El perfil del paciente de cáncer de pulmón está cambiando: ahora son mujeres jóvenes y no fumadoras

Lucía Cancela
Lucía Cancela LA VOZ DE LA SALUD

ENFERMEDADES

Cada vez son más las mujeres afectadas por el cáncer de pulmón.
Cada vez son más las mujeres afectadas por el cáncer de pulmón. La Voz de la Salud

Los números de varones afectados se han logrado contener y reducir la mortalidad, en cambio, los datos crecen entre la población femenina

13 ago 2022 . Actualizado a las 10:38 h.

Las cifras del cáncer de pulmón en mujeres están aumentando, y el perfil del paciente está cambiando. Cada año, se diagnostican unos 29.000 casos en España. Si bien el sexo más afectado sigue siendo el hombre, ellas suponen el 20 % de las historias. En números, más de 7.000, que representan un crecimiento del 3,5 % desde el 2020. Así lo explica el doctor Javier de Castro, oncólogo médico en el Hospital Universitario de La Paz, y presidente de la Asociación para la Investigación del cáncer de Pulmón en Mujeres (Icapem): «El perfil afectado más habitual sigue ahí. Es el del hombre que ha sido, o es, fumador en el que el cáncer surge entre los 68 y 70. Lo que ha ocurrido, es que este tumor se ha incrementado en las mujeres durante los últimos años», señala el experto. Cada vez es más frecuente que aparezcan en una persona joven y no fumadora. 

Existen varias razones para explicar este fenómeno. Por un lado, el hábito tabáquico «que la mujer ha ido adquiriendo desde los ochenta, lo que supuso una incorporación más tardía», detalla De Castro. Ellos, en cambio, llevan sujetando el cigarrillo desde mediados del siglo XX. 

Precisamente por esto, siempre han sido el foco de la ley antitabaco, lo que se relaciona, directamente, con otro de los factores en esta ecuación: «Las campañas estaban muy centradas en los hombres. Tanto, que en ellos se ha conseguido rebajar la incidencia, que es el número de casos nuevos, y la mortalidad», reconoce el oncólogo. Las estrategias han sido eficaces, logrando contener el incremento de casos vivido en años pasados.

Mientras tanto, ellas quedaban casi en el olvido. «No se identificaba a la mujer como potencial fumadora. De hecho, la industria tabacalera empezó a dirigirse hacia ellas mucho más. Las cajetillas se volvieron más amigables, apareció el tabaco slim o incluso el mentolado», recuerda el experto. 

Poco a poco, unido a un sentimiento de liberación femenino, el hábito de fumar se fue ganando a la mitad de la población. «El número de cánceres de pulmón asociados a este factor de riesgo está creciendo a un ritmo del 5 o 6 % anual. Es uno de los que más aumenta», indica el presidente de Icapem.

No solo esto, sino que las características del propio tumor son diferentes. «En la mujer, el 60 % de los cánceres se asocian con el tabaco. Sin embargo, no ocurre lo mismo con el 40 % restante en el cual no hay una historia previa de tabaquismo», precisa. ¿Qué ocurre con este porcentaje? En estos casos, el pitillo no es el origen del tumor, y además, la etapa vital en la que solía aparecer se adelanta. O lo que es lo mismo, se presenta a edades más tempranas de la mujer. Por el momento, todavía se desconocen todos los porqués. 

«Cuando una mujer de 40 o 50 años experimenta síntomas, lo más lógico es que se atribuyan a otros problemas como la alergia o a infecciones»

Con todo, la aparición del cáncer en sí no es el único problema para la población joven afectada. El diagnóstico también se suele retrasar. «Pasa desapercibido incluso entre nuestros compañeros médicos. Cuando una mujer de 40 o 50 años experimenta síntomas, lo más lógico es que se atribuyan a otros problemas como la alergia o a infecciones», reconoce De Castro, que añade: «Y al final, son personas que reciben el diagnóstico más tarde porque hay falta de profesionales, y de pacientes, que piensen que pueden tener esta enfermedad», lamenta el experto.

