Exige que se analice el impacto y se establezcan compensaciones
08 jul 2021 . Actualizado a las 11:25 h.El sector pesquero ha encontrado un aliado en la Comisión de Pesca del Parlamento Europeo. Los eurodiputados han dejado claro el bando en el que están en el debate del informe elaborado por el holandés Peter van Dalen, un documento que pide que el sector pesquero pueda tener voz y voto cuando se vaya a establecer un parque eólico marino y que todo proceso vaya precedido de un análisis de impacto sobre la pesca y sus efectos sobre las comunidades costeras. «Los pescadores deben tener una voz y una participación decisivas», dijo Van Dalen en declaraciones recogidas por Efe.
El debate tiene lugar justo cuando los Estados miembros están en proceso de enviar a la Comisión sus planes de ordenación espacial marítima (POEM, en España) que reservarán espacios para instalar aerogeneradores con los que obtener energía eólica marina. Pero ese avance en la descarbonización podría suponer un retroceso en otro sector económico como es el pesquero, una actividad que sustenta la economía de numerosas zonas costeras. Por eso, «seguiremos de cerca las decisiones de la Comisión, en particular sobre los estudios ambientales», señaló Van Dalen.
Por su parte, la vicepresidenta de la Comisión Europea Dubravka Suica, aclaró que esas plantas eólicas deben estar siempre en línea con las estrategias europeas y que la propia legislación reconoce la necesidad de asegurar el acceso al mar y la convivencia de todos los usuarios. En ese contexto, indicó que la idea es crear un formulario verde para establecer sinergias y reconciliar los usos que puedan entrar «en competencia».
El informe destaca que los mares de la UE ya albergan más de 5.000 turbinas y calcula que hará falta ocupar hasta 15 veces más espacio marino para alcanzar los objetivos de capacidad de energía eólica marina para el 2050.
Los eurodiputados quieren que los pescadores y otros actores especialmente afectados por los parques eólicos sean consultados antes de su instalación y que solo se construyan si hay garantías de que no habrá consecuencias negativas a nivel medioambiental, ecológico, socioeconómico o sociocultural, en línea con la Economía Azul y el Pacto Verde.
Oposición en Galicia
Que la conciliación de intereses no va a ser fácil se puede comprobar en Galicia. La Federación Galega de Confrarías, así como las tres agrupaciones provinciales de pósitos, han manifestado abiertamente al Ministerio de Transición Ecológica su rechazo a la instalación de los parques eólicos marinos de San Cibrao y San Brandán, planteados por Iberdrola para A Mariña y Ortegal.
Las alegaciones que han presentado se sustentan, precisamente, en el informe sobre el impacto de los parques eólicos marinos sobre el sector pesquero elaborado por el Parlamento Europeo. Aducen falta de investigación sobre el impacto sobre la pesca artesanal, las corrientes marinas e, incluso, sobre las consecuencias del desmantelamiento de las estructuras una vez finalizada su vida útil. Porque, recuerdan las cofradías, no se trata solo de estudiar la ubicación, sino que es importante analizar las consecuencias biológicas y socioeconómicas para los demás sectores.