Gallinas antivándalos junto al mercado de Pontevedra

María Hermida
María Hermida PONTEVEDRA

PONTEVEDRA

Capotillo

El Concello repuso la escultura de A Moza das Galiñas, pero asegurándose de que los gamberros lo tengan difícil para arrancar las aves, cosa que hicieron en repetidas ocasiones

22 mar 2019 . Actualizado a las 13:10 h.

A Moza das Galiñas es una escultura que la artista Cuqui Piñeiro hizo en su día para colocar delante de la plaza de abastos de Pontevedra. Como su nombre deja entrever, la escultura la conforman una muchacha que alimenta a unas aves; esa estampa tan típica del rural gallego. El problema es que los vándalos se cebaron una y otra vez con las gallinas, arrancándolas de cuajo en distintas ocasiones. Alguna vez se repusieron. Pero desde hace más de un año las gallinas estaban desaparecidas. La artista expresó su disgusto hace algunos meses, cuando decía que sin los animales la obra no tenía sentido alguno. 

El caso es que el Concello de Pontevedra procedió hoy, viernes, a reponer las gallinas. Pero puso unas aves un poco más protegidas ante los vándalos. Así, en vez de ir por separado como antes, las gallinas están ahora amarradas conjuntamente, para que sea más difícil arrancarlas. 

Ahora hay que cruzar los dedos a ver si los vándalos las respetan. Cabe recordar que recientemente la tomaron también con el pájaro más famoso de la ciudad, Ravachol, al que arrancaron de su pedestal de A Peregrina. El ave volvió a su sitio, tras ser reparada, para el carnaval.