Fedez, el marido de Chiara Ferragni, confirma que tuvo el mismo tumor que Steve Jobs: así es la cirugía que lo extirpa

Laura Inés Miyara
Laura Miyara LA VOZ DE LA SALUD

ENFERMEDADES

Fedez se ha sometido a una cirugía de páncreas en marzo.

La duodenopancreatectomía es un procedimiento que dura seis horas y es la más peligrosa de todas las cirugías abdominales

09 nov 2022 . Actualizado a las 14:27 h.

A finales de marzo de este año, el rapero italiano Fedez dio a conocer la noticia de que estaba atravesando un problema de salud severo y poco frecuente. Se trataba, contó en aquel entonces el marido de la influencer Chiara Ferragni, de «un raro tumor neuroendocrino del páncreas» que lo obligó a someterse a una cirugía de seis horas para extirpar varios tejidos del área afectada. La operación se realizó con éxito y, poco después, el artista publicaba en su cuenta de Instagram imágenes de su posoperatorio en el hospital, en las que se le podía ver con una cicatriz que surcaba de forma transversal su abdomen.

Ahora, Fedez se recupera y vuelve a hablar de su enfermedad, explicitando lo que en marzo ya se adivinaba en los entornos médicos: el tipo de cáncer que padece es el mismo que padeció Steve Jobs en el 2003. En una rueda de prensa dedicada a su próximo concierto, el artista se consideró afortunado por haber superado la peor parte de la patología. «El informe histológico ha mostrado que los ganglios linfáticos no se han visto afectados y, como no tuve micrometástasis, no he tenido que recibir quimioterapia», contó.

Se trata de una noticia no solo muy buena, sino destacable: según Jaume Capdevila, presidente del Grupo Español de Tumores Neuroendocrinos y Endocrinos (GETNE), responsable del área neuroendocrina en el hospital Vall d'Hebron de Barcelona y portavoz de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), este tipo de tumores neuroendocrinos suelen encontrarse cuando ya han hecho metástasis. En los tumores neuroendocrinos, explica Capdevila, «el diagnóstico requiere de una patología experta que diferencie bien este tipo de tumor de otros tipos de cáncer. Ese es el primer paso. Además, el diagnóstico radiológico no es suficiente. La mayoría de cánceres, con una resonancia los tienes diagnosticados. El tumor neuroendocrino requiere de técnicas de medicina nuclear para diagnosticarlo correctamente. Esto se asocia, no solo con el pronóstico, sino con las opciones de tratamiento posterior».

El tumor que le extirparon a Fedez está clasificado como G1 y, según Massimo Falconi, su médico cirujano, que compareció junto a Fedez en la conferencia, «la proliferación de células neoplásicas es menor al 3 %», cifras que se consideran muy bajas. Asimismo, destacó Falconi, «la ausencia de afectación de los ganglios linfáticos representa, por tanto, una enfermedad menos agresiva o que se detecta antes».

La recuperación del músico marcha bien. Sin embargo, la cirugía a la que debió someterse es un procedimiento complejo tras el cual toma tiempo rehabilitarse completamente, aun en casos de buen pronóstico, como parece ser el de Fedez. «El 90 % está bien, solo tengo que recuperarme porque me han quitado el duodeno, la vesícula biliar, el páncreas y un trozo de intestino. Es un cáncer muy raro, que afecta quizás a una de cada millón de personas. Es el tumor de Steve Jobs», aclaró en la rueda de prensa.

Sin embargo, la historia de Jobs fue distinta a la de Fedez. Tras recibir el diagnóstico en el 2003, se negó a la cirugía durante meses, eligiendo en su lugar terapias alternativas como la acupuntura, y finalmente fue operado en el verano del 2004. El cáncer siguió avanzando y en el 2011, tras un trasplante de hígado al que se había sometido dos años antes, Jobs falleció a causa de la enfermedad. 

La duodenopancreatectomía

La duodenopancreatectomía es una de las operaciones más complejas a las que se puede someter un paciente. Conocida también como la técnica de Whipple, es una cirugía que compromete no solo al páncreas, sino a varias estructuras.

