Comer chocolate o recibir un abrazo, los doce planes para activar tus hormonas del bienestar

Los expertos concuerdan en que es imposible sentir felicidad constantemente. «Si "felices" significa sentirnos bien todo el tiempo, mi respuesta es que simplemente no estamos hechos para eso. Si te sientes bien, vas a bajar la guardia. Y durante el 99,9 % de la historia de la humanidad, no podíamos permitirnos eso. Si los humanos estuviéramos felices de manera constante, habríamos dejado de buscar recursos y nos habríamos muerto de inanición. El punto es que no estamos buscando la felicidad. Buscamos lo que nos hace sentir bien, y ahí está la trampa”, nos comentaba el psiquiatra Anders Hansen en una entrevista a La Voz de la Salud. 

La felicidad se busca pero, la buena noticia, es que podemos llevar a cabo cosas a corto plazo que nos pueden acercar un poco más a ella. Un hecho que contrasta con la visión que puede llegar a existir entre la población, que siempre mira más allá: «Cuando encuentre el trabajo de mis sueños, seré feliz», «cuando viva en la casa ideal, conseguiré la felicidad», «cuando haga ese viaje, seré feliz». Para conseguir momentos de bienestar necesitamos activar el cuarteto de hormonas de la felicidad. 

Dopamina

La dopamina es un neurotransmisor, un mensajero químico del cerebro, en concreto, del sistema nervioso central. Se le conoce como la hormona de la motivación. Ayuda a controlar los centros de recompensa y placer del cerebro. Cuando se activa, aumenta nuestra energía.

Esta regula el estado de ánimo, ya que está ligada a aquellas sensaciones positivas que producen placer, bienestar, alegría o euforia. Con todo, es un arma de doble filo: motiva a realizar actividades agradables, pero también puede conllevar a adicciones.  

Endorfinas 

La palabra endorfina está compuesta por «endógenas», que se refiere a las sustancias que genera el propio cuerpo, y «morfina», un opiáceo que recibe el nombre del dios del sueño griego, Morfeo. Es decir, las endorfinas son la producción local de morfina del cuerpo. Neurotransmisores que hacen de analgésicos naturales, generando bienestar. Cuando las liberamos, sentimos felicidad, euforia y determinación. 

Serotonina 

La serotonina es un neurotransmisor que está muy relacionado con el control de las emociones y el estado de ánimo, aunque también cumple otras funciones como regular el apetito causando la sensación de saciedad, regular el apetito sexual, y junto a otros neurotransmisores como la dopamina y la agresividad, participa en los mecanismos que rigen la ansiedad, el miedo o la angustia. 

Cuando nuestro nivel de serotonina es alto nos sentimos seguros y en paz. Se libera cuando nos sentimos socialmente reconocidos, pero también cuando saciamos necesidades básicas como comer. 

Oxitocina 

Conocida como «la hormona del amor».  La forma en la que te relaciones con el resto puede estar influida por la oxitocina. «Actualmente, está vinculada a una dimensión que en la neurociencia llamamos cognición social. Parece ser que es de crítica importancia para el establecimiento de relaciones afectivas y vínculos de pareja, materno-filiales o de individuos, e incluso, con la empatía», explica Diego Redolar Ripoll, profesor de psicobiología y vicedecano de investigación en la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) en este artículo sobre ella. Ayuda reducir los niveles de cortisol (relacionados con el estrés) y, por tanto, también la ansiedad. 

Conociendo a este cuarteto del bienestar, ¿qué actividades se pueden llevar a cabo para activarlo?

1. Reír

Se ha descubierto que cuantos más receptores de opioides tenemos en el cerebro, más tendemos a reírnos por cosas graciosas. A diferencia de la sonrisa, la risa tiene la capacidad de producir más euforia: endorfinas y serotonina. Además, reír y sonreír son un magnifico agente a la hora de crear vínculos sociales. 

