Investigadores del CIAM llevan tres años trabajando para recuperar la aptitud maternal de esta raza y evaluar su potencial para elaborar quesos
31 oct 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Cuentan en el Centro de Investigacións Agrarias de Mabegondo (CIAM) que, antiguamente, la Rubia Gallega era una raza de vaca que tenía una triple misión en las granjas. Era un animal que se sacrificaba por su carne, como ahora, pero antes de que eso sucediera también daba leche, con la que se elaboraban algunos de los mejores quesos gallegos. Y, a mayores, realizaba también trabajos en el campo. Sin embargo, con el paso del tiempo estos animales fueron enfocándose hacia la producción cárnica, dejando de lado sus otras facetas. Ahora, el CIAM lleva tres años trabajando para buscar los ejemplares de esta raza que mejor leche produzcan. «Queremos recuperar esa cualidade que tiña porque creemos que así vai ser unha vaca que aleite mellor aos seus becerros», cuenta Abelardo Nimo, director del CIAM.
Las buenas aptitudes cárnicas de esta raza llevaron a los ganaderos gallegos a abandonar la otra faceta de esta raza, la de la producción de leche. Y eso a pesar de que buena parte del queso que se elaboraba al amparo de algunas de las denominaciones gallegas se hacía con la leche de estas vacas. Sin embargo, desde hace unos años, existe una tendencia por recuperar la aptitud láctea de esta raza. «É algo que os gandeiros están demandando», afirma Nimo. Por eso los investigadores del CIAM se pusieron manos a la obra hace ahora tres años.
El proyecto no está siendo sencillo, aseguran en el CIAM. Y eso que «os nosos animais aínda conservan parte desa aptitude láctea». Se refiere al rebaño de 180 cabezas que cuidan en este centro de investigación. Así que lo que primero se hizo fue trabajar con Xenética Fontao para poder seleccionar a esos animales. «Estudamos a xenómica para seleccionar os mellores toros e recorremos incluso a seme dos anos 80 para elixir ás vacas con mellores índices de produción de leite dentro da raza», cuenta. Posteriormente, se hicieron cruzamientos para tratar de encontrar a los que mejores aptitudes tienen para producir leche.
El problema es que ninguna de estas vacas está acostumbrada a ser ordeñada, sobre todo, mediante los métodos mecánicos que hoy se utilizan en Galicia. «Fixemos probas incluso con ordeñadores portátiles, pero o nivel de estrés do animal cando o enchufabas era moi elevado», asegura Nimo. Así que, al final, decidieron mezclar a esta raza con las frisonas que tienen en ordeño para que, poco a poco, se vayan acostumbrando a ser ordeñadas. «É una raza que vive no campo e apenas se estabula, pero creemos que todo é cuestión de acostumalas, de que convivan cun rabaño con manexo máis intensivo», afirma.
Con los resultados de esta investigación esperan conseguir animales que permitan a la Rubia Gallega recuperar esa aptitud láctea. Porque, consideran, que eso puede tener muchos beneficios. El primero será para los terneros de estos animales, que verán como mejora su alimentación. «Queremos que aleiten aos becerros para que crezan mellor e máis sans», añade Nimo. El segundo es que se podrá recuperar esa tradición de utilizar la leche de estas vacas en la elaboración de algunos quesos gallegos. «Creemos que recuperar esa cualidade so ten beneficios», concluye el director del CIAM.