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Galicia mantiene su cuota de merluza y gana rape y gallo en aguas ibéricas, pero las pierde en Gran Sol

Somos Mar REDACCIÓN / LA VOZ

PESCA Y MARISQUEO

MAPA

Los ministros de los Veintisiete cerraron de madrugada el acuerdo para fijar las posibilidades de pesca en el Atlántico y el Mediterráneo.

11 dic 2024 . Actualizado a las 09:10 h.

Parecía imposible, pero los ministros de Agricultura y Pesca de los Veintisiete lograron pactar a primeras horas de la madrugada las posibilidades de pesca que tendrá la flota comunitaria en el 2025 en el Atlántico, el mar del Norte, el mar Negro y el Mediterráneo. Este último caladero, para el que había una propuesta de un impacto socioeconómico tal que incluso sorprendió a las organizaciones conservacionistas, complicó las negociaciones que comenzaron en la mañana del pasado lunes. «Este año, la fijación de las posibilidades de pesca fue especialmente difícil, pero logramos alcanzar un acuerdo equilibrado que nos permitirá mantener las poblaciones de peces en niveles sostenibles y proteger el medio ambiente marino, teniendo en cuenta al mismo tiempo la viabilidad del sector», decía István Nagy, ministro de Agricultura de Hungría, que ocupa la presidencia de turno de la UE tras concluir el cónclave.

Para la flota gallega el acuerdo tiene dos caras. La flota de litoral y bajura salva los muebles, pues se mantendrá el total admisible de capturas (TAC) de merluza, mientras gana rape (+17 %) y gallo (+23 %). La cigala continuará cerrada en la costa gallega, mientras se duplican las posibilidades para la asturiana y se recorta el jurel al sur de Fisterra un 66 %. Este tajo, aunque considerable, en la práctica no supone un problema para la flota en el sentido de que ya no lo estaba pescando porque no se encuentra. De hecho, este año se ha consumido poco más de un 25 %.

La buena noticia, que constituye todo un alivio para el sector del cerco gallego, es que se reabre la pesca dirigida de jurel al norte de Fisterra. Y es que, tras dos años seguidos proponiendo cuota cero para este pelágico en las aguas que van de Fisterra hasta el norte de Europa, los científicos sorprendieron este con una propuesta para el 2025 que superaba las 75.000 toneladas. La UE y el Reino Unido han pactado un cupo por debajo de esa recomendación y, aún así, se cuadriplican las posibilidades de pesca que había hasta ahora para captura fortuita. El próximo ejercicio se podrán capturar 65.221 toneladas de jurel en total, de las que más de 59.000 serán para la flota comunitaria y, además, hasta un 80 % de esa cantidad se podrá coger en el Cantábrico Noroeste de Fisterra al Bidasoa (zona 8c).

Pacto con el Reino Unido

Y es que, en esta ocasión, por primera vez desde que el Reino Unido está al margen del club comunitario, la Unión Europea y su exsocio han fijado en tiempo y forma los totales admisibles de captura (TAC) de los 81 stocks que explotan en aguas compartidas (el Acuerdo de Comercio y Cooperación (TCA) marca el 10 de diciembre como fecha límite). E incluso antes de que los Veintisiete cerrasen los que son de su exclusiva incumbencia.

Ahí están los que afectan a la flota de Gran Sol, que no ha salido tan bien parada. Hay recortes en merluza, rape y gallo. En el caso de la primera especie, las negociaciones políticas han suavizado el recorte que proponían para la merluza los científicos del Consejo Internacional para la Exploración del Mar (ICES) y ese tajo del 28 % que recomendaban se ha quedado en el 20 %. De esta forma, el año que viene la flota podrá capturar 32.479 toneladas en aguas de Gran Sol. Una reducción que el conselleiro de Mar, Alfonso Villares, calcula que tendrá un impacto de 53 millones en la flota gallega que se dedica a esta especie.

En las otras especies no ha salido tan mal parada. Se recorta el total admisible de capturas de gallo en un 3 % al oeste de Escocia (5.847 toneladas) y en el mar del Norte, y un 9 % en los caladeros que rodean Irlanda (20.030 toneladas). El rape, otra de las especies de interés para los arrastreros de Gran Sol, se rebajará un 1 % en la zona 7 (47.559 toneladas) y se duplica el TAC para el mar del Norte y el oeste de Escocia (19.622 y 11.104, respectivamente).

Los recortes en los stocks compartidos con el Reino Unido le han valido al ministro español de Pesca, Luis Planas, reproches por parte del conselleiro de Mar y de la eurodiputada del BNG en Bruselas, Ana Miranda. El primero señaló que si el acuerdo «non é bo para Galicia, o Goberno español non o debería aprobar».