En una primera fase, se extirpa la cabeza del páncreas, el duodeno (la primera parte del intestino delgado, que está unida al estómago), la vesícula biliar y la vía biliar extrahepática (un tubo pequeño que transporta la bilis hacia fuera del hígado). En la segunda fase, se reconstruye la continuidad pancreática, biliar y digestiva, mediante una anastomosis. Es decir: con este segundo procedimiento, se vuelve a unir el páncreas al yeyuno (la segunda sección del intestino delgado, que está a continuación del duodeno) y se conecta el conducto colédoco al yeyuno para permitir que los jugos digestivos y la bilis lleguen al tracto gastrointestinal. También se une el estómago al yeyuno, permitiendo el paso de los alimentos para su digestión.

«Las resecciones del páncreas son las más peligrosas entre todas las cirugías abdominales. Son las que tienen el mayor riesgo de complicaciones y de mortalidad. La mitad de los pacientes que se operan pueden tener una complicación. Y el riesgo de fallecer en los tres primeros meses después de la cirugía por complicaciones se encuentra alrededor del 3 % o el 4 %», señala el doctor Fabio Ausania, coordinador de Cirugía Pancreato-biliar y Robótica en el Servicio de Cirugía Hepato-bilio-pancreática del Hospital Clínic de Barcelona y miembro de la Junta Directiva de la Asociación Española de Pancreatología (AESPANC). En el caso de Fedez, «aunque se han extirpado varios órganos, se ha reconstruido la continuidad entre los diversos conductos del sistema digestivo. Se puede vivir bien, como lo demuestra Federico», detalló el doctor Falconi.

Tras la cirugía, los pacientes han atravesado una pérdida de su tejido pancreático, lo que se traduce en una pérdida de la función de este órgano, que es digestiva y endocrina. Por lo tanto, la recuperación incluye tratamientos sustitutivos con enzimas pancreáticas, tratamientos antidiabéticos orales o insulina en el postoperatorio.

Otro aspecto crucial en la recuperación de este tipo de operaciones es la actividad física, ya que se ha observado que la movilización precoz tiene una influencia positiva en la recuperación completa. Por esta razón, se aconseja que los pacientes tengan una movilización completa en los primeros días tras la cirugía. Los expertos señalan que aquellos pacientes sometidos a la duodenopancreatectomía o cirugía de Whipple, son los más favorecidos por la movilización precoz, aunque a veces llevarla a cabo sea especialmente difícil en estas personas.

En cuanto a la alimentación, se aconseja a los pacientes evitar las comidas grasas y llevar, durante las primeras dos o tres semanas, una dieta fraccionada, que consiste en repartir la comida que normalmente se ingeriría a lo largo del día en 5 tomas, con el objetivo de mejorar la digestión. 

Después de la operación, Fedez experimentó una transformación en su estado físico: perdió casi diez kilos en unas semanas y luego volvió a recuperar su tono muscular poco a poco. Con un pronóstico favorable, la familia Ferragnez retoma su estilo de vida de viajes y eventos retratados a través de las redes sociales.

Laura Inés Miyara
Laura Inés Miyara
Laura Inés Miyara

Redactora de La Voz de La Salud, periodista y escritora de Rosario, Argentina. Estudié Licenciatura en Comunicación Social en la Universidad Nacional de Rosario y en el 2019 me trasladé a España gracias a una beca para realizar el Máster en Produción Xornalística e Audiovisual de La Voz de Galicia. Mi misión es difundir y promover la salud mental, luchando contra la estigmatización de los trastornos y la psicoterapia, y creando recursos de fácil acceso para aliviar a las personas en momentos difíciles.

Redactora de La Voz de La Salud, periodista y escritora de Rosario, Argentina. Estudié Licenciatura en Comunicación Social en la Universidad Nacional de Rosario y en el 2019 me trasladé a España gracias a una beca para realizar el Máster en Produción Xornalística e Audiovisual de La Voz de Galicia. Mi misión es difundir y promover la salud mental, luchando contra la estigmatización de los trastornos y la psicoterapia, y creando recursos de fácil acceso para aliviar a las personas en momentos difíciles.