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La preocupación cunde entre la tripulación de los atuneros en cuarentena en las islas Seychelles

e. a. REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS MAR

Las autoridades sanitarias elevan a nueve los marineros africanos que han dado positivo por coronavirus en los PCR realizados tras su llegada para relevar a otros tripulantes

27 jun 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Fondeados sin pescar, sin recibir información y con miedo a acabar con coronavirus. Miembros de las tripulaciones de la veintena de atuneros de capital español —entre las que hay varios gallegos— que permanecen en cuarentena tras detectarse varios casos de marineros de origen africanos con síntomas de covid-19 no ocultan su preocupación tanto por su salud —dado que algunos enfermos están a bordo— como por su futuro.

Los barcos están parados, situados unos muy próximos de otros, frente

Marine Traffic

a la isla de Mahe, la principal del archipiélago de las Seychelles, por orden de las autoridades sanitarias en tanto confirmaban los resultados de los test de 20 marineros de los 207 que llegaron de Senegal y Costa de Marfil para relevar a tripulantes que, en algún caso, llevaban embarcados más de seis meses. Según el departamento de Salud de las Seychelles a todos se les habían practicado PCR y test rápidos tres días antes de salir y los resultados habían sido negativos. Pero al someterse a nuevas pruebas a su llegada, 20 dieron positivo. En los nuevos análisis PCR practicados para contrastar el resultado, se han confirmado nueve casos de covid-19.

Si en un comunicado del 24 de junio, el Gobierno decía que los marineros afectados permanecían aislados en camarotes a bordo del barco y separados de la tripulación, en la nota difundida el 25 explicaba que al menos los cuatro últimos casos detectados habían sido evacuados a la isla Perseverance, donde permanecían aislados para recibir tratamiento médico.

Fuentes de la tripulación aseguran que Seychelles ha prohibido nuevos vuelos de relevo que ayer tenían que llegar desde Ghana y Costa de Marfil.

El malestar ha cundido entre la población local, por más que las autoridades aseguren que no ha habido contacto entre esta remesa de trabajadores y los habitantes del país que, según el recuento, tuvo once casos, todos recuperados, ninguno activo, aunque hubo 74 personas en cuarentena.