Al menos 37 municipios gallegos afectados por un vertido del que también están pendientes Portugal y Andalucía
12 ene 2024 . Actualizado a las 04:45 h.A la espera de que alguno de los organismos públicos que encargaron analíticas desvele los resultados sobre la composición y potenciales riesgos ambientales o para la salud humana de las bolitas de plástico que cayeron al mar el 8 de diciembre, cuando el mercante Toconao perdió contenedores a la altura de Viana do Castelo, la preocupación por el vertido se extiende ya desde Canarias al País Vasco, incluída Andalucía y Portugal.
Si bien todo apunta a que la «corriente de Navidad» las arrastró hacia el norte, esparciéndolas por decenas de arenales de Galicia y del Cantábrico, la repercusión mediática de la marea de plástico lleva a ciudadanos y autoridades a prestarle más atención a gránulos en los que probablemente no repararon hasta ahora, pese a que su presencia en el mar y en las costas españolas y de otros lugares del planeta ha sido reiteradamente documentada.
Este jueves a mediodía, el vertido afecta al menos a 37 municipios gallegos, según la última información, recién difundida por Alfonso Rueda, presidente de la Xunta. Cientos de operarios de los concellos, contratados por gobiernos locales, por la Xunta y por la naviera Maersk, titular del buque causante del vertido, así como voluntarios, se afanan en la complicada tarea de retirar de la arena y las algas minúsculos pélets de menos de cinco milímetros.
También continúa la limpieza en Asturias, igual que Galicia en nivel de alerta 2 por contaminación marina. El Gobierno español le ha inyectado a esa comunidad autónoma 600.000 euros para combatir la marea de plástico. Coordinados por el Principado en colaboración con el Ejecutivo nacional, unos 170 operarios de la empresa pública Tragsa se despliegan por decenas de playas, parte de las 65 que las autoridades autonómicas han identificado como prioritarias en esta crisis ambiental. Pensando en el fin de semana y siguiendo el protocolo enviado por el Ministerio de Transición Ecológica, preparan la integración de voluntarios en la retirada de bolitas.
Igual que Galicia, el gobierno autonómico de Cantabria, también en nivel de la alerta territorial por contaminación marina, continúan desplegando personal propio y de Tragsa para retirar las bolitas de plástico en al menos la decena de arenales donde han sido detectados. Igual que Galicia, insiste en reclamar al Gobierno central que frene su llegada en el mar, para evitar que acaben en la costa. La lucha contra «esta emergencia» en la comunidad cántabra la coordina un consejo asesor en el que está representados organismos autonómicos y estatales.
Pendiente de confirmación definitiva, en el País Vasco los análisis de los pélets hallados estos días en una playa de esa comunidad apuntan a que no proceden del Toconao. Así lo apuntan desde el Gobierno autonómico, donde permanecen en alerta por si finalmente llegan a su litoral los que salpican Galicia, Asturias y Cantabria, aunque por la evolución de las corrientes marinas apuntan que podrían librar.
Tras la primera reunión del consejo asesor que coordina una posible emergencia por contaminación marina, desde el Ejecutivo vasco explican que esperan muestras de las bolitas recogidas en Galicia para compararlas con las «escasas» detectadas en su territorio. De cualquier modo, con colaboración del sector pesquero, tienen preparadas dos embarcaciones que saldrían a buscarlas en el mar, de donde las retirarían con redes de malla muy fina, idea del centro tecnológico Azti para atrapar pélets de plástico que miden menos de cinco milímetros.
Desde Portugal, la Marina portuguesa confirma la aparición de pellets, en cantidades «poco significativas», en varias playas del norte del país, como Afife, en Viana do Castelo, y Cabedelo do Forte do Cão, en Caminha, informa Brais Suárez, corresponsal de La Voz en el país luso. Por escrito, la Marina puntualiza que «se desconoce si el material encontrado está o no relacionado con lo ocurrido en Galicia», y por teléfono, su portavoz, el comandante José Sousa Luís, detalla que «son un tipo de desperdicio muy habitual» y que, en este caso, «muestran señales de desgaste», por lo cual no procederían del Toconao.En todo caso, ya hay varios equipos de trabajadores preparados para una eventual aparición masiva de pélets y una embarcación realiza patrullas marítimas para monitorizar.
El hallazgo en una playa de Tarifa (Cádiz) de algunas bolitas parecidas a las del norte de la península ha puesto en alerta a la Junta de Andalucía. Su consejero de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul ha declarado que monitorizan las costas de Cádiz y de Huelva, si bien no le consta presencia de pélets de plástico en más zonas. Al mismo tiempo que analizan los detectados hasta ahora, están pendientes, dispuestos a actuar «para salvaguardar los diferentes ecosistemas del litoral» andaluz.
Más al sur, en Canarias, la aparición de gránulos de plástico en una playa del norte de Tenerife ha llevado al Gobierno autonómico a activar en nivel de prealerta su plan de emergencias de protección civil. Ahí sí han comprobado que la composición coincide con los que perdió el Toconao el 8 de diciembre a la altura de Portugal. No obstante, por su estado y por las corrientes, descartan que procedan de ese vertido. Aun así vigilan el litoral al considerar «anormal por su concentración y localización» el único hallazgo de pélets plásticos detectado hasta ahora.