La ventaja cosechada en la primera etapa de la Volta ás Comarcas de Lugo sigue siendo suficiente, de momento, para que el holandés Paul Nabben, del Diputación de León, se mantenga al frente de la general. Ayer, la prueba tuvo en Lugo su salida y llegada, y con un nuevo ganador: Óscar Bastos, del Froiz, que se impuso al esprint al italiano Alessandro Mazzi.
El mal tiempo, protagonizado por la fuerte lluvia que acompañó a los corredores desde que tomaron la salida en la calle San Marcos de Lugo, fue el principal obstáculo de la carrera. Las temperaturas también refrescaron, para endurecer las condiciones a las que se enfrentaron los corredores. Meteorología poco primaveral. «Los ciclistas llegaron destrozados, temblando de frío», reconocía al final Daniel Barreiro, el director pontevedrés del Cidade de Lugo, equipo que corre en casa, y organiza la prueba.
Pese a que una escapada llegó a tener casi un minuto de ventaja, fue neutralizada, y los corredores llegaron agrupados hasta el repecho final, después de recorrer toda la Terra Chá. Pese a las malas condiciones, o quizás gracias a ellas, para acabar cuanto antes, los corredores se enfrascaron en un ritmo de carrera altísimo. «Por momentos, por encima de los cincuenta kilómetros por hora», comentaba Barreiro. Su equipo lo intentó en varios repechos, pero se quedaron a las puertas de conseguirlo. «Probamos sobre todo con [José Antonio] Cerezo, pero no hubo suerte», reconoció.
Bajo mínimos
«Estoy contento porque más o menos las cosas salieron como pronosticábamos. El problema es que llegábamos un poco justos, por los problemas físicos que habían pasado nuestros corredores», argumentaba. «Es más, Jesús González aún no ha pasado del todo los síntomas de la gripe que ha padecido, y en carrera no puede alimentarse del todo bien», añadía. Pese a todo, González es el segundo mejor gallego en la clasificación general, y ha dado guerra en las dos etapas disputadas. Ayer, llegó con el grupo, a sólo 12 segundos del ganador.
Último intento
Hoy se disputa la última etapa, Burela-Burela, de 127 kilómetros. La salida se tomará en el paseo marítimo de la localidad Mariñana a las diez y media de la mañana. La llegada está prevista para la una de la tarde. «Esperamos tener nuestras opciones con Cerezo, si la carrera llega agrupada al final. Él está muy motivado, y conoce la zona, porque es de Ribadeo», confía Daniel Barreiro.