más nerviosismo en ellos. Me imagino un Betis que va a ser más presionante y va a ser importante minimizar errores en zonas peligrosas. El potencial de esa plantilla es superior a la posición que ocupa e igual que nosotros tiene menos puntos de los que merece».