El plan de desescalada concede el lunes el funcionamiento de las terrazas al 50 %, pero solo se ha avanzado en un borrador sanitario
08 may 2020 . Actualizado a las 07:42 h.Una semana después de que la vicepresidenta del Gobierno, Teresa Ribera, lanzase hacia el sector de la hostelería aquel «quien no se sienta cómodo, se entiende que permanezca cerrado», los empresarios mantienen su propuesta de cierre patronal ante lo que consideran unas condiciones inviables para la reapertura este mismo lunes, cuando el plan de desescalada concede el funcionamiento de las terrazas al 50% (además de la recogida de comida a domicilio, ya vigente en la actual fase).
Las reuniones entre los representantes del sector (con presencia de técnicos de hostelería y turismo), y las ministras de Industria, Comercio y Turismo (Reyes Maroto) y Trabajo y Economía Social (Yolanda Díaz), además de la secretaria de Estado de Comercio (Xiana Méndez) han sido infructuosas. Apenas se ha avanzado en la elaboración de un borrador de un protocolo higiénico sanitario para afrontar la apertura, pero los hosteleros solicitan que se ratifique en documento oficial.
Sin embargo, la clave se encuentra en la flexibilización de los ERTE. El Gobierno se niega a que se extiendan, al menos, durante seis meses desde el fin del estado de alarma y a que los empleados puedan incorporarse gradualmente, tal como ha solicitado el empresariado. La rígida postura del Ejecutivo respecto a este punto ha trascendido a otros ámbitos económicos, que también han mostrado su preocupación al respecto, lo que ha llevado a la Confederación Empresarial de Hostelería y a la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat) a mantener su propuesta de cierre patronal desde el lunes.
«O prioritario é o problema sanitario. Non hai que ter présa. Hai que garantir a saúde dos empregados e os clientes. O económico virá despois, porque non se van encher os negocios de súpeto no momento en que reabran», afirma Cheché Real, miembro del comité ejecutivo nacional de Hostelería de España. Los empresarios aseguran que los sindicatos respaldan sus reclamaciones y añaden a sus peticiones algunas destinadas a los ayuntamientos, como la exoneración o moratoria de tasas e impuestos municipales vinculados a la actividad, más espacios en terrazas, ampliación de horarios, peatonalización de calles y ayudas directas «para empezar a xerar cartos e facer frente a eses pagos», apunta Real.
Los hoteles piden abrir las fronteras antes de la fecha apuntada por el Ejecutivo: 1 de julio
Las patronales españolas están en permanente contacto con las de Italia, Francia y Portugal para unificar criterios y consideran que el Gobierno puede escuchar sus demandas como ya hizo con la ampliación del aforo de las terrazas del 30 % al 50 % para la fase 1. «A aplicación dos ERTE é esperanza ou morte», resume Real.
Los alojamientos, por su parte, consideran que si no se abren las fronteras internacionales, la temporada turística estaría perdida. El Gobierno plantea la libertad de movilidad para el 1 de julio y los hoteles consideran que para entonces no se podrán vender los paquetes a los operadores.