2. Hacer ejercicio

Activar el cuerpo es una de las mejores actividades que podemos hacer si queremos activar el cuarteto hormonal completo. Cuando hacemos ejercicio, nuestro cerebro nos recompensa porque se libera dopamina, endorfinas, oxitocina y serotonina. 

3. Tener un orgasmo

Es otra vía para segregar endorfinas. Tal como nos explica la ginecóloga Miriam Al Adib, ya sea uno mismo o con otra persona, «es una descarga de hormonas y neurotransmisores que dan mucho bienestar, se comportan como analgésicos incluso. Es un chute de hormonas de la felicidad, del bienestar, analgésicas y antidepresivas».

4. Completar las tareas que se tengan en marcha 

Puede que cueste en un primer momento, pero hacer pequeñas cosas que tenemos pendientes nos ayuda a segregar dopamina. Nuestro cerebro nos premia. Pueden ser cosas pequeñas, como hacer la cama por la mañana o ordenar la casa. Los profesionales recomiendan que, si la tarea se hace bola, una vía para conseguir terminarla es dividirla en pequeñas partes. Así el cerebro también va liberando dopamina. 

5. Escuchar música

El hecho de escuchar música nos hace segregar dopamina. Además, sobre los beneficios que nos proporciona la música existen diversos estudios. Algunos sugieren que esta puede aliviar el dolor leve mediante la producción de endorfinas,. 

Otras investigaciones confirman que si optamos por un tipo de música relajante durante treinta minutos puede aumentar los niveles de oxitocina de los pacientes durante un posoperatorio y así, acelerar la recuperación. 

Motivación, deseo o adicción: la dopamina es la responsable

Lucía Cancela

6. Comer sano

Nuestro cuerpo produce serotonina por sí mismo, pero esta producción natural se ve influida por nuestra alimentación. El 80 % de la serotonina que producimos proviene de nuestro intestino. Los alimentos ricos en triptófano aumentan los niveles de esta hormona del bienestar. Entre ellos, los huevos, los lácteos, el queso, la carne magra, frutos secos, pescado, legumbres y algunas frutas, como el aguacate, la piña o el plátano. También serán necesarios aquellos que son ricos en magnesio, zinc y ácidos grasos omega 3. 

7. Comer picante

Siguiendo con la comida, si ingerimos algo picante, ante esa incomodidad que se produce, las endorfinas también actúan para calmar esa sensación; proporcionándonos placer. 

8. Exponerse a la luz solar 

Al recibir la calor y luz del sol generamos serotonina, de ahí esa sensación de sentirnos tan a gusto. Eso sí, también hay que controlar esta exposición ya que puede resultar perjudicial para nuestra piel si es prolongada. 

9. Unos cuantos abrazos

El contacto físico libera oxitocina. Por lo tanto, tanto los abrazos, como las caricias y los besos, activan nuestras hormonas del bienestar.

10. Llorar

Llorar es un mecanismo que tiene nuestro cuerpo para aliviar el dolor y, aquí, también entran en juego las endorfinas. Al llorar, estas ayudarán a que nos calmemos. El hecho de desahogarnos con alguien también provoca que segregemos oxitocina. Además, llorar no siempre tiene por qué ser por algo negativo, ya que en el caso de que las lágrimas sean por alegría, las endorfinas también se disparan.

11. Tomar un poco de chocolate (sin excederte)

Los amantes del chocolate están de suerte. Se ha demostrado que los niveles de dopamina aumentan un 150 % al comerlo. Esto también explica el porqué necesitemos ingerir siempre más. Con todo, hay que tener cuidado con su consumo, ya que todos sabemos que es una fuente de azúcar que puede resultar perjudicial para nuestro organismo. 

12. Ser empáticos; regalar y recibir palabras bonitas 

Nuestro círculo social tiene mucha influencia en nuestro bienestar. Aquellas personas que nos transmiten apoyo y nos valoran provocan que segreguemos la hormona del amor. Además, cuando ayudamos a alguien o le sorprendemos con un regalo especial, también segregamos oxitocina. 

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