Dos activistas arrojan sopa sobre «La Gioconda» en el Louvre

La voz

SOCIEDAD

«¿Qué es lo más importante? ¿El arte o el derecho a una alimentación sana y duradera?», gritaron las mujeres durante el acto de vandalismo

28 ene 2024 . Actualizado a las 17:07 h.

Este domingo dos activistas climáticas echaron botes de sopa sobre La Gioconda (siglo XVI), la obra maestra de Leonardo da Vinci expuesta en el Louvre, cuyo lienzo original está protegido por una capa de cristal.

Las dos mujeres, que fueron grabadas durante su acción que duró casi dos minutos, arrojaron la sopa de color naranja y rápidamente pasaron por debajo de las barreras que rodean el cuadro.

«¿Qué es lo más importante? ¿El arte o el derecho a una alimentación sana y duradera? Nuestro sistema agrícola está enfermo», gritó una de las activistas.

Tras el acto vandálico, los servicios de seguridad del Museo del Louvre han procedido a evacuar a los turistas y a cubrir la pintura con lonas negras. 

Las mujeres, de 24 y 64 años de edad, pertenecen al grupo Respuesta Alimentaria que se ha atribuido la lamentable acción en su cuenta de X para exigir «el establecimiento de una Seguridad Social Alimentaria Sostenible» y denunciar que en Francia «una de cada tres personas se salta las comidas por falta de medios» mientras que «se desecha el 20 % de los alimentos producidos».

«Nuestro modelo estigmatiza a los más precarios y no respeta nuestro derecho fundamental a la alimentación», lamenta el grupo que insiste en que hace falta una transformación del modelo de producción de alimentos «para evitar las hambrunas masivas que nos amenazan».

Los activistas abogan por «la integración de los alimentos al sistema general de seguridad social», en una demanda que «permitirá a cada persona beneficiarse de una tarjeta alimentaria vital con un importe de 150 € cada mes, para adquirir productos homologados y seleccionados democráticamente».

Otros ataques a la Mona Lisa

La Gioconda, también conocido como la Mona Lisa, es considerado el lienzo más famoso del mundo y fue recientemente objeto de otro acto vandálico cuando en mayo de 2022 le arrojaron una tarta. En esa ocasión, el autor del ataque llegó en silla de ruedas y con la cabeza cubierta por una peluca.

La silla de ruedas le permitió situarse en la zona reservada para personas de movilidad reducida, que son las más cercanas al cordón que delimita el emplazamiento de la obra. Una vez allí, se puso de pie y arrojó un pastel contra la obra fetiche de Leonardo Da Vinci, una de las más reconocidas y estudiadas, sino la que más, de la historia del arte universal.

En el 2009 tuvo lugar otro incidente con el popular cuadro cuando una turista rusa lanzó a la pintura una taza de té que llevaba escondida en su bolso de mano.