Es más, explica que desde Icapem llevan desde el 2010 concienciando al respecto. En este sentido, más vale vivirlo que contarlo. El doctor lo sabe en primera persona: «Mi paciente más joven con cáncer de pulmón fue diagnosticada con 21 años. Y lo más triste cuando se le da la noticia es que se asocia al tabaco, cuando ella nunca ha fumado», explica. Sabe que son casos poco probables, pero reales. 

Fumar para perder peso: una práctica nociva

Pese al conocimiento generalizado de lo perjudicial que puede resultar el tabaco, desde Icapem mantienen las campañas de alarma ante el incremento del tabaquismo entre la población femenina: «En los últimos años hemos visto que no comienzan a fumar por un sentimiento de liberación, sino por un tema del control del peso. Es decir, muchas chicas fuman porque al hacerlo tienen menos olfato, menos apetito y esto se relaciona con el hecho de tener un peso menor», detalla. 

El mazazo viene doble cuando reciben la temida noticia. Padecen un cáncer de pulmón sin haber probado el tabaco. «Es una patología que de por sí tiene un estigma, porque el fumador piensa que él mismo se lo ha buscado. Por ello, con estas mujeres que nunca lo han sido es todavía mayor. Reciben preguntas por parte de la comunidad médica, y de su entorno, sobre si han fumado, y además, tienen una enfermedad que pensaron que nunca podría sucederles», explica el doctor. Así, el castigo casi se sirve en bandeja: «Por un lado, tienes algo que no te corresponde por edad, y en segundo, por riesgo, porque sigue estando profundamente relacionado con el tabaco», explica. 

Desde la entidad, se hace especial hincapié en la importancia de una detección precoz. En la actualidad, el cáncer de pulmón es el tercer tumor más frecuente entre los españoles, y representa el 21 % de los fallecimientos a causa de esta enfermedad. Es más, las mayores tasas de mortalidad se manifiestan siempre unos 20 años después de que se produzcan los mayores picos de consumo de tabaco, de ahí, la insistencia que se debe hacer sobre no fumar en la población más joven. 

En etapas iniciales, el cáncer de pulmón puede ser asintomático, y los signos de alerta aparecen una vez haya avanzado más de lo deseado. «Tos permantente, infecciones que no se curan con tratamiento habitual o bronquitis crónica», explica De Castro. Manifestaciones clínicas que complican el diagnóstico: «No ocurre como con un cáncer de mama, donde la mujer puede palpar un bulto», recuerda. De ahí, que añada: «Si una persona joven que no suele tener tos o problemas de secreciones mucosas, o acude a su médico de atención primaria o urgencias, hay que plantearse esta posibilidad aunque sea poco probable», concluye Javier de Castro. 

El cáncer de pulmón se produce «cuando las células pulmonares se dividen sin control, dañando el tejido vecino e interfiriendo en la función normal del órgao», explican desde Icapem. El tabaquismo sigue siendo el principal culpable de su aparición, y poco importa que este sea en cigarrillo, pipa o puro. No obstante, existen otros factores que también puede favorecer al desarrollo del tumor: 

  • Exposición a sustancias como el asbesto, el radón, el petróleo o el arsénico
  • Exposición a la radiación de forma habitual
  • Contaminación ambiental 
  • Antecedentes familiares
  • Enfermedades pulmonares como la tuberculosis, la fibrosis pulmonar o el EPOC pueden aumentar el riesgo. 

Lucía Cancela
Lucía Cancela
Lucía Cancela

Graduada en Periodismo y CAV. Me especialicé en nuevos formatos en el MPXA. Antes, pasé por Sociedad y después, por la delegación de A Coruña de La Voz de Galicia. Ahora, como redactora en La Voz de la Salud, es momento de contar y seguir aprendiendo sobre ciencia y salud.

Graduada en Periodismo y CAV. Me especialicé en nuevos formatos en el MPXA. Antes, pasé por Sociedad y después, por la delegación de A Coruña de La Voz de Galicia. Ahora, como redactora en La Voz de la Salud, es momento de contar y seguir aprendiendo sobre ciencia y salud.