¿Cómo saber de dónde vienen los huevos?, ¿cuántos puedo comer a la semana?

La Voz de la Salud

VIDA SALUDABLE

SARAH YENESEL | EFE

La cáscara de este alimento contiene un número estampado que permite conocer qué gallinas lo han puesto o en qué provincia

24 ene 2025 . Actualizado a las 10:59 h.

El huevo es un alimento de alto valor nutritivo y con un aporte de energía no demasiado elevado. La proteína que aporta es de máxima calidad, por su elevado poder biológico, ya que tiene proporciones equilibradas de todos los aminoácidos esenciales. La clara es especialmente rica en este macronutriente. Eso sí, siempre se debe consumir cocinada porque contiene algunos antinutrientes que se inactivan con las altas temperaturas. 

Por otra parte, la yema es la parte más grasa del alimento. Contiene ácidos grasos monoinsaturados, que son saludables. Además, es una fuente de vitaminas D y A, así como de las del grupo B, a la par que una excelente fuente de fósforo, yodo, selenio y hierro. 

Todas estas características hacen del huevo una alternativa también saludable a la carne o al pescado, que es de fácil digestión y masticación, por lo que resulta especialmente interesante en niños, personas de edad avanzada o individuos que precisen una alta ingesta de proteínas.

Su frecuencia de consumo ha sido motivo de debate en los últimos años. La Fundación Española del Corazón, de la Sociedad Española de Cardiología, precisa que la población general puede tomar entre tres y cinco huevos a la semana; mientras que aquellos con altos niveles de colesterol en sangre deben reducirlos a entre dos y tres. 

Por su parte, Miguel Civera Andrés, miembro del Área de Nutrición de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición, se mostraba en desacuerdo con esta información en este reportaje: «Los grupos de pacientes que consumen más de cinco huevos a la semana no tienen cifras más elevadas que aquellos que hacen una ingesta menor», decía. El especialista señalaba que el huevo había sido tratado injustamente. 

Eso sí, la controversia podría estar llegando a su fin. En este artículo, Miguel López, dietista-nutricionista, docente investigador en Universidad Francisco de Vitoria y doctor en Ciencias de la Alimentación, explicaba que la relación entre el consumo de colesterol dietético y los niveles de colesterol plasmático es evidente. Ahora bien, no todo el mundo responde por igual a su ingesta. La clave reside en el punto de partida de cada individuo. «En aquellos que ya tienen un consumo de colesterol dietético alto, aumentar más su ingesta no produce incrementos significativos de los niveles en sangre, que ya se encuentran altos. En cambio, en sujetos con una baja ingesta de fuentes de colesterol, un incremento sí supondría un aumento sustancial en los análisis», detallaba López. Precisamente, esta particularidad es la que hace que, «en muchos estudios» no se observen cambios significativos al introducir un mayor consumo. «El primer caso es el propio en la sociedades occidentales», añadía. 

Con todo, lo importante, al fin de cuentas, no es el consumo de un solo alimento, sino el patrón general. Juan Revenga respondía en este artículo que «si una persona consume un huevo al día, no hay problema mientras el patrón dietético general esté bien», apuntaba. 

La composición nutritiva del huevo no depende del color de su cáscara. En el supermercado, se pueden encontrar distintas opciones según el código numérico estampado en su exterior. 

¿Qué significa el número que aparece en la cáscara de los huevos?

Cada huevo contiene una serie numérica. El primer número que aparece puede ser el 0, el 1, el 2 o el 3. Estos se refieren al sistema de cría al cual se ha sometido la gallina. 

Así, en orden descendiente, el 3 equivale a gallinas criadas en jaula. Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), desde el 2012, la normativa impone que las jaulas tengan una superficie mínima de 2000 centímetros cuadrados, un nido y un espacio para picotear y escarbar, donde pueden estar varias gallinas. 

El número 2 se reserva a que ese huevo procede de una gallina criada en el suelo. «El animal no está encerrado en jaulas, pero tampoco tienen acceso al aire libre. Las aves deambulan en los graneros de planta abierta con pisos cubiertos, equipados con nidos y perchas», señala la OCU. Su espacio es limitado. Y tanto en este sistema, como en el 3, la OCU precisa que en algunos casos se corta el pico a las gallinas «para que no se agredan entre ellas o a sí mismas». 

El 1 se reserva para los huevos procedentes de gallinas camperas, que sí tienen acceso al aire libre en espacios en los que pueden estar durante todo el día. 

Y, finalmente, el 0 es para las gallinas de producción ecológica. Según la OCU, para entrar en esta clasificación deben cumplir normativa referente a la densidad de población en el gallinero; a la alimentación, de forma que al menos el 80 % de su alimento haya procedido de la agricultura ecológica. En este sistema, «el uso de medicamentos está muy restringido», dice la OCU, que añade: «En ningún caso se permite el corte de pico, salvo casos excepcionales, ni el uso de materias OGM». 

Con todo, el reglamento no hace especificaciones sobre las condiciones higiénico sanitarias de las instalaciones, ni sobre las condiciones mínimas de salubridad de los animales, por ejemplo, infecciones o lesiones. 

Provincia, municipio y granja

Después de este primer número, el segundo y tercer dígito revelan el código del estado miembro de la Unión Europea del que vienen los huevos. Si figura «ES» procede de España. 

El resto sirve para identificar el origen del alimento. Los dos siguientes dígitos corresponden al código de la provincia, los tres que lo siguen son del municipio y los tres finales de la granja de producción.  

El orden de las provincias 

Álava (01), Albacete (02), Alicante (03), Almería (04), Asturias (33), Ávila (05), Badajoz (06), Baleares (07), Barcelona (08), Burgos (09), Cáceres (10), Cádiz (11), Cantabria (39), Castellón (12), Ceuta (51), Ciudad Real (13), Córdoba (14), A Coruña (15), Cuenca (16), Girona (17), Granada (18), Guadalajara (19), Guipúzcoa (20), Huelva (21), Huesca (22), Jaén (23), León (24), Lleida (25), Lugo (27), Madrid (28), Málaga (29), Melilla (52), Murcia (30), Navarra (31), Ourense (32), Palencia (34), Las Palmas (35), Pontevedra (36), La Rioja (26), Salamanca (37), S.C.Tenerife (38), Segovia (40), Sevilla (41), Soria (42), Tarragona (43), Teruel (44), Toledo (45), Valencia (46), Valladolid (47), Vizcaya(48), Zamora (49), Zaragoza (50), Ceuta (51) y Melilla (52).

Cuál es mejor

La entidad de consumidores recuerda que el color de la cáscara viene dado por la raza de la gallina que lo haya puesto y su alimentación. «Por ejemplo, si se alimento con maíz y este tiene colorantes, la cáscara del huevo tenderá a ser más amarilla». La frescura de unos y otros depende de su conservación, mientras que la calidad nutricional, apunta la OCU, está relacionada con la dieta que hayan tenido las aves. «El contenido lipídico y de oligoelementos (minerales) puede variar según el pienso que reciban, así como la composición en ácidos grasos y vitaminas liposolubles, especialmente la vitamina D3», concluye la organización.