Fuentes diplomáticas señalan que el Gobierno trabaja para «diversificar» sus alianzas internacionales y aluden a un acuerdo pesquero que abarca a las provincias del sur
08 oct 2024 . Actualizado a las 04:46 h.El Gobierno de Marruecos ha recordado tras la «injustificable» sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) sobre los acuerdos pesquero y comercial que trabaja para «diversificar» sus alianzas internacionales, lo que ha permitido, por ejemplo, una reciente prórroga de un pacto de pesca suscrito con Rusia, que tiene un futuro «prometedor», según Rabat.
Este pacto con Moscú «abarca las provincias del sur», según fuentes diplomáticas marroquíes que insisten en la «marroquinidad» del Sáhara occidental y en la «dinámica de apoyos» internacionales al plan de autonomía presentado en el 2007 por el rey Mohamed VI para la antigua colonia española.
En este sentido, han señalado que, «con o sin» el TJUE, esta dinámica «sigue su rumbo», como lo demostraría el reciente aval de Francia o el cambio de postura de España en el que se establece que el plan de autonomía marroquí para el Sáhara es «la base más seria, realista y creíble» para resolver el conflicto.
Sentencia del TJUE
El tribunal europeo dictaminó la anulación de los acuerdos comercial y pesquero UE-Marruecos tras entender que Rabat no contaba con el consentimiento expreso de la población saharaui, representada en el Frente Polisario, y no por los habitantes del lugar. Sin embargo, según las fuentes marroquíes, el TJUE «se equivoca al pensar que la cuestión del Sáhara se resolverá ante él».
«La cuestión del Sáhara es un conflicto regional, que se resuelve solamente en el marco de un proceso de la ONU», han señalado, en alusión a la vía de negociación abierta por el enviado especial Staffan de Mistura, que precisamente se ha reunido en la última semana con representantes tanto del Gobierno de Marruecos como del Frente Polisario.
Dicho diálogo permanece estancado, ya que ninguna de las dos partes se han movido de sus posiciones. El Polisario no contempla el plan de autonomía de Rabat y reivindica, en cambio, el derecho de autodeterminación del Sáhara occidental.