Pesca España, la versión privada de aquel mecanismo público, pasa el cepillo para reunir un millón de euros, optar a otros tres en ayudas y alcanzar a los noruegos
27 nov 2023 . Actualizado a las 04:45 h.El FROM. ¡Ay, el FROM! Aquel desaparecido Fondo de Regulación de Mercados de la Pesca y Cultivos Marinos. ¡Qué bien venía ahora para levantar la paletilla al consumo de pescado, que cada vez está más por los suelos! Por ese organismo público de promoción desaparecido hace más de un decenio suspiraban la semana pasada algunos de los asistentes a las Jornadas de Pesca de Celeiro, que concluyeron el sábado.
Las suyas de entonces sí que eran campañas promocionales. «¿Quién no se acuerda de aquel Pezqueñines, no gracias?», preguntaba en un acceso de nostalgia Roberto Alonso, secretario general de la patronal conservera Anfaco, desde la tribuna de las jornadas. Aquellos mensajes directos y claros, emitidos de forma recurrente que llegaban fácilmente a la población y se quedaban grabados. No como ahora, que impera el minifundio. «Muchas campañitas» en las que se diluyen los mensajes y que no consiguen llegar a su target. Alonso clamó por «la unión del mensaje». E incluso por resucitar al FROM. Así como todo el mundo sabe lo de Pezqueñines, no gracias, «¿quién recuerda lo de El país más rico del mundo?», preguntó Alonso realzando la campaña de Alimentos de España dedicada con Un país infinito en productos del mar y recetas.
Claro que también se está perdiendo de vista que el eslogan en defensa de los peces inmaduros ya solo lo recuerda la generación que vio descender de un helicóptero a un señor que te untaba Tulipán en el bocadillo. Cuando había solo dos canales de televisión y cuando la caja tonta reunía a toda la familia delante de las 625 líneas del tubo catódico. Así atajó Irantzu Zubiaur, responsable de comunicación del centro tecnológico vasco AZTI, el trance en el que había entrado el público.
Ahora reina la generación ya, que no es solo un programa de Radio 3. La de la inmediatez. Jóvenes que ya no encienden la tele y se informan —o desinforman— en vídeos de YouTube y en redes sociales y para el ocio tienen un sin fin de plataformas digitales. Y de canalizar sus intereses se ocupa Google, con sus algoritmos. Hoy cualquiera puede difundir sus ideas, sus opiniones, sus emociones... «Comunicar como antes no tiene sentido», dijo. Ahora hay que lidiar con la posverdad, aquella en la que el dato objetivo tiene menos peso que las opiniones y emociones que genera. Hay además una «infodemia», una sobrecarga informativa en la que ya nadie se para a analizar si se está trasladando información o opinión sin datos, y manda el clickbait, en el que se lleva hasta el extremo el titular.
Pesca España
En ese escenario lleno de teléfonos escacharrados y de ChatGPT es donde tiene que vender ahora su producto el sector pesquero. Y hacerlo sin un instrumento público como lo era aquel FROM ahora idealizado. De eso va Pesca España, la Asociación de Organizaciones de Productores Pesqueros (AOP) de ámbito nacional que hace un año se formó con el objetivo de promocionar los productos de la pesca, pero también para cambiar la imagen de la actividad económica plantando cara a los ataques de colectivos y organizaciones, casi todos pintados de verde, que se manejan como pez en el agua en ese caladero de la posverdad. En este primer año de actividad, Pesca España ya ha hecho sus primeros pinitos promocionales. Así como caló Pezqueñines... quieren grabar como coletilla su lema Fuente de Felicidad —por algo el cardiólogo del Chuac Guillermo Aldama lo receta como antidepresivo mejor que el Prozac—. Empezaron animando al público con su Llévate pescado, con anuncios en los que disipaban el pánico de un principiante ante el mostrador de una pescadería. Siguió Metapesca.org, una campaña en clave irónica simulando la desaparición de los pescadores españoles. La huella positiva es la última. En defensa del arte de arrastre, al que siempre tienen bajo sospecha.
En definitiva, que ese remedo de FROM privado ha invertido en esas acciones 100.000 euros que se han convertido en 400.000 gracias al efecto multiplicador del Fondo Europeo Marítimo de Pesca (FEMP), explicó Javier Garat, presidente de Pesca España. Pero eso es solo el inicio. «Si logramos captar un millón de euros podremos disponer de cuatro». Será entonces cuando la pesca española podrá mirar al hombro de Noruega. Eso es lo que invierte el Consejo de Productos del Mar de Noruega en promoción que pagan, obligatoriamente, las empresas pesqueras. «Y los invierten muy bien», admitió Garat, que pasó el cepillo animando al sector pesquero «a involucrarse» para llegar a ese millón de euros. Mientras, ya se sabe... «A darle al Me gusta, a retuitear y a comer pescado, seréis más felices».