
Una mala colocación del flete puede tener consecuencias graves, desde la pérdida de mercancías hasta de la propia nave
23 mar 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Las operaciones de carga en los buques abarcan el conjunto de operaciones cuya finalidad consiste en trasladar las mercancías de los muelles a los barcos. El término de estiba, por su parte, se reserva para aquellos otros movimientos llevados a cabo para la colocación adecuada de las mercancías dentro del buque, de modo que ocupen el menor espacio posible. Desgraciadamente, muchos accidentes marítimos se producen por errores en la planificación de la estiba, provocados a su vez por el mal control de los pesos embarcados. Una mala colocación de la mercancía en los barcos puede convertirse en un problema de graves consecuencias, que incluso puede poner en riesgo la seguridad de la nave y su tripulación.
La estiba, un arte. La estiba no es una ciencia ni exacta, ni predecible matemáticamente. Cada vez que se carga un buque entran en juego diversas variables, por lo que esta operación nunca se efectúa de la misma manera. Aunque existen algunos tipos de mercancía bastante estandarizadas en los buques (transporte rodado, portacontenedores, graneles secos o petroleros), los oficiales encargados de la carga y de la estiba deben poseer buena preparación, gran conocimiento de las características de su buque, y mucha experiencia.
La mercancía debe estar colocada de manera equilibrada, bien trincada y de forma idónea para su desembarque. Esto implica que se debe conocer perfectamente su peso y la naturaleza del viaje, entre otras variables. A su vez, la desestiba es la maniobra inversa a la estiba, y consiste en colocar el género en el punto de descarga; es decir, en «romper la estiba». Tanto en una operación como en la otra se lleva a cabo una manipulación y traslado de la mercancía, generalmente mediante el uso de medios mecánicos.
Consecuencias de la mala estiba. Para evitar una mala estiba es necesario impedir que la mercancía pueda moverse durante la navegación, lo que a su vez podría desembocar en daños. Además, el desplazamiento del flete podría reducir la estabilidad en el buque y provocar accidentes. Estos abarcan desde caídas de contenedores al mar, hasta la pérdida de la nave, en los casos más graves. La carga mal colocada también puede suponer un riesgo de seguridad hacia la tripulación, ya que los objetos sueltos podrían causar lesiones por impacto.
Importancia y principios de una buena estiba. Al estibar la mercancía correctamente se asegura que los productos lleguen a su destino en buenas condiciones, sin daños, facilitando las operaciones de manejo y haciendo que el proceso se lleve a cabo de la manera más rápida y eficiente. Para ello se exige que se cumplan una serie de principios básicos que garanticen que la carga se mantendrá segura y estable durante la navegación. Esto implica una adecuada distribución del peso de la misma, el aseguramiento de esta, y el uso de secuencias de trabajo bajo el mando de personal bien adiestrado y experimentado.
Mala colocación de contenedores en buques. La estiba correcta de contenedores es esencial para la seguridad del transporte marítimo. Cuando estos no están bien colocados, pueden desplazarse durante la travesía (en movimientos laterales, longitudinales y verticales) debido a la fuerza y la dirección de las olas, especialmente cuando se navega en condiciones meteorológicas adversas, con los peligros que ello entraña. También la seguridad de la tripulación puede verse comprometida si una colocación es inadecuada, ya que los contenedores sueltos pueden representar un peligro. Además, en situaciones de emergencia, como incendios o evacuaciones, los contenedores mal situados podrían obstruir las rutas de escape y dificultar las operaciones de rescate.

También es muy importante llevar a cabo inspecciones periódicas de los equipos de sujeción y sistemas de estiba para garantizar que estos se encuentren en condiciones óptimas. Se debe tener en cuenta que, cuando un cargador de mercancía contrata un servicio de transporte intermodal en contenedor, si esta llega a destino con daños, tratará de imputarle una «mala estiba». La mayoría de los contratos de transporte marítimo internacional incluyen un importante número de causas que exoneran de responsabilidad por pérdidas o daños y, entre ellas, se encuentra la de un embalaje deficiente por parte del cargador; es decir, una «mala estiba».
Finalmente indicar que, aunque las inspecciones ayudan a identificar y corregir posibles riesgos a bordo, existe también la posibilidad de instalar sistemas anti-escora automáticos en los buques, para la supervisión de la colocación de la carga y reducir así la posibilidad del error humano.
Raúl Villa Caro es doctor ingeniero naval, oficial de la Armada, capitán de marina mercante, y secretario de la Fundación Exponav.