El Deportivo estrena temporada a la carrera, en un partido frenético que Santos desequilibró al final
19 ago 2019 . Actualizado a las 10:49 h.Gol milagroso de Santos a dos minutos del final. Después de semejante estreno, esta tiene que ser la buena. Porque no hay además mejor señal para un equipo que busca ascender a la segunda que estrenarse con un tanto en diferido. El Deportivo inauguró casi a un tiempo la temporada, el VAR y la portería del fondo de Pabellón.
Apenas había consumido un cuarto de hora de encuentro tras las presentaciones, cuando Borja Valle recibió de Gaku y chutó desde la frontal. Herrera optó por una estirada tan plástica como ineficaz y Koné ganó el esprint por el rechace, voleando a la red. García Sabuco, árbitro asistente, levantó el banderín y Ocón Arráiz anuló el tanto. Durante un minuto. Lo que tardaron en avisarle desde Madrid de que el punta marfileño había arrancado por detrás de Carlos Hernández. 1-0. Encuentro roto.
Premio a la ambición del conjunto de Anquela, que empezó el curso estirando la idea con la que había cerrado la precampaña frente al Betis. Presión constante por todo el campo, empezando en el área rival. El ataque blanquiazul arranca en su ejercicio defensivo. A partir de la recuperación, el proceso concluye de inmediato. Pocos pases después se produce el disparo o el centro al área. Entorno ideal para un ariete, Koné, especialista en hallar grietas en defensas desprevenidas.
A los 10 minutos venció a Carlos Hernández en la porfía y se plantó ante Herrera chutando alto mientras el zaguero ovetense le agarraba por la camiseta. A los 18 anotó el gol que envió al Dépor un paso atrás. Durante esos momentos de duda por el cambio de identidad, con el equipo plegado a la altura de la medular, el adversario asomó a través de acciones de estrategia. En la más peligrosa, Mossa disparó desviado por muy poco.
El paso atrás multiplicó además la distancia a recorrer por Koné, que vio frenadas sus carreras primero por Hernández, en un agarrón de amarilla, y después por la fatiga que le impidió asistir en condiciones. No cedieron mucho tiempo el control los de casa, guiados por un Gaku sensacional en cada faceta del juego.
También tras el descanso, cuando el Dépor se sobrepuso al enorme susto de un remate franco de Ortuño que Dani sacó con los pies, para doblar a continuación su ventaja. Bergantiños recibió la bola de Koné, omnipresente, y la dejó en botas de Aketxe. El vasco aprovechó las dudas de Diegui y la incorporación de Caballo para colocar el cuero pegado a la base del palo de Herrera. 2-0 y nuevo enroque blanquiazul. Este, fatal.
Egea, desprovisto de otras armas por lesión y problemas de licencias, recurrió a la cantera, que respondió. Un chaval, Obeng, ayudó a redondear la obra de Saúl Berjón. En el 70, el extremo recortó las diferencias con un lanzamiento de falta lejano que envió raso al área para que Somma tocara despistando a Dani Giménez. En el 78, el punta igualó el encuentro colándose entre los centrales para cabecear un centro de Sangalli.
Volvían los fantasmas del curso pasado, pero con ellos acudió Santos a salvar el arranque de temporada con una maniobra fenomenal.
Pinchó con la zurda un envío larguísimo de Lampropoulos y con el mismo pie empaló el balón. Qué manera de empezar.