Del ibuprofeno a los antidiabéticos, estos son los medicamentos que te pueden volver sensible al sol
EL BOTIQUÍN
Numerosos fármacos tienen efecto fotosensibilizante, lo que significa que pueden hacernos sufrir quemaduras más rápidamente al exponernos al sol
23 jul 2023 . Actualizado a las 12:39 h.El verano está en su máximo esplendor y todos queremos aprovechar estos días largos bajo el sol. Está claro que en este sentido, lo primero que hay que tener en cuenta es la protección frente a los rayos UVA y UVB, que son en gran medida responsables de problemas dermatológicos a corto y largo plazo, desde quemaduras hasta el cáncer. Por eso, mantener la piel resguardada y cuidada, sobre todo en esta temporada, es fundamental.
Esto no solo quiere decir echarse crema con un factor de protección solar de 50 y reaplicarla cada dos horas, aunque hacerlo es, por supuesto, importante. También hay que valorar la ropa que llevamos cuando nos exponemos al sol, utilizar gorras y sombreros cuando sea posible en exteriores y aprovechar los espacios de sombra, creándolos asimismo en la playa mediante sombrillas o carpas. Pero hay otra dimensión que hace a nuestra vulnerabilidad frente al sol y que no se suele tener en cuenta tanto como se debería. Hablamos del hecho de que numerosos medicamentos pueden tener, como efecto secundario, una acción fotosensibilizante.
Qué es la fotosensibilidad
La fotosensibilidad es una afección de la piel que la vuelve altamente sensible a la luz solar y a otras formas de luz ultravioleta, lo que significa que esta piel se quemará más rápidamente y con gran facilidad. «Por lo general, la fotosensibilidad produce un exantema o quemadura solar, en especial en áreas de la piel expuestas a la luz ultravioleta. Es posible que en las áreas afectadas se produzca dolor, comezón, ampollas o descamación», apuntan desde el Instituto Nacional del Cáncer.
Las causas de la fotosensibilidad son diversas, pero una de las más frecuentes es el consumo de determinados medicamentos, como ciertos antibióticos o ciertos tratamientos oncológicos, la radioterapia, la exposición a determinadas sustancias químicas y algunas enfermedades como es el caso del lupus.
Como explican desde la Sociedad Española de Farmacéuticos de Atención Primaria (Sefap), la fotosensibilidad causada por medicamentos hace referencia a la reacción que se produce en la piel cuando una persona toma determinados fármacos y luego se expone a la luz solar o a la luz ultravioleta. «Estos medicamentos pueden hacer que la piel se vuelva más sensible a la luz, lo que resulta en una mayor probabilidad de quemaduras solares, enrojecimiento, irritación o erupciones cutáneas», advierte Luisa Alonso Fito, miembro del Comité de Pacientes y Ciudadanía de la Sefap.
«Dentro de la fotosensibilidad hay dos subgrupos: la fototoxia, que es cualquier sustancia que provoca quemaduras, y la fotoalergia, que solo afecta a las personas que son alérgicas al sol cuando llega la luz solar. Mientras que la fototoxia es universal y solo depende de que la piel sea más o menos resistente y de que se exponga más o menos, la fotoalergia solo se dará en aquellas personas que tengan ese problema. Son raras, pero las hay», distingue el dermatólogo Emilio del Río.
¿Qué medicamentos causan fotosensibilidad?
Entre los fármacos que pueden provocar este problema se encuentran algunos de uso relativamente habitual. Hablamos de medicaciones que se administran tanto por vía oral, es decir, pastillas o jarabes, como de otras aplicadas directamente sobre la piel, como cremas o pomadas. «La lista de medicamentos que pueden causar esta reacción es larga, pero algunos de los más usados son los antiinflamatorios como el ibuprofeno, los anticonceptivos hormonales como el anillo vaginal o la píldora, y algunos tratamientos para la hipertensión y ciertos antibióticos», señala Alonso.
La lista de culpables no acaba aquí. Otros medicamentos, «por ejemplo, las sulfamidas, las tetraciclinas, que son otro tipo de antibióticos, y muchos psicofármacos son fotosensibilizantes. Es decir, dan alergia al sol de manera universal en todas las personas que los toman. Simplemente hay que estar expuesto el tiempo suficiente y, dependiendo de la dosis, la alergia se podrá presentar. No es lo mismo tomarse un cuarto de pastilla que tomarse cuatro pastillas diarias», señala del Río.
