Seis salvaciones en once veces en la cuerda floja

la voz VIGO

GRADA DE RÍO

Xoán Carlos Gil

De las ocasiones en que el Celta no hizo los deberes antes de la jornada 37, descendió en 5

15 jul 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

En los últimos 40 años, el Celta ha militado en Primera en 27 temporadas, de las cuales en once ha llegado a la penúltima jornada sin haber certificado la permanencia. Es la misma situación que le toca vivir en esta recta final, en la que tienen por delante dos partidos decisivos de cara a continuar en Primera la próxima campaña. En seis de esas ocasiones se salvó y en las otras cinco perdió la categoría.

El equipo vigués necesita ahora un triunfo -tres puntos de los seis en juego- para conseguir el objetivo. De esas once veces en que luchaba por lo mismo a estas alturas, en siete de ellas logró al menos una victoria en los dos últimos partidos. Hubo temporadas en las que se salvó con menos y otras en las que incluso sumando todos esos puntos no le alcanzó para atar la salvación, en función del margen de maniobra con el que habían llegado a ese punto.

En el caso más reciente, la salvación del 2019, el Celta cayó ante el Athletic en la jornada 37 (3-1) y empató en la 38 ante el Rayo (2-2). Fue el demérito del Girona el que permitió al grupo que en ese momento dirigía Fran Escribá permanecer en la élite, ya que de haber ganado los catalanes sus dos partidos, habría sido el Celta el que habría descendido. Pero aquel equipo, eso sí, tenía tras 36 partidos 40 puntos, cuatro más de los que atesora ahora.

Muy diferente fue la salvación del 4 %, ya que a falta de dos partidos el conjunto de Abel Resino era colista con 31 puntos. Ganó los dos partidos que restaban, frente a Valladolid y Espanyol y, aunque no dependía de sí mismo, los demás resultados acompañaron para que 37 puntos les bastaran para terminar fuera de la zona roja. A falta de cuatro jornadas, la situación era la inversa a la actual: estaban a cuatro puntos de la salvación. Aquel milagro lo persiguen ahora Leganés y Mallorca.

También en la temporada 2006/2007 los célticos ganaron en las dos jornadas finales (2-3 al Atlético y 2-1 al Getafe), e incluso lo habían hecho en la anterior, pero esas tres victorias seguidas no fueron suficientes, porque estaban en descenso, a cuatro puntos, y no dependían de sí mismos. Finalizaron con 39 puntos, a uno de la salvación que marcaba el Athletic Club, de manera que se consumó el que a día de hoy es el descenso más reciente del club.

El final fue el mismo en la 2003/2004, aunque en ese caso dos victorias si les hubieran salvado pese a plantarse también en la jornada 37 en descenso. Perdieron los dos últimos compromisos (3-0 frente al Deportivo y 1-2 ante el Mallorca) y finalizaron decimonovenos con 39 puntos, a tres del primer conjunto salvado, el Racing de Santander, y con solo un equipo con peores números, el Murcia.

En la temporada 1996/1997, la situación clasificatoria era más favorable, pues a falta de dos jornadas (en una liga de 40) estaban un punto por encima de la zona de promoción. Aunque la derrota frente al Extremadura (2-0) les complicaba la vida teniendo en cuenta que en su último partido se medían al Real Madrid, vencieron a los blancos (4-0) y terminaron decimosextos de 22 equipos, con cuatro de margen sobre la promoción y cinco sobre el descenso.

Hace ahora 25 años, en el curso 1994/1995, el descenso directo estaba descartado para los de Aimar, pero sin embargo la promoción era una opción muy real que desbarataron al vencer por 0-3 al Logroñés en la última jornada -en la anterior cayeron frente al Real Madrid en Balaídos, 0-2. Concluyeron a dos puntos de la promoción y a 13 del descenso directo; con todo, fue el año de la crisis de los avales.

Tampoco el año anterior pudo el Celta tener un fin de curso tranquilo. Disputadas 36 jornadas, ocupaban la decimosexta posición, empatados con la zona de promoción y con +3 sobre el descenso. En un momento en que los triunfos valían dos puntos en vez de tres, lograron adjudicarse tres de los últimos cuatro (4-0 a Osasuna y 0-0 ante el Valladolid a domicilio) que les sirvieron para terminar con dos puntos de margen sobre la promoción y seis respecto al descenso directo.

Hace 27 años, se volvía a dar la situación de estar libres de descenso directo, pero no de perder la categoría en la promoción. A falta de dos jornadas, tenían un margen de cuatro y solo conquistaron un punto de los últimos cuatro. Pero les bastó y pudieron dar carpetazo a la liga con un margen de tres.

Ya en los años 80, todas las ocasiones en que los vigueses no habían hecho los deberes antes de la jornada 37 cayeron al pozo de Segunda. En el curso 1989/1990 perdieron los dos últimos duelos, mientras que tanto en la temporada 85/86 como en la 82/83 firmaron una victoria y una derrota que no les salvaron de la quema.