Miranda, criticó que el Reino Unido siga «condicionando a política pesqueira mentres que Galiza queda por debaixo do que debería pescar».

El Mediterráneo no se libra del recorte, pero los pescadores tendrán forma de ganar días de actividad

Los ministros arbitran hasta doce medidas de flexibilidad que, si las aplican, permitirán a la flota mantener las mismas jornadas que tenían hasta ahora

Somos Mar, Efe

La radical y desenfocada propuesta (en palabras del ministro español de pesca Luis Planas) de la Comisión Europea para alcanzar el rendimiento máximo sostenible (RMS) en el Mediterráneo traía muy poco margen de flexibilidad, según advertían tanto desde la presidencia húngara como desde el sector pesquero. Este no veía más que el desguace si recibía el visto bueno un planteamiento que suponía la reducción de un 79 % del esfuerzo pesquero que obligaría a las empresas a sobrevivir faenando tan solo 27 días al año. Y eso, ni un chiringuito de playa puede hacerlo. Solo el bloqueo parecía posible para evitar esa sentencia de muerte. Y, sin embargo, parece que se ha encontrado esa cuadratura del círculo que parecía imposible: «Mantener las poblaciones de peces en niveles sostenibles y proteger el entorno marino, al tiempo que se considera también la viabilidad del sector», escribió la presidencia húngara del Consejo de la Unión Europea en su perfil de la red social X.

Los ministros, según el comunicado del Consejo, acordaron reducir el esfuerzo pesquero de los arrastreros en un 66 % en aguas españolas y francesas y en un 38 % en aguas francesas e italianas para proteger las poblaciones demersales, «teniendo también en cuenta el impacto socioeconómico en las flotas».

El comisario europeo de Pesca, Costas Kadis, aseguró en una rueda de prensa posterior a la reunión recogida por Efe que, «para incentivar prácticas sostenibles que protegen los alevines e incrementan la selectividad» en el Mediterráneo se acordó un mecanismo de compensación «que también aliviará el impacto socioeconómico» de la reducción en los días de pesca.

En ese sentido, explicó que los pescadores pueden beneficiarse de un incremento «sustancial» del número de días en que salen al mar a pescar «si se comprometen con la selectividad» (la capacidad de los métodos de pesca de seleccionar los peces y tamaños deseados), con el cierre a la pesca de áreas de mar y con el uso de instrumentos de pesca «innovadores».

Como ejemplo, dijo que, si un barco usa mallas de 15 milímetros bajo ciertas condiciones, puede recibir un 50 % más de días de pesca. Indicó que el mecanismo de compensación incluye en total doce medidas como esa. Ese compendio de herramientas se pueden acumular y, si un barco utiliza todas ellas, puede pescar «los mismos días o casi los mismos que pescó este año».

Explicó que además habrá financiación con cargo al Fondo Europeo Marítimo, de Pesca y Acuicultura (Fempa) «para que los pescadores puedan solicitar estas medidas».

Kadis afirmó que el acuerdo sobre el Mediterráneo «aborda la mortalidad por pesca, que todavía es demasiado alta, preserva los medios de vida de los pescadores en el largo plazo y mejora las oportunidades para la recuperación de las poblaciones» de peces.

Reconoció que fueron unas negociaciones «largas y complejas» y aseguró que hizo «todo» lo que estaba en su mano «para recurrir a la flexibilidad máxima que nos permite el marco jurídico para asegurar el mejor equilibro posible entre las consideraciones sociales, económicas y ambientales».

Agregó que el mensaje que se quiere enviar es que se seguirá pescando «los mismos días prácticamente, casi las mismas posibilidades de pesca pero de manera más sostenible».

El ministro de Pesca, Luis Planas, ha celebrado a primera hora de este miercoles los «buenos resultados» del pacto. «Hemos conseguido neutralizar la disminución del 79 % que habría reducido los días de actividad de la flota» de los 130 actuales a 27, ha explicado Planas en rueda de prensa, en referencia a la «radical» y «desenfocada» propuesta de la Comisión Europea que, según el sector, suponía una «sentencia de muerte» para la pesca de arrastre.

Sobre las medidas más selectivas con las capturas, ha asegurado que equilibran esa reducción del 79 % y que sólo la suma de dos de ellas (el uso de mallas de 45mm en pesca costera y de 50mm para conjunto flota arrastre) ya suponen una compensación del 80%, por lo que, «en términos prácticos, los pescadores van a poder disponer de mismos días de trabajo que en 2024».