Bruselas saca tarjeta amarilla a Senegal por su laxitud contra la pesca ilegal
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Da seis meses a Dakar para que tome medidas o cerrará el mercado a su pescado
28 may 2024 . Actualizado a las 04:45 h.La Comisión Europea ha lanzado una advertencia a Senegal, en forma de tarjeta amarilla, por no implicarse lo suficiente en la lucha contra la pesca ilegal, no regulada y no reglamentada (IUU, por sus siglas en inglés). Por el momento, esta decisión no implica ninguna medida que afecte al comercio de productos pesqueros, pero podría derivar en una tarjeta roja —y, por tanto, que se le cierre el mercado comunitario— si en el plazo de seis meses el Gobierno senegalés no toma medidas para poner coto a la actividad ilícita.
Si la Comisión ha decidido preidentificar a Senegal como socio no cooperante en la lucha contra la IUU es por las «graves deficiencias detectadas durante los últimos años en el sistema que el país ha puesto en marcha para el cumplimiento de sus obligaciones internacionales como Estado de abanderamiento, Estado rector del puerto, Estado ribereño o Estado de mercado», explica el Ejecutivo comunitario en un comunicado.
Los fallos que la UE ha detectado en los sistemas de seguimiento, control y vigilancia de Senegal se refieren a los buques que enarbolan pabellón de Senegal y faenan en aguas fuera de la jurisdicción del país, así como a los controles realizados a los buques pesqueros extranjeros en el puerto de Dakar. Además, se han detectado exportaciones ilegales desde Senegal al mercado de la UE, lo que «socava la fiabilidad del sistema de trazabilidad en el que se basa la certificación de la legalidad de los productos pesqueros».
Tras esta advertencia, la Comisión inicia un diálogo formal con Senegal para reparar las deficiencias y se ofrece a apoyar al país para reforzar las medidas contra la pesca IUU. Confía en que el Gobierno senegalés corrija los desajustes, no en vano recientemente ha dado algunos pasos, como la publicación de la lista de licencias o la auditoría realizada a la flota, pero se necesitan más avances para asegurar que no llega de Senegal pescado sin garantías de legalidad a la UE, el mayor mercado de importación de productos pesqueros del mundo. Precisamente por eso, la UE «tiene una importante responsabilidad como Estado del mercado en la lucha contra la pesca IUU», explica.
«Senegal desempeña un papel importante en la gobernanza pesquera en África occidental», apuntó el comisario de Medio Ambiente, Océanos y Pesca, Virginijus Sinkevicius.
Bruselas ha mostrado la tarjeta amarilla a 28 países, pero solo cinco permanecen en la lista de no cooperantes: Trinidad y Tobago, San Vicente y las Granadinas, Comores, Camerún y Camboya.
Retraso en las licencias
La UE mantiene un acuerdo de pesca con este país africano gracias al cual 45 buques comunitarios faenan en aguas senegalesas. De ellos, 29 son españoles, entre atuneros, palangreros, marisqueros y antiguos cefalopoderos.
A estos últimos no les ha extrañado que la UE muestre a Dakar una tarjeta amarilla. Si no es por permitir la pesca ilegal, sí por la mala gestión burocrática. Fuentes de la Asociación Nacional de Armadores de Buques Cefalopoderos (Anacef) explican que pagaron en marzo las licencias para poder faenar en el segundo trimestre del año (abril, mayo y junio) y a estas alturas del período todavía no han recibido el documento que les autoriza a faenar en el país. Cierto es que se trata de un acuerdo complementario, pero importante, sobre todo desde que la empresa Boluda ha suprimido la línea de contenedores que mantenía entre Nuadibú (Mauritania) y Las Palmas, que complica la logística y hace más apetecible faenar en Senegal, puesto que aquella empresa sí mantiene la ruta entre Dakar y Las Palmas.