Y no debemos caer en el error de pensar que lo «natural» es menos nocivo en este sentido. Son varios los aceites esenciales que pueden causar fotosensibilidad. Entre ellos, el de bergamota, el de cedro, el de limonero, el de lavanda y el de sándalo. Otros elementos que fotosensibilizan la piel son algunos colorantes, como el azul de metileno o el azul toluidina.
Estos son algunos otros medicamentos que pueden provocar fotosensibilidad:
- Antiacneicos: isotretinoína, peróxido de benzoilo, tretinoína
- Antiácidos: omeprazol, pantoprazol, ranitidina
- Amtoarrítmicos: amiodarona, quimodoma
- Antidepresivos: amitriptilina, amoxapina, doxepina, trazodona, tanilcipromina, notriptilina, trimipramina
- Antidiabético: clorpromacina, glibenclamida, glicalzida, gliquidona, glisentida, tolbutamida
- Anticonceptivos: levonorgestrel, gestodeno, etinilestradiol
- Antiepilépticos: ácido valproico, fenotoína, fenobarbital, gabapentina
- Antihipertensivos: losartan, minoxidil, captopril, diltiazem
- Antihistamínicos: cetrizina, difenhidramina, carbinoxamina, dimenhidrinato
- Analgésicos antiinflamatorios: ibuprofeno, piroxicam, naproxeno, diclofenaco, dexketoprofeno
- Corticoides: desoximetasona, hidrocortisona
- Antibióticos: gentamicina, azitromicina, ciprofloxacino
- Estatinas: simvastatina
- Neurolépticos: clozapina, clotiapina, olanzapina, trifluoperazina
- Ansiolíticos: alprazolam, clorazepato, citalopram,
- Antipsicóticos: risperidona, quetiapina
¿Qué debo hacer si tomo un medicamento fotosensibilizante?
Como medidas preventivas para evitar estas reacciones en la piel, Alonso recomienda consultar en caso de duda con el farmacéutico u otro profesional sanitario y leer los prospectos los medicamentos que tomamos, que indicarán claramente si debemos cuidarnos más del sol durante el tratamiento.
Al mismo tiempo, se debe seguir las recomendaciones generales de protección solar: aplicar cremas de FPS alto, usar prendas protectoras y evitar exponerse al sol en las horas de máxima intensidad de radiación, es decir, entre el mediodía y las cinco o seis de la tarde. También es recomendable consultar con el médico cómo proceder, teniendo en cuenta que cada situación individual variará según distintos factores relacionados con el paciente y su localización.
En caso de que el tratamiento fotosensibilizante sea una crema, lo ideal es aplicarla en un horario lo más alejado posible de la exposición solar, a poder ser, por la noche, y nunca justo antes de ir a la playa o la piscina, aconseja Alonso. Por otro lado, es importante tener en cuenta los medicamentos que tomamos al momento de iniciar un tratamiento láser como la depilación u otros de medicina estética.
Fotoalergia
Algunos medicamentos, al exponerse a radiación solar, cambian ligeramente su estructura química. Cuando esto ocurre, el sistema de defensas del organismo de ciertas personas lo identifica como una amenaza y lo ataca, dando lugar a una reacción de tipo alérgico. Este es un fenómeno poco frecuente y no depende tanto del medicamento en sí como de las características del paciente, señala Alonso. «Igual que unos tenemos alergia al polen y otros no, con la fotoalergia por medicamentos pasa lo mismo», explica.
¿Cómo detectar este problema? Hay que saber que los síntomas de una fotoalergia son distintos a los de la fotosensibilidad, siendo esta última más parecida a una quemadura por exposición al sol, mientras que la fotoalergia «se parece más aun eccema o una dermatitis de contacto y puede aparecer tanto en zonas en las que nos ha dado el sol como en zonas donde no hemos estado expuestos», apunta la experta.
Los fármacos que más comúnmente se asocian a casos de fotoalergia son algunos analgésicos de la familia AINE (antiinflamatorios no esteroideos). «Por ejemplo, dos de uso frecuente son dexketoprofeno y su hermano, el ketoprofeno. Ambos son antiinflamatorios que se usan tanto en crema como en comprimidos o sobres. Y tenemos incluso presentaciones para el autocuidado que no necesitan receta, por lo que es importante consultar con el farmacéutico», subraya Alonso.
La gravedad de estas reacciones alérgicas puede ser muy variable. En todo caso, es recomendable buscar atención médica si aparecen ampollas o bien si la reacción se extiende a lo largo de zonas muy amplias de la piel. Debemos recordar que estas reacciones de fotosensibilidad y fotoalergia se repiten, por lo que, si nos ha pasado alguna vez, no deberíamos volver a exponernos al sol tomando el mismo medicamento.