El ministro de Ciencia confirma que el IEO, el INIA y el IGME se convertirán en centros nacionales integrados en la agencia estatal y dice que no perderán su función asesora
24 jul 2020 . Actualizado a las 20:10 h.El Ministro de Ciencia quiere... más ciencia. Y más investigación. Revitalizar e impulsar esos aspectos de los OPI (organismos públicos de investigación) es la razón que aduce Pedro Duque para convertir al Instituto Español de Oceanografía (IEO), y de paso al Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA) y al Instituto Geológico y Minero de España (IGME) en centros nacionales dentro de la estructura de la agencia estatal Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Así lo ha trasladado por carta carta al personal de esos tres organismos. Una misiva en la que pone negro sobre blanco las sospechas que desde hacía tiempo manejaba el personal de esos OPI confirmando una integración contra la que se había manifestado parte de la plantilla del IEO y la totalidad del sector pesquero, convencido como está de que esa dilución irá en detrimento del asesoramiento pesquero.
Duque asegura que no. Que el paso se da «convencidos de que es la mejor opción para aumentar las capacidades de la investigación española y para mejorar la gestión científica y administrativa de estos tres organismos». Tras ese plural que declina el ministro se esconden las «opiniones y propuestas de investigadores, técnicos, gestores y representantes sindicales de los tres OPI». Engloba también a los técnicos del ministerio que han analizado la situación de colapso administrativo y de gestión que afecta a los tres entes, pero más acusado si cabe en el caso del IEO, inmerso en una crisis que se ha llevado por delante a la mismísima cúpula del instituto ahora renovada.
La conclusión es que la absorción, que ya estaba avanzada en la Ley de Ciencia del 2011, proporcionará a esos organismos una estructura científica y administrativa más ágil y flexible que les permitirá realizar una investigación de excelencia para «una óptima prestación de servicios esenciales para nuestra economía». Es precisamente esa excelencia lo que pone los pelos como escarpias a científicos del IEO e inquieta a armadores y pescadores. Sostienen que ese modelo competitivo, que prima las publicaciones en revistas de impacto y el currículo personal, va a acabar debilitando sea a medio o a largo plazo el carácter sectorial y la función de asesoramiento que acompaña al instituto desde su fundación. «Á xente non lle vai quedar máis remedio que adaptarse á nova situación laboral e modificar o perfil profesional para buscar a excelencia», apuntan fuentes de la plantilla del IEO. Y esa no viene dada por los días de campaña de pesca o las reuniones internacionales de asesoramiento, con las que tendrán más dificultades de promocionar y mejorar salarialmente, argumentan.
Mantendrán su presupuesto
También en este extremo desde el departamento de Duque niegan la mayor. Con la conversión en centros nacionales integrados en el CSIC, los OPI mantendrán «sus centros, institutos y laboratorios, salvaguardando su identidad histórica, su presupuesto operativo y sus capacidades de investigación y de asesoramiento científico-técnico» a las instituciones del Estado y a los sectores productivos. Incluso el personal conservará su cuerpo o escala, antigüedad, grado y retribuciones que tuvieran consolidados y con los mismos derechos y obligaciones.
Es más, desde Ciencia apuntan que el real decreto que está dibujando la nueva estructura mantiene los organismos que estaban representados en el consejo rector, que tras la absorción pasará a denominarse comisión coordinadora de investigación.
En definitiva, que los cambios redundarán en una «investigación mejor», creando sinergias con los centros del CSIC que trabajan en los mismos ámbitos, lo que dará «mayor capacidad para abordar proyectos más ambiciosos» y captar fondos en convocatorias nacionales e internacionales.