De senderos semiescondidos junto al río a un chapuzón en piscinas casi solitarias: las opciones de Santiago para pasar la ola de calor al fresquito

O.S. SANTIAGO

VIVIR SANTIAGO

SANDRA ALONSO

Paseos únicos y llenos de historia que discurren junto a los ríos Sar y Sarela son una buena opción para combatir a la sombra los 36 grados de máxima que se esperan hoy

08 ago 2023 . Actualizado a las 08:51 h.

Si las previsiones no fallan Santiago afrontará hoy la temperatura más calurosa del año. Tras el intenso calor de ayer, Meteogalicia avanza que hoy el termómetro podría ascender hasta los 36 grados. El miércoles el calor no se despide y, aunque ya más mitigado, se pueden rozar en Compostela los 27 grados.

Repasamos distintos rincones de Santiago para refugiarse de las altas temperaturas. 

Chapuzones en Santiago y cerca

Para todos los que quieran combatir el calor a remojo, en la capital gallega hay dos opciones destacadas. Una de ellas son las piscinas del Monte do Gozo que estos días son, además, noticia, al permanecer casi vacías. Estas instalaciones son una de las grandes desconocidas en Santiago, pese a estar abiertas a todo el público. Tras su inauguración hace seis años, el complejo mantiene su horario habitual: de julio a septiembre, de 11.00 a 20.00 horas. 

La otra posibilidad son las piscinas al aire libre del Multiusos Fontes do Sar que abre los siete días a la semana, con apertura a las 11 y cierre a las 21.00 horas. Las instalaciones, dependiendo de la temperatura exterior y de si llueve o no, mantiene su cubierta telescópica abierta, cerrada o semicerrada. 

PACO RODRÍGUEZ

A un paso del centro urbano de Santiago, las playas fluviales y sus áreas recreativas son otra excelente alternativa para intentar refrescarse, sumergirse en plena naturaleza y disfrutar de una jornada campestre con comida preparada en una barbacoa y con los servicios más necesarios a mano. De Chaián, en el concello de Trazo, a Tapia, en Ames, repasamos el amplio abanico de posibilidades.

 

Sin bañador, pero a la sombra

Ya para todos aquellos que prefieran combatir las altas temperaturas sin salir de Santiago, el casco histórico, con sus calles cubiertas, son siempre socorridas. 

Aún así, los parques son los gran demandados en estos días de canícula. Una gran opción a la sombra es la Alameda, inmediata a la zona monumental y con puestos de helados muy queridos por los compostelanos.

También a la sombra de la ciudad, los santiagueses que escapan del barullo, y del calor, disfrutan de rutas agradabilísimas que acompañan los cursos de los ríos que bañan la ciudad, el Sar y el Sarela.

ESTRELA ALONSO

Uno de los más demandados siempre es el paseo del río Sarela, un pulmón verde a un paso de la Catedral. El Sarela, también conocido como el río dos Sapos, nace en la falda del monte Pedroso, en la parroquia compostelana de A Peregrina, y discurre a lo largo de diez kilómetros bordeando la ciudad por el oeste para finalmente desembocar en el Sar, en el lugar de A Ponte Vella. En buena parte de su recorrido se acondicionó hace unos años un sendero fluvial, que permite pasear sin perder de vista al Sarela y descubrir parajes naturales. La parte más conocida y transitada, y también la mejor conservada, es el tramo urbano del río, entre Santa Isabel y Carme de Abaixo, en el que se podrán admirar los restos de las antiguas curtidorías que bordeaban al río, mientras que el resto queda para quienes prefieren gozar de un espacio natural.

ESTRELA ALONSO

Uno de los tramos menos concurridos es el de los poco más de dos kilómetros que separan Lermo y Ponte Romaño, en la salida de la ciudad hacia Val do Dubra. Aunque la señalización del sendero en este tramo rural es antigua y necesita un buen repaso, los caminantes no se perderán si se mantienen atentos al cauce del río.

El Bosque del Banquete de Conxo

Otra ruta a la sombra que suma adeptos es la del Bosque del Banquete de Conxo, un espacio verde que aparece en la obra de Rosalía de Castro. Esta zona, al pie del río Sar a su paso por el barrio de Conxo, conserva los restos del que fue el gran bosque del monasterio de Santa María de Conxo. Llegó a albergar a más de un millar de carballos, de los que en la actualidad sobreviven menos de medio centenar, entre ellos, el ejemplar de 250 años de historia que ganó ganar el reconocimiento de Árbol Español 2022 y se quedó a las puertas de auparse con el galardón a nivel europeo.

Sandra Alonso

El nombre del Banquete de Conxo alude a una comida celebrada en 1856, en la que estudiantes universitarios de alta clase social sirvieron a obreros y artesanos como símbolo de fraternidad. Un episodio histórico que paseantes que buscan sombran podrán rememorar mientras recorren el bello paseo.

Por la antigua curtidoría del Parque de Brandía

SANDRA ALONSO

Otra opción donde estar hoy fresco, también de enorme valor paisajístico e histórico, aunque quizás menos conocida, se sitúa en el barrio de Vidán, a las afueras del casco urbano de Santiago. Se trata del parque de Brandía, una gran zona verde de más de 6 hectáreas que discurre junto a los meandros del río Sar y que conecta edificios tan emblemáticos como el actual hotel A Quinta da Auga o la Casa de Brandía. El sendero, sinuoso, y a lo largo del cual observar árboles autóctonos, que conviven con especies tan variadas como magnolios, secuoyas rojas o cerezos japoneses, permite observar los restos de un complejo industrial datado de 1792 cuando Jacobo Pérez Villamarín creó una fábrica de curtidos, una fábrica de papel (que hoy es el hotel) y varios molinos que dependían de las aguas del río Sar. De estas edificaciones hoy se conservan los edificios principales en la antigua curtidoría merece la pena observar su jardín geométrico, un molino de casa y un canal artificial de 600 metros que nace en una presa sobre el río y discurre hasta la antigua fábrica de papel.

Un sendero para disfrutar mientras se está fresquito y a la sombra.